Juan Pablo Duarte (1813-1876) se formó en Europa, Estados Unidos y Venezuela… que eran las zonas de mayor apogeo del capitalismo y de la democracia.
Es bueno señalar que sin capitalismo no hay democracia.
Cada sistema social pare su ideología o forma de convivencia. De ahí los distintos sistemas que han existido. El primitivo, el esclavista el feudal y el capitalista.
Vigencia del pensamiento de Duarte
El primer partido político dominicano fue La Trinitaria. Que lo fundó Juan Pablo Duarte y José M. Serra, Benito González, Felipe Alfau, Juan Isidro Pérez, Pedro Pina, Jacinto de la Concha Félix M. Ruíz, entre otros.
Entonces Duarte se mete a la política y lo primero que hace es despojarse de sus bienes, o se va a sacrificarse, observe que este hombre lejos de ir al Estado a buscársela lo que va es a entregarse por el todo.
Pero desde el inicio del proyecto de separación de la media isla, apareció en el proceso lo que para algunos es una traición y para otros no es más que la lucha de contrario o la lucha de clases…
Es así como desde el principio Duarte se enfrenta no solo a la persecución de la dictadura de Jean Boyer, sino al sector conservador representado por Tomás Bobadilla y Pedro Santana. Que muchos lo denominan el sector hatero.
En su juramento Duarte y los trinitarios, juran luchar por la patria, porque era luchar por nuestros hijos y por nosotros mismos.
De ahí su frase emblemática, sed justos lo primero se os queréis ser felices, nos está diciendo que solo la justicia social política y económica nos garantiza la felicidad y la paz.
Pero toda esta forma de ver las cosas y de pensamiento de Duarte y los trinitarios lo lleva a que los opositores se confabulen y Duarte termina en el exilio, y por casualidad no termina en la tumba.
De ahí que autores como Joaquín Balaguer lo llaman el Cristo de la Libertad. Varga la ocasión para exhortar a los presentes a leerse este importante libro de fácil y entretenida lectura.
Ya logrado el acto separatista de Duarte y los trinitarios, y a Duarte en el país y el en su labor de general de brigada y administrando recursos le tocó administrar una suma de dinero que para la época lo eran mil pesos y en su misión a la región sur, donde debió suministrar pertrechos y alimentos a sus subalternos solo gasto 173 pesos y este termina devolviendo la suma de 827 pesos.
El Duarte de hoy es o debe ser el funcionario que jura cumplir la Constitución y las leyes, lo primero es lo fundamental, para honrar a Duarte no cogerse el dinero del pueblo.
Esos impuestos que paga el pueblo son para invertirlos en las políticas públicas. Desarrollar planes integrales, entre las distintas instituciones, que deben entender que todo eso hay que hacerlo en coordinación institucional, no haciendo los famosos operativos de salud, con la basura o las reparaciones de calles.
Duarte reclama que ese susodicho crecimiento económico se vea reflejado en un presupuesto de ley y gastos públicos haciendo de nuestra nación un país donde reine la equidad, el equilibrio social, lo que es lo mismo decir la dignidad humana.
Donde se le de participación a la gente en la verdadera democracia, que dotar a la gente de un instrumento donde pueda ser autosuficiente o autosostenible en el tiempo que le toque vivir… por lo menos empecemos a crear las condiciones sociales, industriales y tecnológicas, para que vayamos saliendo de esas llamadas ayudas sociales que solo han servido para reelegir y fortalecer el clientelismo , el amiguismo y el nepotismo, o la llamada política del pichón, que solo abre la boca cuando la mama llega con la comida en el pico.
Juan Pablo Duarte, reclama desde lo alto, que se le dé un correcto uso a ese 4 % de la educación, usándolo en verdaderos planes de educación integrar, para que se nuestro país un espacio de convivencia pacífica y humana, donde prime la moda de la utilidad y por ende para el crecimiento y el desarrollo de toda la sociedad y el ser humano. Que esto no solo sean cifras estadísticas que al fin no se reflejan en el bolsillo de la gran mayoría de la gente.
Como se sabe ese propósito duartiano, desde el primer día se ha visto obstaculizado por los malos dominicanos, que siempre se mantienen en contubernio con manos extranjeras para mantener el dominio y la explotación de la patria de Duarte.
la maldad ha llegado tan lejos de los anti Duarte, que no se han conformado con saquear las riquezas, sino que ahora tienen todo un plan de enajenar o embriagar al pueblo para que así terminen por olvidar y menospreciar el ideario y la práctica de nuestro padre fundador Juan Pablo Duarte y Diez.
Pero estamos a tiempo. Recordemos la canción del cantante cubano, hay unos que luchan un día y son buenos, otros luchan 20 años son mejores, pero hay quienes luchan toda la vida esos son los imprescindibles