Los niños son introducidos en Norteamérica en un mundo ficticio, donde se comercializa con el engaño y la maldad envueltos en magias que inventan las corporaciones de la información.
Cuando el matón de inocentes de apenas 18 años de edad, llamado llamado Salvador Ramos sorprendió a sus presas, en la escuela primaria Robb, de Uvalde, Texas, los niños, o parte de ellos, estaban entretenidos con sus maestros, disfrutando de la presentación de uno de los episodios de la serie de la corporación Disney, “Lilo y Stitch”.
Lo testimonia Miah Cerrillo, de 11 años, sobreviviente del desastre, ocurrido el 24 de mayo. Al narrar su testimonio para la cadena de televisión CNN, dice que se untó sangre de uno de sus compañeros heridos y “se hizo la muerta”. La historia es reproducida en el país en la versión digital de Listín Diario, el viernes 27 de mayo del 2022.
Miah también testifica que, al ser atrapada por el suceso junto a su profesora y sus compañeritos, estaban disfrutando de una película de la serie Lilo y Sticht.
Quien quiera puede indagar y localizar en la web de qué trata esa serie de muñequitos animados, producida por la corporación de entretenimientos Disney, que como otras tantas de sus invenciones artísticas modernas, sirven para alimentar el cerebro de las presentes y futuras generaciones.
Vamos a entregar un resumen de la temática, por simple curiosidad: Lilo y Stitch (Lilo & Stich) se comercializa también con el nombre de “Stich”, cubierta con la franquicia de medios desde 2002. Se pone a la venta, también, como película animada, escrita y dirigida por Chris Sánders y Dean DeBlois. Se han producido tres largometrajes directos a video y secuelas de televisión, un cortometraje, tres series de televisión animadas, varios videojuegos, atracciones de parques temáticos y diversos productos comerciales, según la Wikipedia. Ello quiere decir que la producción ha sido todo un éxito durante más de veinte años.
Para los fines del presente escrito resultará interesante conocer que la creación Lilo y Sticht, resume las aventuras de un duo excéntrico, constituido por una niña hawaiana huérfana (Lilo) y una criatura extraterrestre (Experimento 626, que adoptada por la huerfanita, ésta le da el nombre de Sticht). Stitch fue diseñado genéticamente por un científico alienígena loco, el Dr. Jumba Jookiba para causar caos y destrucción en toda la galaxia. La trama involucra en muchos experimentos genéticos a los Sticht; está también un tal Capitán Gantu, un alienígena militarista gigante que se convierte en un antagonista de otros héroes también alienígenas, uno de ellos Jumba, socio en el crimen que desea que, los experimentos que financió sean usados según su creación, para la dominación intergaláctica. Son experimentos, realizados por Jumba con fondos proporcionados por su ex socio en el crimen, el Dr. Jacques von Hämsterviel, y que fueron diseñados principalmente para causar malas acciones en una variedad de formas, que van desde simples molestias hasta la destrucción planetaria. Todo envuelto en referencias musicales y de imágenes del ídolo de la sociedad norteamericana Elvis Presley, narcómano reconocido. Todo puede ser encontrado en la producción de Disney contenida en la revista Disney Adventures, y en el videojuego de precuela de PlayStation 2, Disney’s Stitch: Experiment 626. Todos productos comerciales aparentemente inspirados en recrear la mitología china.
Vaya con la trama
Quienes hayan dado seguimiento al trágico suceso de la escuela de Uvalde, a través de la prensa norteamericana, habrán podido ver cómo en la Norteamérica de hoy todo aparece envuelto en un misterio de armas y negocios de armas; y policías y autoridades armadas hasta los dientes, en una sociedad armada también al amparo de leyes fabricadas por los mismos productores de armas mortales, para consumo interno y también con pretensiones hegemónicas.
¿Qué pueden aspirar estos ciudadanos del futuro norteamericano a quienes se les enseña muy poco de su historia patria y sus circunstancias, pero se les emborracha con especulaciones comercials como Lila y Sticht, en las propias aulas escolares de primaria?
