Es común que muchos fanáticos se nieguen a aceptar la muerte de sus ídolos y eso ha ocurrido en todas las épocas. Desde aquel día en que se conoció de la trágica muerte de Pedro Infante Cruz, un 15 de abril de 1957, hasta el 28 de agosto de 2016, cuando el mundo se estremeció cuando se enteró que había partido hacia el más allá Alberto Aguilera Valadez, conocido artísticamente como Juan Gabriel, “El Divo de Juárez”.
En el caso de Pedro Infante, los fanáticos que no aceptaba su muerte, ocurrida en un accidente de aviación, comenzaron a propagar la especie de que el intérprete de “Amorcito corazón” se había convertido en el afanado luchador mexicano “El Santo” para escabullirse de los escenarios.
En este caso existe toda una teoría conspirativa y supuestas evidencias que atestiguan que Pedro Infante no murió en aquel fatídico accidente de avión. Incluso apareció un sujeto que supuestamente era Pedro Infante y hay quienes juran que sí.
El caso más famoso y emblemático es el de Elvis Aaron Presley, conocido como “el rey del rock and roll”.
El rey falleció el 16 de agosto de 1977, Graceland, Memphis, Tennessee, Estados Unidos y durante años muchas personas se han negado a aceptar su muerte. Aunque no sería necesario porque sus imitadores se han ocupado de mantener viva su figura, utilizando los atuendos que caracterizaban al artista en los escenarios.
Lo mismo ha ocurrido con Michael Joseph Jackson, fallecido el 25 de junio de 2009, en Holmby Hills, Los Ángeles, California, que muchos fanáticos no se resignan a la idea de su muerte. Se tejen entonces toda suerte de teorías disparatadas, dignas de una novela policial.
Desde hace tiempo voces agoreras insisten en la supuesta teoría de que Juan Gabriel decidió fingir su muerte y que de repente decidió reaparecer. Las redes sociales están repletas de videos que supuestamente aportan pruebas sobre la reaparición del Divo de Juárez.
Si fuera cierto que Juan Gabriel fingió su muerte por motivos que solo él sabría, me pregunto qué pasaría desde el punto de vista legal. Al morir se supone que nos dan de baja en el registro civil, lo ahorrado y las pertenencias pasan a manos de los herederos. Es decir, que dejamos de existir.
Si alguien desaparece, en el caso de República Dominicana, al cabo de cuatro años he declarado muerto y se extinguen sus bienes y deudas.
En el caso de Juan Gabriel ahora se agrega un peligroso ingrediente como es la inteligencia artificial. Hay quienes sostienen que los audios que se escuchan del cantautor mexicano fueron generados por esta tecnología, que es capaz de producir textos literarios como cuentos.
Lo bueno es que el tiempo, inexorablemente, va diluyendo esas teorías conspirativas, que ha tocado a personajes histórico como Adolfo Hitler, que algunos sostienen que en realidad no murió en un bunker en Alemania sino en un país de Centroamérica. Lo mismo ocurrió con el dictador Rafael Leónidas Trujillo, que supuestamente no fue acribillado la noche del 30 de mayo del 1961, sino que murió de vejez en España.
En el más reciente caso de Juan Gabriel el tiempo dirá si es cierto o no. Esperemos. Mientras tanto los invito a disfrutar de este ícono de la música mexicana, nacido como dije en Juárez y que, además de intérprete, fue un excelente compositor.
Ciertamente, Juan Gabriel fue uno de los artistas de mayor éxito en América Latina y el Caribe. Sus presentaciones en vivo son imperdibles, para disfrutarlas.
Algunos datos interesantes sobre El Divo: Su obra abarca más de 1800 composiciones y es uno de los cantautores más traducido: turco, alemán, francés, italiano, tagalo, japonés, griego, papiamento, inglés y portugués.
Forma parte del Pabellón de la Fama de los Compositores Latinos; sus ventas totales se estiman en 150 millones de copias en todo el mundo; sus temas han sido interpretados por más de 1,500 artistas y fue capaz de llenar el Rose Bowl de Pasadena con 75 mil asistentes.
Canciones como “Así fue”, “Hasta que te conocí”, “Porque me hace llorar”, “Abrázame muy fuerte”, “Querida”, “Yo nací para amar” y “Amor eterno” ocuparon el primer lugar en el gusto popular de la República Dominicana y la región.
Si fingió o no su muerte, lo cierto es que ya Juan Gabriel es eterno, ocupa el lugar de las leyendas, y que mejor momento que este viernes bohemio para disfrutar sus canciones.
