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jueves, mayo 2, 2024

Mis contradicciones con Alexis Joaquín Castillo son políticas, no  por cuestiones psicológicas

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Previo a mi respuesta de réplica, permítame hacer referencia a dos amigos, que leyeron mi primer artículo intitulado “No a Alexis Joaquín Castillo, igual al no dado a Ramfis Trujillo: la izquierda y las fuerzas progresistas debemos respetarnos”, tal y como reiteré en el cuarto párrafo antes de terminar mi escrito.

Pero el título que apareció en el periódico digital REPORTEEXTRA.COM, del 11 de enero dice: ”No a Alexis Joaquín Castillo y a Ramfis Trujillo: la izquierda y fuerzas progresistas debemos respetarnos”. El director, al abreviar el título de mi artículo, que en verdad está largo, involuntariamente hizo que algunas personas pensaran que yo hablaba de Ramfis Trujillo en presente.

Fue en esa circunstancia que el querido compañero Pedro Franco me escribiera diciéndome, muy decentemente: “¿Y QUIEN ESTA PLANTEANDO QUE RAMFIS PUEDE SER PARTE DE UNA COALICION PROGRESISTA?”.

A lo que yo le contesté, también muy decentemente: “Nadie. Simplemente es un recordatorio del 2020. Fue que el director de la página (más bien periódico digital) al acortar el título, trajo esa interpretación. El titulo original es el siguiente:

“No a Alexis Joaquín Castillo, igual al no dado a Ramfis Trujillo: la izquierda y fuerzas progresistas debemos respetarnos””.

A la otra persona que quiero referirme es a mi querido camarada, hermano y amigo Raúl Veras, quien se enojó conmigo, con razón, porque escribí la sigla de su partido erróneamente, lo cual él me recordó que es FP, y tiene razón. Me excuso.

Ahora entro en materia con el Dr. Alexis Joaquín Castillo.

El problema es el peligro que representaría para el país, que en el hipotético escenario en que el señor Alexis Joaquín Castillo sea electo Presidente de la República, se convierta ipso facto en Comandante en Jefe de las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional, como establece la Constitución Dominicana.

Instituciones que debieron recibir, y no se hizo, una profilaxis profunda en mandos y subalternos, y en sus organismos de inteligencias, a los fines de extirpar de su seno el pensamiento y la práctica dictatoriales trujillistas y balagueristas, y haber llevado a la cárceles, previo juicios abiertos, libres y contradictorios, a culpables de horrendos crímenes de Estado, que en más de 60 años siguen impune.
Creo que no todo está perdido, pues hay jóvenes y adultos en las Fuerzas Armadas con una mentalidad democrática que podrían,  con la anuencia de un gobierno de izquierda, progresista y democrático, del pueblo y para el pueblo, como el que aspira mi partido, el Movimiento Patria para Tod@s (MPT), en alianza con otras fuerzas y personas similares, dirigir la renovación de los cuerpos castrenses, sin la tutela y orientación extranjera, que empaña nuestra soberanía nacional, como está sucediendo en estos momentos.Incluso, ahora yo agrego también a la Justicia dominicana, la que debe recibir igualmente una profunda  profilaxis, tras la puesta en libertad del ex Procurador de la República, Jean Alain Rodríguez; y, de los implicados en el Caso Punta Catalina,  así como de otros casos ocurridos anteriormente.
Como se observa con relativa facilidad mis contradicciones con el Dr. Alexis Joaquín Castillo, y ahora amplío con sus colaboradores ex-izquierdistas, izquierdistas light y oportunistas impenitentes y del momento, no son personales, son políticas, relativas a sus pretensiones de dirigir el Estado dominicano a través de la Presidencia de la República, lo cual sería un retroceso político de profundas consecuencias para nuestro país, pues podría aglutinar tras de sí a todos los balagueristas y trujillistas que no tienen un líder que los represente. Con esto no quiero decir que el señor Alexis Joaquín Castillo herede los crímenes de Estado de su padre, el Dr. Joaquín Balaguer, como él erróneamente me acusa en su artículo de marras Yo no soy el enemigo.

El Estado “no es una mesa de villar”. Es algo muy serio, pues está referido a las cuestiones concernientes a cómo se debe dirigir un país.

En esta perspectiva el Dr. Alexis Joaquín Castillo no es elegible para el cargo de la candidatura a la Presidencia de la República por la Coalición Política-Social de izquierda, fuerzas y personas progresistas y democráticas en gestación, inscrita en la ola antiimperialista y progresista que camina por América Latina y el Caribe, que estamos organizando para ganar el Gobierno Central y parte importante del Congreso Nacional y en los Ayuntamientos.

