A la izquierda y a las fuerzas progresistas y democráticas dominicanas, con casi todos sus partidos y movimientos políticos, nacionales y territoriales, líderes y lideresas sociales, campesinas, feministas, personas e intelectuales y artistas independientes que desean un gobierno decente que dirija nuestro país desde el Palacio Nacional, a partir del 2024, y donde también alcancemos un Congreso Nacional con nuestra mayoría, al igual que en las 138 alcaldías municipales y las 236 direcciones municipales…
Subrayo, a la nuestra izquierda y fuerzas progresistas y democráticas, se nos ha presentado en la coyuntura histórica actual la oportunidad de oro, o más bien quizás de diamante, para hacernos cargo de la dirección política del país, a partir de las elecciones del año 2024, visto la conciencia política que viene adquiriendo la mayoría del pueblo dominicano, en su luchas y huelgas para lograr algunas reivindicaciones sociales y territoriales, en el sentido de que los partidos del sistema neoliberal de la oligarquía y el imperialismo (PRM, PLD, FUPU, PRD y sus partidos bisagras) no tienen nada que aportar, a menos que no sea más engaño, más frustraciones y más pobreza, edulcorados de vez en cuando con cajitas, funditas y tarjetitas, o juguetitos en el “Día de los Reyes Magos”, denigrantes a su dignidad, y contra la moral de las familias pobres, hechuras de su mismo sistema.
Es en estas circunstancias que se viene gestando una Gran Coalición Político-Social de partidos, movimientos y personas independientes de izquierda y progresistas, en dirección a la participación electoral del 2024, a los niveles Presidencial, Congresual y Municipal.
Y hemos avanzado hasta el extremo que sólo faltaba o falta la firma de un protocolo, que afine la aceptación de un Programa mínimo de Gobierno y unos Reglamentos que orienten las relaciones entre tod@s l@s suscribientes, parecido al que ya tienen el MPT, el PUC y el Movimiento Democrático REDES.
El MPT ha propuesto varias candidaturas para ser debatidas en las mesas de negociaciones. Entre ellas, la presidencial, ostentada por el Dr. Fulgencio Severino; la vicepresidencial, que recayó en la Licda. Francisca Peguero; entre otras, de senadurías, diputaciones y alcaldías, que serían elegidas a través del método democrático que decidamos aplicar.
No conocemos una oportunidad similar que se nos haya presentado en tiempo pretérito, a los hijos e hijas de Juan Pablo Duarte, pese a las diversas coaliciones políticas ocurridas en el pasado, para echar abajo el dominio político de la oligarquía dominicana y el imperialismo, con sus partidos PRM, PLD, FUPU y PRD, y los que les sirven de bisagra.
Este es nuestro momento, nuestra oportunidad, que además de ser reflejo de la realidad dominicana, está en sintonía con la ola antiimperilista y democrática que vive América Latina y el Caribe, donde la victoria en procesos electorales de la izquierda y fuerzas progresistas en Honduras, Perú, Chile, Colombia, y más recientemente en Brasil, nos dicen que en el mapa político de América Latina y el Caribe, la ultraderecha política y militar de esos países, y sus aliados norteamericanos, ya no pueden hacer y deshacer a su antojo como hacían antes, y que tienen que saber que esta maravillosa ola liberadora vino para quedarse, como en los tiempos del Libertador Simón Bolívar.
Sabemos que hay y habrá resistencia por parte de ellos, y que contraatacarán sin piedad, porque así es la lucha de intereses de las clases sociales, para lo cual también nosotros nos prepararemos para contraatacar con ventaja, con razón y sin sobre pasamiento.
Pero, la mano peluda de los enemigos de este patriótico proyecto, que es la continuación del proyecto de Juan Pablo Duarte, viendo las perspectivas reales de nuestro triunfo, como nunca antes había ocurrido, trabaja para abortarlo.
Para las elecciones presidencial, congresual y municipal del año 2020 sacó una parte de la mano peluda, el nieto del dictador Rafael Trujillo Molina, de nombre Ramfis Domínguez Trujillo, hijo de Angelita Trujillo Martínez, quien al no poder participar con su propio partido, porque la leyes dominicanas se lo prohíben, firmó un pacto político con el presidente del Partido Demócrata Institucional (PDI), Ismael Reyes Cruz, para crear el Frente Nacionalista Opositor (Freno), institución que lo postuló a la Presidencia de la República, porque el país necesitaba un nuevo liderazgo que pudiese “organizar y fortalecer el poder” en la República Dominicana.
