Son muchos los factores a tomar en cuenta cuando se desea entrar en un análisis somero de los resultados de las recientes elecciones para escoger autoridades de los municipios de todo el país.
Las elecciones en los municipios ocurrieron adentrada la segunda quincena de enero. Pero, ya finalizando el ciclo preparatorio para que la población habilitada para el voto, ésta ignoraba los importantes detalles de sus identidades y propuestas políticas, y hasta de la cantidad de postulantes.
Lo que sí estaban claras eran las acciones del Gobierno contra los corruptos administrativos del reciente pasado. Y el reparto del presupuesto nacional en obras grandes, medianas y pequeñas. Distribución de ayudas para calmar el hambre de las gentes, que todos conocen y denuncian. También la relativa paz que traen esas acciones.
Todos los municipios importantes, están impactados por la cadena de obras y acción desde el Gobierno. Lidera 119 alcaldías, dejando sólo 15 al PLD, y a Fernández y su FP, sólo 8.
Una victoria tal, deja muy baja la moral de los opositores que no tienen conciencia de su real situación.
Y eso es parte de la identidad del oficialismo, no sólo para esta contienda municipal, sino para las decisivas elecciones de mayo de este año de las que todos viven pendientes. Vencedores y vencidos lo han proclamado, así.
El padrón total de votantes es de 8,105,151 ciudadanos, del cual hay que restar 870,000 inscritos en el exterior, quienes no votan en las municipales, reducen el padrón total a 7,235,151. Entonces, votó el 51.91%. Abstención a nivel municipal fue de 53.33 %, según la JCE. Un total de 8,105,151 de dominicanos estaban convocados a participar en las elecciones del domingo, 18 de febrero.
El historial de las elecciones municipales, cuantas veces han existido ha sido claro. El promedio de votación en 6 elecciones municipales desde 1998, ha sido 52.8; en estas más recientes fue de 51.9, es decir, sólo 0.9 menor. Hasta el 2010, las municipales estaban acompañadas por las congresuales, que sumaban participantes; en el 2010 fue la más alta votación, 57.2 %.
La abstención real es aún más baja, porque hay millares de ciudadanos que emigraron y siguen empadronados en la JCE, esos no son abstencionistas. Son absentistas o ausentitas.
¿Quién va a votar para legitimar a los corruptos conocidos, por aclamación, y por procesos?
¿Es tan alta esa abstención que, de inmediato y de manera irreflexiva, el mayor perdedor la atribuye a un “abuso en la manipulación de recursos?
Si hay abulia entre la población por los comicios hay que buscar las causas en profundidad. ¿Hay inconformidad con el “liderazgo” político? Descreimiento, tal vez. ¿Y quejas por las inconductas y malas prácticas, la falta de ideologías?
Oposición dejó trabajar solo al oficialismo, ¿por qué? Por crisis de liderazgo. Las movilizaciones, caravanas y marchas previas controladas por un Abinader incansable, acompañando a sus apuestas en los municipios, y el rosario de obras materiales chiquitas y grandes, en todo el territorio nacional, las ayudas sociales, contra las que nadie votaría nunca.
No se elimina arrastre, cuando los dirigentes en las localidades son débiles. Y la acción de Abinader, y si se quiere, su decisión y carisma para controlar su entorno y liderando su partido para perseguir su objetivo con claridad.
Queda claro que los resultados de las municipales eliminan la eventual proyección de una segunda vuelta en las elecciones del próximo mayo.
¿Qué hacer?
Danilo Medina, quien, diluido desde la oposición, y acorde con su fama, ha expuesto su visión, más o menos certera, como armador y estratega puesto a prueba. “Quien quede en segundo lugar, desaparece”, había dicho, tendiendo una manzana con el gusanillo perverso dentro: la alianza rara. El que gane en febrero se pone en la antesala de lo que va a suceder en mayo, era y es su convicción.
Quedó claro el fallido esfuerzo de grupos inserto en la oposición, para desacreditar a los organizadores de los comicios. Comprobado en la nitidez del proceso. Y lo que se exhibe en las oficinas del registro de la JCE
¿Qué esperaba y espera Leonel Fernández, a quien su conducta lo ata a una tasa de rechazo de más del 35%?
Lo que falta, hay que estar claro, es que el oficialismo esté listo para utilizar con inteligencia, por qué no, según estos antecedentes, para dar la batalla para mantener el equilibrio económico, el déficit fiscal, lo que no hay que dudarlo si mantienen la producción de bastimentos, plátanos, yuca, batatas, chivos, puercos (para el salami), y pollos y huevos. Y todo lo que la gente come todos los días. Será la continuidad de la paz.
