23.2 C
Santo Domingo
sábado, abril 27, 2024

Experiencias vividas XII

Las más leídas

Voy a relatar lo siguiente como demostración de que lo cierto, con demasiada frecuencia, se esconde en las palabras. El 11 de junio de 1945, Trujillo pidió al Senado considerar al señor Ricardo Pérez Alfonseca  como el primer representante diplomático dominicano ante La Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas.

En la misiva que dirigió al Senado de la República Dominicana da justificación del porque era conveniente para la RD, establecer relaciones con la nación dirigida en ese entonces, por Joseph Stalin que ya tenía 23 años como gobernante y para entonces ya se había caracterizado como dictador igual que él.

En su misiva laudatoria, reconoce que la URSS había enviado representación para celebrar nuestro centenario de independencia el año anterior 1944 y haciendo alarde de cultura hace palabras reconocedoras de la música de Sostakovich y además bendice las luchas contra el nazismo y de la fraternidad entre el bando que luchó en la Segunda Guerra Mundial y de paso dice de la admiración a Rusia por estar” dirigida con genial capacidad militar y política”.

Pondera que la URSS es representante de las grandes fuerzas para el bien y el progreso con que todo el mundo democrático puede contar.

Hago este relato como muestra de la diferencia entre palabras y hechos que la historia tiende a aclarar con el tiempo. Por ejemplo, con el paso de los años la ideología de Siqueiros el extraordinario pintor lo llevó a justificar la persecución a Trotsky e igual lo hizo Frida Kalo y supongo que  también cuando Ramón Mercader le clavó al famoso revolucionario ruso exiliado en México un pico de clavar montañas en la cabeza en agosto de 1940 lo celebraron.

Estos hechos ocurrieron solo un año antes de que yo naciera en septiembre de 1941, pero los hechos que aquí relato en cuanto a la apertura de las relaciones diplomáticas entre la URSS y RD ocurrieron en 1945, así que Trujillo debía de estar suficientemente bien informado de los mismos y de los métodos empleados por Stalin. No muy diferentes a como Trujillo secuestro a Jesús de Galíndez en USA y o asesinó en RD y mató al piloto que lo transportó, Octavio de la Maza, para no dejar testigo del hecho, acusándolo de suicidio, por haberse descubierto que era homosexual.

Este contraste entre palabras y hechos es algo que he aprendido a lo largo de mi vida y las cuento para desconfiar de las palabras y guiarme mejor por los hechos siempre que pueda.

 

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

Lo último