» Imagínese a un hombre sentado en el sofá favorito de su casa. Debajo tiene una bomba a punto de estallar. Él lo ignora, pero el público lo sabe. Esto es el suspenso»…
Alfred Hitchcock…
1. El tiempo de fabricación
Lógico y atinado para estas épocas, era descubrir qué tiempo se dura fabricando un mortero, había que acudir al internet y buscar viejos manuales vietnamitas. Lo hice: ellos para construir un mortero bajo tierra se tomaban más de media hora. No más de ahí. El pasado 3 de diciembre en un camposanto, el ex presidente Danilo Medina, se tomó para construir su mortero necrófilo, no subterráneo en plena superficie, 4 minutos y «45 segundos, para fabricar el mismo objeto, pero verbal, con repercusiones mediáticas inusitadas.
En medio de un juicio tumultuoso, lleno aún de folclore cibaeño forzado, aquellas ideas del cementerio todavía son el asombro de muchos y muchas, al ver al ex presidente desdibujado, desencajado, enviando un mensaje extraño, ensayando una ventura de credibilidad imposible.
2. El escenario
Los videos no mienten: el ex presidente revelaba entonces con amplitud la carga intensa de su rostro: pómulos hinchados la cara con larga y extensa mirada y deja saber, de entrada, todas las dudas que le saltaban en la decisión final de hablar o no hablar en el sepelio. Tenía que hacerlo, es el aún el fallido líder, pero se esperaban palabras de consuelo familiar, no de combate político.
Alfred Hitchcock, ante lo visto nos recuerda: «La televisión ha hecho mucho por la psiquiatría: no sólo ha difundido su existencia, sino que ha contribuido a hacerla necesaria. «…
Con el panorama que hay y todas sus implicaciones, la lógica implacable debe vencer a la imaginación.
Aquella deposición fue un grave error, gravísimo o en todo caso: pudo tener un contenido propio de duelo sin la imprudencia oportunista del momento, porque se lee como caricatura fúnebre y corto me quedo.
Dado lo absurdo de todo esto, quedan válidas preguntas al aire sin organizar, organizadas nos conducen a una reflexión una reflexión más precisa, por ejemplo:
¿Cuán exacto ha sido en sus verdades a lo largo de los últimos 8 años el ex presidente Medina Sánchez, cuyo histrionismo en You Tube es de un éxito sin paragón?…
¿Pudo escoger mejor escenario para arengar tropas políticas en pleno cementerio tomando en cuenta la hondura de un duelo familiar?…
¿Podríamos evitar pensar que esa disertación improvisada vinculada su aspecto facial dramático, en el fondo era proyectiva de una situación individual, dado todo lo que conocemos y desconocemos aún?…
Toda esta situación se complica, porque los videos incriminan. Y surgen ahora con casi todo revelado, (Véase este este video de apenas 36 segundos ::https://youtu.be/raOlVtCiFo ) …
En el mismo el ex presidente Medina Sánchez, responde una pregunta sobre el tema de la corrupción. Tiene al fondo a Adam Cáceres y a su siniestra a Miguel Vargas Maldonado. La convicción con la que habla sugestiona a la periodista, cuya voz se opaca.
«Nada de corrupción en su gobierno «, reprende con severidad engañosa …
Las mentiras construyen mostrencos castillitos de arena, pero en un escenario (luto, duelo, recogimiento, tristeza desconsuelo) como el comentado tratar de vender el carácter testamentario de algo que no se puede comprobar y que depende de la credibilidad del ex presidente, he ahí por qué algunos se atreven a especular sobre la pérdida del sentido de la realidad, de quien intenta ofrecer un testimonio que supongo solo creerán militantes en duelo, es obvio: dado el historial, el grueso de una opinión pública bien intencionada, que la hay, ya no accedería gustosa a ser engañada de nuevo…
Cuando se piensa en la antropología del duelo, que en la República Dominicana tiene raíces rurales bien fuerte y extremadamente católicas, al contrario de lo que se puede pensar de los shows necrófilos en funerarias de clase alta, para dominicanos y dominicanas el duelo familiar tiene serias implicaciones sentimentales muy fuerte, su arraigo es uno de los últimos vestigios de lo que fue el pasado de la sociedad urbana actual.
Un escenario como el escogido por el ex presidente, era para decir verdad…
O en su defecto, quién sabe, el ex presidente pensó que era posible en ese escenario, adquirir una credibilidad que ya no tiene, ser respetuoso del dolor ajeno nunca sobra, es inevitable agregar que la propia situación familiar del ex presidente en materia de implicaciones o » desconocimientos » repentinos, tampoco agregarían la credibilidad debida a una oración fúnebre instrumentalizada…
En sus palabras hay un pulso en la que la arenga autodefensiva, le gana al duelo, puro y simple.
Nadie vendrá a desmentirle, la gente de partido a duda no tiene derecho, el resto es libre de creer o no creer.
3. El consenso y el asombro de la opinión pública: conclusiones
Creo que, si el propio ex presidente Medina Sánchez observara el video con tranquilidad, él solito,entendería que el error cometido en estas circunstancias, es muy grave.
Ha sido un mortero necrófilo, turbado sin dirección precisa, con norte incierto.
Ello explica el cúmulo de especulaciones y rumores que rosan etiquetas mentales, a priori.
Por todas estas razones, cuando Alfred Hitchcock explica su definición de suspenso, cuando habla del hombre que tiene una bomba debajo de su asiento (en el caso que nos ocupa una bomba moral), cuando también dice que el público lo sabe y mira desde fuera lo que debe suceder en segundos, el estallido.
Frente la realidad filmada, nos convencemos de que hablar siempre, no importa el lugar, por boca de ganso se traduce a mostrarse como alguien que venda la impresión de que no piensa antes de hablar, para el ex presidente en estos momentos, eso es muy grave, como antes dije: gravísimo (CFE)…