Igualmente se debe entender implícitamente mi critica a Ramfis Domínguez Trujillo, no por él mismo, en lo personal, pues el como persona no hereda tampoco los crímenes de su abuelo, el dictador Rafael L. Trujillo. Pero si representa un peligro para el país, pues podría aglutinar a los trujillistas y los balagueristas, falto de un líder, como podría igual ocurrir con Alexis Joaquín Castillo.

Dicho esto, paso ahora a analizar y criticar las injurias y conjeturas de mi personalidad y un análisis psicológico insulso que me hace el Dr. Alexis Joaquín Castillo, que como ex-director del Departamento del Instituto de Criminología de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD) y ex-Fiscal del Distrito Nacional, debió ser más cuidadoso.

Primeramente quisiera informarle al Dr. Alexis Joaquín Castillo que el 12 de abril próximo cumplo 82 años de edad, que estoy en plena capacidad mental, pero con achaques propios de los años, y presión alta controlada hasta llegar a 12-9, gracias a los medicamentos  que tomo bajo prescripción médica de mi doctor Fulgencio Severino, y una dieta muy estricta; que de los mismos he dedicado sesenticuatro a la militancia política de izquierda ininterrumpida por hacer realidad, a través de un colectivo, el proyecto de Patria libre de toda potencia extranjera y de ciudadanos y ciudadanas felices, propuesto por Juan Pablo Duarte.

De esta lucha por una nueva República Dominicana, algunas pequeñas muestras: participé  en la Guerra Patria de Abril de 1965, del lado del Coronel Francisco Alberto Caamaño Deño; estuve dos veces prisionero en la cárcel de La Victoria. La primera vez, en el 1968, participé, de verdad, en la Huelga de Hambre de 43 días, junto a mis compañeros de “El Hospital”, por la libertad de los presos políticos y el regreso de los exiliados; estuve exiliado del régimen dictatorial del Dr. Joaquín Balaguer; y, salí del país clandestinamente por el Aeropuerto Internacional de Las Américas, retornando  clandestinamente por el mismo aeropuerto, en dicha dictadura de los 12 años de su padre.

Por estos hechos usted debe darse cuenta que yo tengo una personalidad de hierro, y además, que fui, soy y seré incomprable e incorruptible. Personalidad forjada de “puro aprendizaje social”.

Pero bien, de todos modos, voy a desmontar su atrevimiento, que para denigrar mi personalidad comienza diciendo en su artículo de réplica:

“El señor Julio Díaz Campusano escribe un tanto aterido, su pensamiento parece entumecido por el tormento del mito de la mano peluda, gigante, excesivamente velluda, con uñas largas y afiladas.

“Es una leyenda infantil que sigue agitando el despertar de Campusano”.

¿Yo le pregunto a usted Dr. Alexis Joaquín Castillo, experto en criminología y psicología, si una persona que haya participado en estos y otros eventos políticos, también de envergaduras, puede tener miedo y creer que el monstruo gigante de la mano peluda puede estar debajo de su cama?

Ah, y a vuelo de pájaro, debo decirle que hace décadas, desde cuando era jovencito, yo resolví el problema de la vida y la muerte. Y que cuando ella me llame bienvenida sea.

A ese monstruo yo lo he vencido en varias oportunidades, como expliqué en la pincelada de más arriba, y ahora junto a mucha gente honorable de nuestro país lo vamos a derrotar en las elecciones del año 2024, a partir de lo cual sentaremos la base para  comenzar a derribarlo en toda la línea, usando la Onda de David.

Y continúa afirmando que mi crítica política hacia usted es hija  de “resquicios impulsivos, paralizantes, que le impiden escaparse del influjo de una prosa atrapada en la cotidianidad de los años setenta”.

Yo no vivo “anclado” en los años setenta, como afirma mi contrincante, pues mis guías son el  materialismo dialéctico y el materialismo histórico, y los aplico a pie juntillas, pero jamás olvido, ni olvidaré, esa funesta historia de la dictadura del Dr. Joaquín Balaguer.

No señor, yo no evoco tampoco “el atavismo positivista  de  Cesare  Lombroso”,  pues  para la RAE es el “Comportamiento  que  hace  pervivir  ideas o formas de vida propias de los antepasados”. Y como he expresado la personalidad se construye en la vida social.

