24.3 C
Santo Domingo
jueves, mayo 9, 2024

La OTAN no entrará en guerra militar con Rusia

Las más leídas

El futuro de la guerra entre Rusia y Ucrania se vislumbra cada vez más a una decisión militar favorable a Moscú, es decir, de ocupación total de las fuerzas rusas y la rendición del gobierno pro-occidental de Kiev.

Los países occidentales que conforman la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), reconocen que no pueden intervenir directamente en el conflicto. Ucrania no es parte de ese conglomerado.

Por más que lo pida su presidente, Volodímir Zelensky, Ucrania no será defendida por la alianza atlántica a través de una acción militar. Los líderes de la OTAN saben que no es momento oportuno iniciar una guerra con Rusia.

De hacerlo, provocarían una guerra a gran escala con el uso de misiles intercontinentales, cargados de ojivas nucleares que podrían atentar contra la existencia misma de la humanidad.

Por lo que se observa, todo se va a circunscribir a ayuda humanitaria, solidaridad política internacional, apoyo logístico y envío de armas, para que el gobierno ucraniano enfrente por sí solo la invasión rusa.

Para entender las razones del conflicto ruso-ucraniano, debemos trasladarnos al inicio de la década de 1990.

Desde hace años, Putin viene reclamando el respeto de los acuerdos que arribaron los EE.UU. y la OTAN, de no expandir sus dominios hacia los países del Este muy cercanos o fronterizos con Rusia, acuerdo que se produjo con el expresidente soviético Boris Yeltsin después del colapso de Unión de Republicas Socialistas Soviéticas (URSS), en 1991.

Ante el incumplimiento de ese acuerdo y ver como más países del Este ingresaban a la OTAN como miembros de esa organización, el presidente de Rusia, Vladimir Putin, sospecha que con esa estrategia expansionista se busca un cerco político-militar contra el régimen de Moscú.

Los últimos gobiernos que ingresaron a la OTAN en 2004, por solicitud de esta alianza, fueron Rumania, Bulgaria, Eslovenia, Eslovaquia, Estonia, Letonia y Lituania. Luego Albania y Croacia en 2009, Montenegro en 2017, y Macedonia en 2020.

Los expansionistas convencieron al presidente Zelensky de que se uniera a la OTAN, a cambio no solo de protección militar, sino de tener armas nucleares en su país. Y éste solicitó formalmente la inclusión de Ucrania.

El gobierno de Kiev ignoró las advertencias de Moscú, de que no lo hiciera, por el peligro de la presencia de la OTAN en terreno ucraniano, entendiendo que ante un ataque nuclear desde Ucrania, Rusia no tendría tiempo de responder a sus enemigos de igual forma.

Ante esa realidad, Putin prefirió acelerar la invasión a Ucrania antes de que el pleno de la organización atlántica conociera y aprobara dicha solicitud.

A raíz de la invasión, y ante el avance de la ofensiva militar rusa, Zelensky pidió la intervención y ayuda de los EE.UU. y la OTAN quienes, conociendo la gravedad de la situación, se han limitado a enviarle ayuda humanitaria y armamentos.

Si bien occidente ha mostrado solidaridad con el gobierno de Ucrania, sus acciones no pasarán de ser presiones políticas y sanciones económicas contra Rusia, nada de acciones militares que puedan provocar una conflagración que degenere en una catastrófica guerra nuclear.

Los gobiernos europeos miembros de la OTAN, tampoco están de acuerdo con un embargo económico a Rusia como lo han iniciado los EE.UU y el Reino Unido, ya que ellos dependen del gas y petróleo ruso.

Por lo tanto, a Zelensky le negarán lo que pide y permitirán que Rusia se apodere de Ucrania.

Al parecer, hay una división de criterio dentro de la OTAN que impide la acción militar, y han preferido actuar con cautela, causando gran enojo en Zelensky.

Tampoco aprobaron la implementación de una zona de exclusión aérea sobre territorio ucraniano, como lo había pedido el gobierno de Kiev.

Zelensky, se ha dado cuenta de que sus “aliados” de la OTAN le están dando la espalda. Por lo que ha iniciado una campaña contra ese organismo, responsabilizándolo de las muertes que se produzcan en lo adelante, por no inmiscuirse directamente en el conflicto.

En una intervención por internet, Zelensky recordó a los EE.UU. y a líderes europeos que en 1994, cuando Ucrania poseía en ese entonces el mayor arsenal atómico del mundo, él aceptó sus recomendaciones de eliminar esas armas nucleares.

El presidente de Ucrania está convencido y cree que el destino de su país, ya solo descansa sobre el poder de fuego de su ejército y la ayuda de los milicianos civiles armados, para enfrentar al poderoso ejército ruso.

Armas biológicas VS Armas nucleares

Ahora se suma otro elemento preocupante, y es que se ha descubierto que en Ucrania existen instalaciones secretas de laboratorios de estudios biológicos, donde supuestamente se estarían fabricando armas biológicas.

La existencia de estos laboratorios fue confirmada por la subsecretaria de Estado de los EE.UU., Victoria Nuland, el pasado martes 8 de marzo.

El conocimiento de estos laboratorios biológicos secretos sale a relucir justo cuando las tropas rusas avanzan en territorio ucraniano. Y ahora es el gran temor de Washington, de que esos materiales de investigación caigan en manos del régimen de Moscú.

China, el gigante país asiático que observa con detenimiento el conflicto ruso-ucraniano, ha pedido al gobierno de EE.UU. que revele con detalles sobre estos laboratorios biológicos en Ucrania, los virus que almacenan y las investigaciones que realizan.

Mas que una guerra nuclear, el mundo está expuesto a enfrentar otra pandemia viral igual o peor a la del SARS-CoV-2, el virus que causó el COVID-19, que ya ha matado a más de seis millones de personas en todo el mundo sin disparar un solo tiro.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

Lo último