Brasil ha sido cuna de grandes y extraordinarios intérpretes de boleros y baladas, con la peculiaridad de que muchos de ellos se han inclinado a grabar sus producciones discográficas en español, además de su idioma natal, el portugués.
No soy lingüista ni nada que se le parezca, pero descubro en las canciones interpretadas por algunos los brasileños un exquisito y tierno acento, que las hacen inconfundibles.
Podría mencionar a Milton Santos de Almeida, ampliamente conocido como Miltiño en Hispanoamérica y Estados Unidos y para mí “El Gran Miltiño (1928-2014); a Caetano Veloso (Caetano Emanuel Vianna Telles Veloso); Roberto Carlos (Roberto Carlos Braga Moreira) y, naturalmente, a Simone Bittencourt de Oliveira (simplemente Simone), la artista que me ocupa esta semana.
Simone, aunque no es ampliamente conocida en la República Dominicana, desde 1968 viene deleitándonos con su potente y maravillosa voz, así como por su histrionismo en el escenario.
Lo excitante y maravilloso de este ejercicio semanal de escribir esta columna sobre los artistas y compositores es descubrir cosas interesantes, de mucho interés para mí y los lectores que me siguen.
Pues resulta que Simone es sobrina de Roberto Carlos, un artista que por décadas ha estado presente en los programas radiales del país, dedicados al bolero y la balada, a quien tuve la dicha de ir a ver a un espectáculo que presentó en el Teatro Nacional.
La ganadora un Grammy Latino a la Excelencia Musical en 2023 fue quien grabó en 1976 la canción “O qué será”, tema principal de la película Doña Flor y sus dos maridos, de feliz recordación por estos lares.
Simone, considerada la mejor vendedora de discos en la década de los 80, es dueña de una amplia discografía, sobre todo en su idioma natal.
Ya la mencionamos la semana anterior, por su extraordinaria versión de “Procuro olvidarte”, de la fecunda pluma del español Manuel Alejandro.
Aquí en la República Dominicana, Simone es conocida por “Procuro olvidarte” y “Quiero amanecer con alguien”, un sentido despliegue de emociones y podría decirse que un excelente manual de auto-ayuda.
Esta canción en voz de Simone me hizo recordar a la poetisa dominicana Aída Cartagena Portalatín y su poema “Una mujer está sola”, a pesar del abismo que separa a ambas expresiones artísticas en términos de contenido.
Quizás porque al inicio de la canción, escrita por el mexicano Juan Fernando Silvetti Adorno, conocido como Bebu Silvetti, se alude a la descarnada soledad, como ocurre con el poema de Portalatín desde el propio título.
“Que sensación extraña
Que soledad tan larga
La luna que me llama
Amor que me reclama, que mágico poder”.
En “Quiero amanecer con alguien” se cuenta la historia de una persona distanciada del amor, encerrada en la soledad, en su propio caparazón, que de repente decide “volver” de ese estadio, volver a enamorarse, pero estableciendo condiciones claras para dar ese paso.
No se trata de simplemente huir de la soledad para buscar compañía, sino de intentarlo con la frente en alta y conservando su independencia, su propia identidad.
Está mujer u hombre de la canción pone condiciones para volver a enamorarse, que si son observadas por las parejas el mundo sería un mejor lugar de residencia y convivencia.
“Quiero amanecer con alguien
Que en la lucha por regirme me seduzca
Que separe bien mi cuerpo de mi mente
Que sepa como amarme, que no quiera cambiarme”.
Escuchar atentamente esta canción en voz de Simone hizo que me identificara plenamente con la balada, porque he sido testigo del error frecuente en algunas parejas de querer cambiar al otro, de convertirlo en otro ser a imagen y semejanza del que se considera más dominante.
“Quiero amanecer con alguien
Que me intuya solamente con mirarle
Que me busque al sentirse vulnerable
Que sepa como amarme, que no quiera cambiarme”.
La canción reivindica el derecho a ser distinto, a la propia identidad e intimidad, incluso rechaza la pésima manía de muchos de estar hurgando y condenando el pasado del otro.
“Que importa lo que pase
Que importa lo que fui
Porque la vida es una
Y aun contra corriente yo quiero proseguir”.
Quiero amanecer con alguien
Cuya fuerza me defienda de mis dudas
Que no rompa mis silencios con preguntas
Que sepa como amarme, que no quiera cambiarme”
Esta hermosa y profunda canción podría ser, como dije, un manual, un recetario o material de apoyo para cualquier terapeuta de parejas.
“Quiero amanecer con alguien
Que en las noches se confunda con mi sombra
Que comprenda que explicarse esta de sobra
Que sepa como amarme, que no quiera cambiarme”.
Mi recomendación de esta semana es que entre boleros y tragos se detengan por un momento a escuchar a Simone y, sobre todo, reflexionar las letras de esta maravillosa canción, que también fue incluida por la mexicana Daniela Romo en su repertorio.