Errare humanum es, perseverare diabolicum
Errar es de humanos, perseverar en el error es algo diabólico.
Dicen que equivocarse y cambiar de opinión es de sabios. Como es de sabios saber callar, y reconocer los errores, rectificar para corregir los errores. Y hasta pedir perdón.
En el libro de los Proverbios, explícitamente se establece que es de sabios hablar poco, y de inteligentes mantener la calma. Hasta el necio pasa por sabio e inteligente cuando se calla y guarda silencio se extrae de la tradición.
Es en las elecciones en las que nuestro sistema democrático establece, ordena y permite escoger a los líderes de manera libre; las poblaciones tienen la oportunidad de actuar con inteligencia para reconocer cuándo y cuántas veces se han equivocado.
Y lo más importante es que, cada quien y en su conjunto social, existe la oportunidad de reflexionar y tomar decisiones razonables e inteligentes, sobre cuándo se tuvo esa misma oportunidad electiva, y no se tomaron las mejores decisiones.
La República Dominicana de hoy es el resumen de todos nuestros aciertos. Y también el sumun de todos nuestros errores.
Son muchas las oportunidades en que los tropezones nos han hecho levantar los pies, hasta llegar al destino de lo que podemos disfrutar, y con todas nuestras estrecheces, nuestras precariedades, hoy somos capaces de exhibirnos como modelo no acabado, pero modelo de logros.
Modelo de pujanza. Modelo de ilusión pensando en el futuro inmediato y en el futuro lejano. En el futuro de nuestras descendencias.
Saber que el futuro será producto de la reflexión y el análisis de porqué hoy tantos pueblos están mirando hacia nuestro país, no por mal, sino por bien.
Una mirada hacia Latinoamérica es la mejor forma de aprender cómo otros países padecen sus propias circunstancias. Oscuridad y sombras que presagian peores momentos.
República Dominicana, nuestro bello, y hoy, tranquilo país, nuestro pedazo de isla, es el resultado que hemos labrado y obtenido.
Lo ideal es que el proceso electoral en nuestros municipios, y a nivel de toda la Nación, sepamos con inteligencia sacar cuentas, para hacer de estos comicios un óptimo momento, para continuar en paz, siendo productivos, y adelantar un nuevo paso que nos sirva de orgullo propio y modelo para los otros.
Vivamos el momento electoral para bien. Que lo sepan los políticos y grupos, ya que no son ellos los protagonistas del proceso en sí. Es la población la verdadera protagonista, cada uno con su voto, el cual debe de ser respetado.
Esa es la democracia. Que nadie se equivoque y se aventure a estropear esa realidad.
