El pueblo RD encarna todas las virtudes y poseemos todos los recursos; naturales, intelectuales y financieros, para convertir la RD en el Taiwán del Caribe. Un país capaz de industrializar su agroproducción, sustituir las importaciones y desarrollar industrias de última generación.
Tenemos 2 desafíos superables. Crear una nueva Constitución, que descentralice el poder del presidente, donde las provincias se auto gobiernan y poner la justicia en manos del pueblo, vía el sistema de jurados. Y, por otro lado, enfocar los recursos a producción y crear industrias.
Nos ha faltado sensibilidad humana para entender que la prioridad en el uso de los recursos públicos debe ser enfocarlos a la creación de empleos permanentes. No podemos seguir invirtiendo en trenes, por ejemplo, mientras importamos miles de millones, que podríamos producir aquí.
Debemos abrazarnos al PRIMERO LA GENTE, como un náufrago se abraza a su chaleco salvavidas. Erradicar el desempleo y crear un sistema de salud pública universal y gratuito, son temas de alta prioridad, para felicidad y seguridad de nuestros compatriotas.
Si la población de cada provincia RD, democráticamente eligiera su gobernador, y cada una tuviera su presupuesto asignado, y cada una se estableciera organizará sus propios ministerios con los talentos locales, otra fuera la situación económica y de empleos en las provincias.
Cada gobernación provincial, con su presupuesto y sus ministerios formados con los talentos locales, buscarán la manera de desarrollar los potenciales sectores generadores de riqueza, desarrollando cada provincia y elevando el nivel de vida de su población. Ese sería un CAMBIO!
El cambio no se trata de administrar lo existente, se trata de transformar lo establecido. Ni siquiera se trata de reformar, sino de transformar, para hacer realidad un verdadero cambio.
