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domingo, abril 28, 2024

Una cosa es con micrófono y otra con jututo ( II)

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No hay dos cosas iguales, aunque se parezcan. Mucho menos dos naciones. Tengo dos nietas gemelas que nacieron con un minuto de diferencia, pero, aunque casi todo lo hacen juntas, en verdad llevan vidas diferentes. Eso produce cerebro y personalidades diferentes.

Con todo el parecido entre las dictaduras de Cuba y República Dominicana en los años 50s del siglo pasado, la realidad es que el desarrollo económico y social de Cuba de 1900 en adelante con respecto a nuestro país guardaba gran distancia.

En 1940 Batista formó parte de un proceso que redactó una Constitución democrática y aunque se deshizo de esa conducta al formar parte del golpe de estado de 1952, no hay duda de que el estilo adoptado por Batista difería de la conducta de Trujillo en el poder desde 1930 en República Dominicana, porque la sociedad cubana estaba ya estructurada, de modo que limitaba las extravagancias trujillistas.

Por ejemplo, las comunicaciones escritas y radiales en Cuba en los años 50s, aunque predominaba la persecución política no tenían los matices absolutistas de Trujillo. Por ejemplo, Fidel Castro el 26 de Julio, dirigió el asalto al cuartel Moncada en 1953. Capturado y fracasada la acción, no solo no fue asesinado como hubiera hecho Trujillo, sino que 3 años después ya liberado por la presión de los medios no solo fue liberado, sino que regresa desde México y se interna en la Sierra Maestra donde recibe respaldo, no solo de los campesinos circundantes, sino de las capas medias y hasta de burgueses molestos con la corrupción de los acólitos batistianos.

Ese entorno no se podía imaginar siquiera en RD. Trujillo no tomaba prisioneros. No había ningún medio oral o escrito capaz de cuestionar sus actos y tampoco una organización alguna con la capacidad de materializar respaldo efectivo al algún intento insurreccional como recibió Fidel en 1956.

Es más, hasta el propio Che Guevara en 1967 cometió los mismos errores al confundir los indígenas bolivianos con los cuales no tenía ni siquiera comunicación idiomática, con los campesinos cubanos y las capas medias de la sociedad cubana. Pagó con su vida esa confusión. Agreguemos a esto que USA había aprendido lo suficiente para no permitir nada en América que se pareciera a Cuba, que después de tres años del triunfo de Fidel le puso misiles apuntando a su territorio a 90 millas.

continuará…

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