Recientemente he visto reportajes del periodista Fausto Rosario. En uno de ellos entrevista a Fofa Taveras, quien fue mi jefe en la revolución de abril de 1965 y quien me puso a cargo de los 27 prisioneros, que fueron capturados en la fortaleza Ozama y que alojamos en el Juzgado de Paz que había en la calle José Gabriel García.
Aprovecho para contar que quizás, soy un sobreviviente de esa experiencia por lo siguiente: yo y un ayudante vigilábamos a los prisioneros, ellos sentados en el suelo y yo patrullaba frente a ellos con mi fusil colgado en el hombro y discurseaba ante ellos enarbolando, sobretodo, que nosotros respetábamos su condición de prisioneros y que nada les sucedería por maltratos nuestros etcétera. Lo hacía para calmarlos ante un posible temor entendible en las circunstancias y por convicción de que hacíamos práctica de lo que enarbolábamos. Sin embargo, yo caminaba tan cerca de ellos que uno de los prisioneros me dijo que quería hablar conmigo.
Me lo llevé al baño y le advertí a mi asistente que tomara mi lugar. El policía prisionero me dijo que yo tenía que tener mucho cuidado. Me advirtió en particular sobre uno de ellos, capaz de brincar, desarmarme y matarme. Obviamente tenía toda la razón y adopté las previsiones recomendadas.
Pasó el tiempo y yo formé, más tarde, el comando de Los Mocanos del que fui comandante y nos alojamos en una calle aledaña. Mi sustituto precisamente tuvo que enfrentar la advertencia del policía. Tengo entendido que el oficial perdió la vida.
El periodista le pregunta a Fafa, su opinión del porqué del fracaso de la izquierda en el devenir político de la República Dominicana siendo que él formó parte del Movimiento Popular Dominicano, del Núcleo Comunista de los Trabajadores etc…
Una de las razones externadas por Fafa, con las cuales coincido, es que las ideas en materia de lo que se consideraba izquierda en República Dominicana estaban guiadas por las emociones que produjo la revolución cubana y también porque quienes las representábamos en ese entonces no teníamos el dominio de los elementos envueltos en materia de organización y profundidad de cómo establecer vínculos armónicos con los sectores a los cuales se dirigían nuestras acciones.
En adición a que la más avanzada del pensamiento histórico era Minerva Mirabal, quien en eso superaba, a su marido, Manolo Tavarez, pero aún así era influida por la emoción al decir el 6 de enero en 1959 » si Fidel derrocó una dictadura, nosotros también podemos hacerlo» …