Yo no sé con qué finalidad el Dr. Alexis Joaquín Castillo me sugiere leer al eminente psicólogo ingles de origen alemán, Hans Jurgen Eysenck, pero lo complací, con algunas nociones por supuesto, y mi hallazgo fue que era un gran psicólogo que había incursionado en el estudio de  la inteligencia, la personalidad, y la terapia conductual, entre otras áreas de la psicología, y que era el científico de la conducta humana más citado en su época.

Sin embargo, usted como experto en criminología y psicología sabe que “estudiosos han detectado errores y sospechas de manipulación de datos en el trabajo de Eysenck, y grandes réplicas no han podido confirmar las relaciones que pretendía encontrar.

“Una investigación realizada por el King’s College de Londres consideró que los trabajos de Eysenck eran «incompatibles con la ciencia clínica moderna»”. (Hans Eysenck. www.es.wikipedia.org).
Además, aunque yo soy un neófito en la ciencia de la conducta humana, aprendí en mi praxis social que no se puede juzgar linealmente el comportamiento psicológico de una persona que haya nacido y/o resida en un vecindario de Los Guandules o Gualey, a otra que haya nacido y/o resida en El Naco o en Arroyo Hondo. De ahí mi conclusión  que una terapia o un tratamiento psicológico no se puede aplicar por igual a cada persona, sin tomar en cuenta su realidad de clase social.

Pues no es lo mismo un delincuente de cuello blanco (Popi) a un delincuente de los barrios marginados (Wawawa).

Para no errar, el psicólogo o la psicóloga tienen también que apoyarse en la herramienta del análisis de clases y de la lucha de clases. Si es que conocen dicha herramienta.

Hace más de trece años, Alianza Nueva República, usa como logo la figura de un águila, según nos dice en Dr. Alexis Joaquín Castillo.

Un águila, que el artista la pintó de color colorado, que se parece más bien al gallo colorado del Partido Reformista, que prepotentemente alardea de ser victorioso, y que informé en mi artículo anterior que yo tenía un gallo pinto preparado para la pelea, y que íbanos a ganar.

Pero peor aún, el águila es el símbolo imperial de Estados Unidos, que aparece  en todos los documentos oficiales de ese país del norte.

Una de dos: o el artista no traicionó  a  Alexis Joaquín Castillo, o fue Alexis Joaquín Castillo quien se traicionó a sí mismo, dejándole entrever al público que el siente satisfacción usando el símbolo imperial norteamericano.

Finalmente, quiero contestarle a lo dicho por usted, en el sentido de que yo no me réferi  en mi primer artículo, a su lucha contra los males del sistema neoliberal oligárquico-imperial.

No lo hice porque no era el momento. Ahora lo hago.

Yo he escuchado muchas de sus intervenciones en programas televisivos de opinión, y leído igualmente opiniones publicadas en periódicos, y parece ser que usted está enamorado de “un proyecto progresista” antineoliberal, que si una persona no es ducha en distinguir la esencia tras la apariencia, usted la engatusa. Cosa que es imposible que ocurra conmigo.

Veamos. Leí su conferencia dictada en el Auditorio Manuel del Cabral de la Biblioteca Pedro Mir, de la Universidad Autónoma de Santo Domingo  “¿Es la corrupción administrativa un delito organizado?”, en el que contó con la presencia de las principales autoridades de ese centro de altos estudios académicos, como los doctores  Iván Grullón Fernández, rector; Jorge Asjana David, vicerrector Docente, entre otras, y una masiva cantidad de profesores, estudiantes, empleados y público en general,  expresando que nuestro país vive “una democracia disfrazada” y que la corrupción ha roto todo tipo de paradigmas.
Además, hizo fuerte crítica a “ese comportamiento  (que) permite que facciones empresariales mafiosas se aprovechen de la falta de reciclaje político y de la ausencia de liderazgo”.

Sin decirlo, claro está, usted se presenta asimismo   como el “liderazgo” nacional que debe de surgir.

Además, subrayó  que  “sustraerse del debate o ser apático y desinteresado en temas sociales y políticos resulta pernicioso para el ejercicio democrático””.

Y como perlas finales se refirió a la crítica crisis financiera del año 2003,  y al caso Paya, donde estuvo involucrado un grupo de oficiales militares corrompidos y otros de menores rangos que se dejaron corromper. (Exfiscal del Distrito, Alexis Joaquín Castillo afirma que la corrupción en RD rompe los paradigmas. www.elnuevodiario.com.do, Abraham Montero,  26 de mayo de 2017). Bravo! Bravo! Muy bravo Alexis Joaquín!

