“Quien hizo la ley hizo la trampa” (refrán español)
“La ley de Dios no come trampa…y si la tiene se la arranca” (proverbio)
A Juan Pablo Duarte, ese digno barón, quien, junto a numerosas mujeres, y hombres, todos y todas gentes de visión y confianza futurista, se metieron en un serio compromiso, al fundar una Patria para ellos y sus descendientes, hace 176 años y algunos meses, les hicieron fraude, más de una vez.
Duarte sufrió tantos fraudes que ni siquiera lo dejaron estar en la Puerta del Conde, cuando uno de los suyos, dicen, que hizo sonar un trabucazo avizor para subir la nueva bandera de la cruz y el Evangelio en su centro.
Duarte no estaba aquí, porque por prudencia, buscó refugio bien lejos. Sospechó que el primer gobierno de la Patria naciente, le haría un fraude para que no fuera el primer presidente.
Desde entonces, y hasta ahora, cuando el 5 de julio vayamos a votar, lo haremos bajo el triste y aborrecible designio histórico de la amenaza de fraude.
Pero Duarte y los suyos hicieron todo lo que hicieron, como nosotros, ahora: en el nombre de Dios, Patria y Libertad.
Entonces, el fraude de los malévolos no pudo contravenir la fuerza del designio de Dios: hubo Patria para disfrutarla en libertad. Los hijos de Duarte y los suyos, hemos tenido que pasar por arriba de fraudes seguidos y monstruosos.
La Patria, sin embargo, ha sobrevivido a todo tipo de fraude, porque fue establecida según el mandato de la Ley de Dios. Y “la Ley de Dios no come trampa…”
Vayamos a votar con optimismo, el próximo domingo, tempranito.