Ese deseo trujillista pasó sin pena ni gloria, pues la Junta Central Electoral rechazó dicha pretensión.
Ahora vuelve a aparecer ante el pueblo dominicano, otra parte de la mano peluda, al ver la posibilidad de una gran coalición de izquierda y fuerzas progresistas con claro indicios de victorias electorales para el año 2024.
En esta perspectiva aparece en escena Alexis Joaquín Castillo, el hijo del “dictador ilustrado” Joaquín Balaguer, primero infiltrado en el “Espacio Progresista”, no partidista, que promueve el acercamiento de todos los partidos, organizaciones y personas de izquierda y progresistas, hacia esa gran unidad nacional para participar en las elecciones del 2024.
Señor quien ahora sale al ruedo, creando su partido llamado “Alianza Nueva República”, que en su logo presenta al GALLO COLORADO del Partido Reformista de su padre Joaquín Balaguer, renovado, y con la pose característica del que ha ganado al gallo contrincante.
Debajo de ese funesto símbolo, del partido del ex -fiscal del Distrito Nacional en el gobierno del Dr. Joaquín Balaguer, aparece la siguiente leyenda: “Sobre este símbolo descansará, en los próximos años, el destino de la República Dominicana. Alexis Joaquín Castillo PRESIDENTE 2024”.
Yo pregunto, ¿es que Alexis Joaquín Castillo procura aglutinar a los trujillistas y balagueristas del destartalado PRSC, de algunos mandos militares y policiales (incluyendo sus ex, que siempre han continuado ejerciendo una labor militar o policial, como agentes de los diferentes organismos de seguridad del Estado) vigentes todavía, de una parte de terratenientes recalcitrantes y gente sencilla del pueblo, especialmente campesina, que todavía recuerdan y aspiran a un gobierno tipo Trujillo o Balaguer?
Dejémonos de cuento. Algunos antitrujillistas y antibalagueristas del pasado, que seguimos vivos, les decimos: ¡NO PASARAN!
Ese terror de Estado impuesto a toda la sociedad dominicana, y esos horribles asesinatos de más de 50 mil personas, entre ellas las hermanas Mirabal y más de 17 mil haitianos en el llamado “corte” antihaitiano, ocurridos en esa aterradora “Era de Trujillo” de 30 años: NO PASARAN!
Esos horrendos crímenes de Estado de la “Era de Balaguer”, en sus 20 años de gobierno junto a la vieja y la joven oligarquía dominicana y del imperio norteamericano, pero en especial de sus primeros 12 años, como los asesinatos políticos de varios dirigentes y militantes del MPD, entre ellos, Otto Morales, Amín Abel Hasbun, Henry Segarra y Roberto Figueroa (Chapó), además del esquizofrénico asesinato de los cinco jovencitos del Club Héctor J. Díaz: ¡NO PASARAN!
Esa parte de la mano peluda, trujillista-balaguerista, que es muy larga, y tiene factura oligárquica, neoliberal e imperialista: ¡NO PASARA!
“No a Alexis Joaquín Castillo, igual al no dado a Ramfis Trujillo: la izquierda y fuerzas progresistas debemos respetarnos”.
Nuestro gallo pinto está preparado para la pelea, y ganaremos.
Sería una gran irresponsabilidad histórica del liderazgo de izquierda y fuerzas progresistas, cegarse por el sectarismo y la miopía política, dejando pasar por debajo de la puerta esta oportunidad de oro, o más bien quizás de diamante, que la historia nos ha brindado en bandeja de plata, para pugnar por alcanzar la Presidencia de la República y una cuota trascendente en el Congreso Nacional y en los ayuntamientos, en las elecciones del año 2024.
Sabiendo todos que aún en los peores escenarios que se presenten, si es que se presentan, no se perderán nuestros registros electorales, sería la más absurda irresponsabilidad del liderazgo de izquierda y de las fuerzas progresistas dejar pasar por debajo de nuestra puerta esta oportunidad de oro, o más bien quizás de diamante.
El autor es economista egresado de la Universidad Autónoma de Santo Domingo, miembro de la Comisión Política de la Coordinación Nacional y Coordinador de Relaciones Internacionales del Movimiento Patria para Tod@s/MPT, ex-Presidente de la Campaña Dominicana de Solidaridad con Cuba, miembro del Comité Dominicano de Defensa de la Revolución Bolivariana de Venezuela, y miembro del Capítulo Dominicano de la Asamblea de los Pueblos