Respondiendo a una pregunta del periodista de Y tú…Qué  dices?  Fausto Rosario; y después publicado en Acento Tv, bajo el título Alexis Joaquín Castillo: Balaguer actuó «como un padre y no como un papá»,  usted  afirmó:  “Que en lo político Balaguer cedió en muchos aspectos, en contra de su voluntad, como era el caso de la presencia de organismos de inteligencia de los Estados Unidos en territorio dominicano, y las muertes de muchos de los izquierdistas que fueron asesinados en los 12 años que van desde 1966 hasta 1978. Por eso fue que Balaguer denominó “fuerzas incontrolables”, que actuaban tratando de evitar el foquismo y muchas de las posiciones de izquierda en la República Dominicana”. (Y tú…Que dices?  Fausto Rosario-Acento Tv y www.acento.com.do, 12 de septiembre de 2022). Da la impresión que usted absuelve al Dr. Joaquín Balaguer de los horripilantes crimines de Estado en aquellos funestos 12 años.

Sólo quisiera recordarle dos acontecimientos históricos  que  su  pensamiento balaguerista no tomó

en cuenta, para justificar esa irresponsabilidad política del presidente Joaquín Balaguer:

1, La renuncia del presidente del Gobierno del Triunvirato,  de noviembre de 1963, don Emilio de los Santos, al ser violado el acuerdo de que si los guerrilleros que operaban en Las Manaclas, Cordillera Central,   deponían las armas y se entregaban, se les respetaría sus vidas.

Sin embargo, al entregarse, sus captores fusilaron a Manolo Tavares Justo junto a sus 14 compañeros, que lo acompañaban.

Un presidente que se respete, debe tomar igual decisión de renunciar ante tan dolorosa situación.

2. El Dr. Joaquín Balaguer tomó gustoso la decisión de que el gobierno norteamericano lo trajera al país, le ayudara a organizar su Partido Reformista, participara en las Elecciones del año 1966, con el país ocupado militarmente por 42 mil tropas norteamericanas, enmascaradas en la llamada Fuerzas Interamericanas de Paz (FIP), dizque supervisadas por la OEA. Elecciones que fueron “ganadas”, como era lógico, por Joaquín Balaguer, con la debida obstrucción de que Juan Bosch pudiese realizar una campaña electoral libremente.

Si los norteamericanos habían intervenido militarmente a nuestro país en el 1965 para que Juan Bosch no retomara el gobierno, ¿cómo iba a permitir que Juan Bosch ganara las elecciones del 1966?

Desde ese entonces hasta el año 1978, el Dr. Joaquín Balaguer gobernó con manos de hierro, instaurando una dictadura que eliminó la flor y nata de la dirección política de izquierda y personas progresistas, en especial de su juventud.

En ese entonces aparecieron  los asesinatos de los “incontrolables”, del Frente Democrático Anticomunista y Antiterrorista (La Banda Colorá), creado por general Enrique Pérez y Pérez, que tuvo como brazo ejecutor al tristemente célebre Ramón Pérez Martínez (Macorís), y de los organismos de inteligencia de las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional, entre otros.

Es correcto decir que una parte importante de la mano velluda criminal que actuaba y actúa contra nuestro país y su ciudadanía, era norteamericana, pero también es correcto decir que otra parte era balaguerista.

Por todo lo dicho hasta ahora, concluyo afirmando que: “En esta perspectiva el Dr. Alexis Joaquín Castillo no es elegible para el cargo de la candidatura a la Presidencia de la República por la Coalición Política-Social de Izquierda, Fuerzas y Personas Progresistas y democráticas en gestación, inscrita en la ola antiimperialista y progresista que camina por América Latina y el Caribe, que estamos organizando para ganar el Gobierno Central y parte importante del Congreso Nacional y en los Ayuntamientos”, y que ya cuenta con tres candidaturas a la Presidencia de la República: el Dr. Fulgencio Severino, Candidato por el Movimiento Patria para Tod@s; la Mtra. María Teresa Cabrera, Candidata por el Frente Amplio; y, el Dr. Guillermo Moreno, Candidato por Alianza País.

 

El  autor  es  economista egresado de la Universidad Autónoma de Santo Domingo,  miembro  de  la  Comisión Política de la Coordinación Nacional y Coordinador de Relaciones Internacionales del Movimiento Patria para Tod@s/MPT, ex-Presidente de la Campaña Dominicana de Solidaridad con Cuba, miembro del Comité Dominicano de Defensa de la Revolución Bolivariana de Venezuela, y miembro del Capítulo Dominicano de la Asamblea de los Pueblos del Caribe).

[email protected]

(809) 492.8787

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