26.1 C
Santo Domingo
sábado, mayo 18, 2024

Financiamiento público de los partidos políticos

Las más leídas

eo en el periódico Diario Libre que los partidos políticos han recibido para desempeñar sus actividades RD$ 14,504 millones en 22 años, (solo los partidos mayoritarios).

Me llama mucho la atención la cifra (igual que lo hizo la de 100 millones para 70 artistas, ahora en diciembre). Me surge una pregunta sencilla cuánto dinero público recibió Juan Bosch en 1961 para ganar las elecciones de 1962 con el 65% de los votantes? Ninguno.

¿Es necesario el dinero público para sostener la democracia? Creo que sí. Pero solo en lo referente a mantener un sistema judicial que garantice igualdad de oportunidades. Que los órganos públicos de comunicación sirvan de manera equitativa a las organizaciones legalmente establecidas. Eso sería ejercicio democrático.

Pero entregarle fondos para que los partidos hagan uso de esos dineros y que haya que supervisar esos fondos me parece que es abrir una brecha difícil de justificar.

Si una organización despierta simpatías entre la gente, ellas pueden organizar actividades para recabar recursos. Ya sea con cuotas mensuales entre sus miembros, o de acuerdo a la capacidad e imaginación de los simpatizantes.

Si un partido alcanza un millón de simpatizantes que estén dispuestos a cotizar 100 pesos al mes, ese partido en cuatro años puede obtener RD$4,800 millones de pesos.

Eso demanda credibilidad, organización y transparencia y esos recursos alcanzan no digo yo para publicitar sus ideas, sino para mantener locales e incluso para pagar empleados.

Estoy convencido que esos 14 504 millones podrían servir en el Ministerio de Educación, por ejemplo, para laboratorios de investigación, becas para entrenamiento, es más para pianos y enseñanza de música, los veo mejor aplicados.

Conté el número de organizaciones políticas registradas en Haití y pasan de 50 y un diputado cobra 4000 dólares, es decir 100 veces más que lo que recibe en promedio un haitiano. En República Dominicana, las cosas no son demasiado diferentes.

Yo puedo estar equivocado, pero me aferro a la creencia de que el subdesarrollo tiene una explicación y no es una maldición del destino. El desarrollo ya no es ni siquiera lo que nos vendieron, que era llenar de carros las ciudades.

 

 

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

Lo último