Cuando niño escuche una estrofa que decía
Papito me dio un pañuelo
de puntas para bordar
para qué quiero yo pañuelo
si el mundo se va a acabar.
Esa idea de ese destino para el Universo ha sido manipulada. Lamentablemente en algunos casos con propósitos aviesos.
Recordemos los agoreros preludios al cambio de milenio. Hubo un pastor en USA que fue acusado de provocar el suicidio de una señora que no pudo soportar la angustia. Porque no ocurrió la amenaza por él anunciada.
En 1978, otro pastor llamado Jim Jones en Guyana provocó el suicidio colectivo de 912 personas en nombre de acusar al capitalismo de querer extinguir su secta que proclamaba la igualdad. Buena parte de sus seguidores eran de raza negra. Los suicidas se trasladaron desde USA a Guyana.
No hay respuesta sencilla para eliminar la fragilidad de nuestra mente, pero si alguna esperanza existe es que hay conocimientos disponibles para explicar el por qué de las cosas inclusive las profundas profundas.
Por ejemplo, ciertamente los científicos están de acuerdo en que el Sol, que nos sostiene la vida en este planeta, se apagará cuando se le acabe el hidrógeno.
Pero eso ocurrirá dentro de 5000 millones de años.
O sea, hay tiempo para buscar alguna solución entre los optimistas como yo.
De verdad que el conocimiento es la mejor arma. Por ejemplo, la luna se está alejando gradualmente de la tierra y si se va, la tierra quedaría sin el equilibrio que le da la gravedad de que bailotea a un ritmo de unos 23 grados para que el Polo Norte siga hacia el norte y los climas de la tierra se sostengan. De lo contrario se complicaría la sostenibilidad en nuestro planeta ya que las plantas que necesitan las temperaturas tropicales pasarían a tener las de los polos y viceversa.
¿Hay solución?
Tenemos millones de años por delante para encontrar como arrastrar la luna Europa de Júpiter, por ejemplo, hasta la tierra y para mudarnos a otro lugar habitable antes que se le acabe el combustible al sol.
Así como confío que encontraremos solución a la pandemia provocada por el COVID-19, como se la encontramos a la polomielitis, podemos encontrarla a otros temas más difíciles.
Lo que propugno es que nada ocurre mal o bien en el planeta ocasionado por castigos o premios de seres no naturales. Así como la vida se formó en la tierra por la distancia prudente al sol (ni muy cerca ni muy lejos) los demás misterios seremos capaces de encontrar explicaciones, por lo menos a parte de ellos.
Como dijera el gran sabio Chespirito : Síganme los buenos…
