El 25 de noviembre de cada año gran parte del universo lo recuerda como el Día Internacional de la no Violencia contra la Mujer. Tal recordatorio obedece a que a partir del año 1999-2000, la fecha se ha tomado para recordar el crimen que cometió el dictador Rafael Leónidas Trujillo Molina en contra de las hermanas Mirabal, hecho ocurrido el 25 de noviembre del 1960.
A raíz de ese vil asesinato, el mundo se vio conmocionado y como resultado de esto se procedió a tomar el 25 de noviembre de cada año como el Día Internacional Contra la no Violencia contra la Mujer.
Tal designación, en principio, luce correcta y justa para estas tres mártires oriundas del poblado de Ojo de Agua, comunidad perteneciente a Salcedo.
Pero algo se ha perdido de vista, al momento de tal valoración.
Resulta que, durante todo este tiempo, se le ha dado inconscientemente a este crimen un carácter y una visión de tipo pasional, pero resulta que el asesinato de estas tres hermanas junto a Rufino de la Cruz, hombre valiente y anti trujillista que las acompañó a Puerto Plata donde visitarían a sus esposos, entonces encarcelados, fue un crimen de Estado.
Ese brutal asesinato fue por la lucha contra el régimen que sostenían junto al esposo de Minerva Mirabal (Manolo Tavares Justo) en aras de poner fin a la oprobiosa dictadura que durante más de treinta años masacró al pueblo.
Si vemos el por que fueron asesinadas estas hermanas, creo, que es incorrecto y es reducir la estatura y la dimensión histórica y política de las hermanas Mirabal cuando la queremos colocar solo en el plano de la lucha de la no violencia contra la mujer.
El trabajo, el sacrificio y el proyecto de estas tres heroínas van más allá de la sola lucha contra el abuso a la mujer. Fue, una lucha por la dignidad y la soberanía de todo el pueblo dominicano.
Entonces, la lucha de genero esta incluida, pero, Trujillo vio que aquella lucha ponía en peligro su continuidad en el poder, y todo el que oponía a la dictadura corría la misma suerte de ser asesinado, encarcelado o exiliado.
Por estas razones estoy planteando, que se revise el significado de tal acontecimiento y se le dé el justo sitial que merecen las hermanas Mirabal.
Estamos a tiempo para enmendar el error.
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