Jaime Masó es un periodista cubano a quien admiro mucho, por esa labor de rescate de algunas leyendas de la música cubana, en ocasiones vedadas por el régimen político que impera en esa isla. No te tenido la dicha de juntarme con él, aunque nos hemos comunicado por teléfono y me privilegió con una extensa entrevista, que publicó en el digital OnCubaNews, donde labora.
Una agradable conversación sobre su paisana Guadalupe Victoria Yolí Raymond, la inolvidable La Lupe o La Yiyiyi (1936-1992) y mi pasión por el bolero, por los artistas cubanos.
Resulta enriquecedor seguir su cuenta de Facebook, leer lo que escribe, ser partícipe de su ingente y fructífero trabajo periodístico. Pero, sobre todo, lo mucho que he aprendido, como, a través de la lectura de sus comentarios, he incorporado a mi repertorio de melómano algunos boleristas que desconocía.
Por Jaime me enteré de primera mano del lamentable deceso del trovador Pablo Milanés, ocurrido el 22 de noviembre de 2022.
Además de los trabajos suyos en que OnCubaNews (sobre todo una enjundiosa reseña sobre la censura a Celia Cruz en Cuba que me encantó), Jaime ha escrito el libro “Musicalísima: Beatriz Márquez, un viaje de memorias”, publicado por Ediciones Cubanas Artex.
Particularmente nunca había oído hablar de Beatriz Márquez en la República Dominicana y tampoco escuchado sus discos. Confieso mi ignorancia o falta de conocimiento, pues resulta que Beatriz es una de las grandes voces cubanas de todos los tiempos.
En diversas ocasiones, Jaime colgó contenido sobre ella en su página de Facebook y yo no había dado el paso para escucharla, conocerla a través de su dulce voz.
Está exponente de la canción romántica, el filin y el bolero, ganó en 2015 el Premio Nacional de Música junto al compositor y director de orquesta Guido López-Gavilán.
El pasado domingo, matizado por las intensas lluvias que caían sobre el territorio nacional, decidí, trago en mano, dejar los tradicionales boleristas para centrarme en Beatriz Márquez.
Disfruté de canciones emblemática de Beatriz, como “Que serás mañana”, “Espontáneamente”, “No me grites. Lo nuestro no es amor”, “Regresa, no más lejos de ti”, “Pólvora mojada”, “Te espero en la eternidad” y la maravillosa versión “Y tú que has hecho”, un son suave compuesto por el cubano Eusebio Delfín Figueroa.
Este tema, emblemático de Buena Vista Social Club, también ha sido interpretado por el ido a destiempo Víctor Víctor, Milanés, Los Embajadores, Sexteto Habanero y Barbarito Diez, entre otros.
Recomiendo la canción “Tómame o déjame” en voz de Beatriz y que aquí popularizara la española Amaya Uranga, con el afamado grupo Mocedades.
Además de cantante, Beatriz es compositora y toca maravillosamente el piano y un ejemplo es la canción navideña “Noche de paz”. En esa misma línea, pero en tiempo de son, ella incluye en su repertorio la canción “Cascabel, cascabel”, un himno inevitable e imperdible en la tradición musical navideña latina.
A pesar de sus años, Beatriz Márquez conserva una voz de contralto fresca y muy agradable al oído, que recomiendo como un afortunado descubrimiento.
Solo me resta agradecer el haber conocido al periodista Jaime Masó a través de la magia de la tecnología del Internet, quien me abrió los ojos a un mundo musical excitante y desconocido, el de esos cantantes cubanos pocos conocidos en el país.
Muy hermoso escrito referente a la musica cubana y en Especial su reseña a la Musicalisima Beatriz Marquez una Grand Exponente del Pentagrama Musical de la Musica Cubana …