Prometí referirme a la posibilidad de una 2da. Guerra Fría al derrumbarse el Polo Este de esta polaridad que fue la extinguida Unión Soviética.
Ya ha hecho sus amagos, esta vez entre China y USA.
Ya China no es lo que fue en 1949. Es la 1ra. economía del mundo por tener una gigante población de 1,394 millones de personas con un ingreso por persona de 18,200. Es decir 25.37 trillones de dólares de PBI. Al ser el PBI más grande del planeta tiene intereses propios especiales y cuando ud. pasa al 1er. lugar de algo no quiere bajar al 2do.
Tiene para continuar en su afán de crecer más y más la ventaja de que es dirijida por un partido único. El actual presidente Xi Yinping con siete años en el cargo no sabemos cuanto durará porque no hay límites constitucionales en cuanto al tiempo en esa nación.
En USA solo puede estar 8 y el actual presidente Donald Trump está por verse si podrá seguir ejerciendo cuatro años más. Eso se sabrá en 100 días. No estoy diciendo que eso sea bueno o malo. Pero una sola dirección de un lado y una cambiante en el otro le da ventajas a China en términos de propósitos de superpotencia.
Parece que China encontró una mezcla de economía capitalista para los grandes millonarios que los produce a un ritmo mayor que EUA con control de las libertades individuales.
Ahí no hay sindicatos que organicen huelgas y el capital no tiene patria.
Al dueño de IPHONE le gusta ese sistema y Trump no puede obligar a Apple a que se mude a USA para producir sus teléfonos.
Esos conflictos pueden polarizar las cosas no a una guerra caliente , pero a una competitividad económica. Trump intentó una guerra tributaria. No parece haber dado mucho resultado porque la bolsa de valores respondió positivamente a los acuerdos y no a la competencia de tributos .
En el mediano plazo China tiene ventajas para competir pasándole por encima a los derechos humanos y quizás alguien crea que yo soy inclinado a favor de China en una competencia en una segunda Guerra Fría.
Al contrario, creo que el capitalismo de occidente debería sufrir las reformas que sean necesarias para que sea más incluyente. No la de Estados Unidos primero. Los 700 millones de México hacia el Sur, más los 330 de USA, más los 40 de Canadá , más los 500 de Europa. Esos 1,570 millones podríamos crear una fuerza capaz de decirle al resto del mundo tenemos opciones.
Sobretodo si somos capaces de decirle a los africanos no somos los mismos que fuimos allí a robarles los recursos y las personas …
