Cuando estuve como alumno en la escuela me enseñaron las ciencias Química, Física, Biología, Matemáticas, Geometría, mediante el método de que me recordara en los exámenes cual era la fórmula que resolvía un problema que nunca me plantearon.
Yo no creo que a pesar de que se aprobó que un 4% del Producto Bruto Interno debería dedicarse a la educación, aunque se duplicara ese porcentaje si no cambia la conceptuación de para qué sirve el conocimiento y como este se alcanza, entonces seguiremos siendo un país subdesarrollado.
Mientras estuve en la escuela nunca vi ni cerca un laboratorio, ni un microscopio, ni un telescopio, ni una guitarra, ni un piano,
O sea, yo salí con 18 de edad totalmente inútil para desempeñar alguna actividad productiva ni siquiera en la agricultura.
Ese concepto educativo me parece que sigue vigente. Si el conocimiento es transmitido para hacer ejercicio de la memoria para llegar a los exámenes alejados de la investigación para resolver los problemas entonces estamos malgastando los recursos en sentar alumnos en aburridas butacas sin que esos alumnos pongan en juego sus verdaderas capacidades de transformar el medio que los produce.
Seguiremos siendo informados que la luna alumbra de noche ignorantes de que con el telescopio podemos ver las otras 155 que hay en el sistema solar, es decir las dos de Marte, las 79 de Júpiter, las 34 de Saturno, las 27 de Urano y las 13 de Neptuno.
Necesitamos cambiar la forma en que se alcanzan los conocimientos necesarios para ser un país desarrollado en las próximas décadas y eso se obtiene si transformamos las aulas para que sean el lugar donde se encuentran la solución a problemas planteados por profesores y alumnos.
