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viernes, mayo 17, 2024

Habló. Y dijo palabras mayores

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Don Lisandro Macarrulla, es uno de los ministros del nuevo gobierno de Luis Abinader. La prensa lo ha señalado como el único hombre del gran equipo que no es miembro ni directivo del Partido Revolucionario Moderno, instalado en el gobierno como resultado de las elecciones que ganó, precisamente, ese Partido Revolucionario Moderno.

Macarrulla, extraído de la élite del mundo empresarial dominicano, con la experiencia de dos períodos de dirección al frente del Consejo Nacional de la Empresa Privada (Conep), y desde siempre, puesto al frente del gabinete de Abinader, desde los días de la campaña electoral, es uno de los hombres ministeriales que menos ha hablado para el público, en el tiempo que lleva en el cargo. Es el mismo tiempo que lleva agotado el gobierno.

Macarrulla acaba de presentarse en un programa de televisión para hablar. Y habló de cosas mayores.

“Nos estamos preparando para discutir una reforma fiscal”. Pero, ya. Eso es de inmediato, comenzando el año, en enero (uno supone que no será en reuniones virtuales, aunque sí con el debido distanciamiento). Revisar toda la estructura tributaria, ¡hum!, del país.

Bueno, pero como es para discutir, entonces, discutiremos a fondo esa coletilla de la declaración de Macarrulla que reza: “Hay que gravar a sectores que no están gravados”. Todo será discutido en el seno del Consejo Económico y Social (CES), un aparejo que se ha colocado para esos fines.

En su carpeta, Macarrulla anuncia que tiene la conclusión de lo que hace largos años se viene llamando “el pacto eléctrico” que dice es responsable de la mitad del déficit que denuncia azota al país. Él sabrá lo que está diciendo.

Dígame si no son palabras mayores: pacto eléctrico, reforma fiscal, crecimiento económico para llegar al desarrollo económico por la vía de los ajustes tributarios.

Macarrulla no quiere más endeudamiento. La mente de este empresario conoce que los empresarios nunca se endeudan si no pueden pagar sin tocar sus capitales.  Y reconoce que no es simpático hablar de reforma fiscal, y nuevos impuestos. Claro que no lo es. Eso lo sabe todo quien paga impuestos hasta para prender un fósforo. Sobre todo, en estos tiempos de tantas desgracias.

El manejo financiero del país, Macarrulla lo ve como una oportunidad de negocios.

Vaya, este hombre que habla poco, cuando habla lo hace con dureza y advertencia. Y es el Ministro colocado en el cargo llamado a ser el cargo más político del gobierno.

Macarrulla acaba de hablar. Duro. Con palabras mayores.

Esperemos las réplicas, teniendo presente que este país, como todo el mundo, no está bien. No está normal. Y eso al hablar con tanta dureza, hay que cuidar que no traiga problemas mayores.

Bueno, pero como el dinero está hecho…

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