Fueron rescatados los dos obreros que permanecieron atrapados durante diez días en un túnel bajo tierra de una mina, en Monseñor Nouel.
El rescate salvador de Grégory Alexander Méndez Torres y Carlos Yépez Ospina, es una demostración de que cuando la nación se pone al servicio de una buena causa, se cristalizan los objetivos.
Bienvenidos a la vida Gregory y Carlos. Ustedes con valentía, se mantuvieron resistiendo todas las adversidades al permanecer diez días alejados de la normalidad, de sus familiares y su comunidad.
Sus afanes por sobrevivir son un vivo ejemplo para los dominicanos.
La buena fibra de toda la nación, y la presencia del Creador, estuvieron presentes a lo largo de estos días acompañando solidariamente a los mineros mientras vivieron bajo tierra.
Se puede decir que su rescate es un triunfo de la solidaridad humana. Ahí, estuvo presente el Gobierno dominicano, y países como Canadá.
Hay que destacar los esfuerzos de la Corporación Minera Dominicana (Cormidom), empresa que explota esa peligrosa mina, por el rescate de sus mineros. De nuestros mineros.
El exitoso rescate de estos dos seres humanos, no debe obviar que las autoridades revisen las normas de seguridad, en que operan las minas del país, para reducir hechos como el derrumbe que mantuvo bajo tierra a estos dos mineros.
