El costumbrismo decimonónico es un movimiento literario y artístico que se desarrolló principalmente durante el siglo XIX en diversos países de habla hispana, como España y varios países de América Latina. Este movimiento buscaba retratar y describir las costumbres, tradiciones, hábitos y características de la sociedad de la época.
Características del costumbrismo decimonónico:
Descripción de escenas y personajes: El costumbrismo se centraba en la representación detallada de escenas de la vida cotidiana y en la caracterización de personajes típicos de la sociedad de la época. Estos personajes podían ser campesinos, artesanos, burgueses, aristócratas, entre otros.
Realismo y veracidad: Los escritores costumbristas se esforzaban por retratar la realidad de manera objetiva y precisa, evitando idealizaciones o exageraciones. Se interesaban por capturar los detalles y peculiaridades de la vida cotidiana, y por mostrar la diversidad de costumbres y comportamientos de la sociedad.
Crítica social: Aunque el costumbrismo no era un movimiento de crítica política o social radical, muchos autores aprovechaban la descripción de las costumbres para hacer observaciones y críticas sutiles sobre las desigualdades sociales, las injusticias o los problemas de la época.
Humor y sátira: El costumbrismo solía emplear el humor y la sátira para retratar situaciones y personajes, y para criticar ciertos aspectos de la sociedad. A menudo se hacían caricaturas de ciertos tipos sociales o se exageraban rasgos característicos para generar efectos cómicos.
Estilo narrativo y descriptivo: La escritura costumbrista se caracterizaba por su estilo detallado y descriptivo. Los autores se preocupaban por recrear los ambientes, los escenarios y los diálogos de manera vívida, utilizando descripciones minuciosas y un lenguaje colorido.
Entre los autores más destacados del costumbrismo decimonónico se incluye a Fernán Caballero y Mesonero Romanos en España, Ricardo Palma en Perú, Esteban Echeverría en Argentina y José Joaquín Fernández de Lizardi en México.
El costumbrismo decimonónico contribuyó a la consolidación de la literatura nacional y a la representación de la identidad cultural en los países donde se desarrolló, además de dejar un legado importante en la tradición literaria hispanoamericana.