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sábado, mayo 18, 2024

Melómano: Ramón Moreno, Eduardo Santos y el Dúo Irizarry de Córdoba: una velada irrepetible

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No sé cuáles caminos insospechados, desconocidos, designio del destino, me llevaron a compartir aquella noche con un añejo bohemio. Lo de añejo es porque ya ronda los 91 años de edad, pero aún se le iluminan los ojos al compás de un buen bolero y una de esas anécdotas, que nunca faltan cuando comparten dos almas melómanas, amantes de la música sentida y bien compuesta.

Su nombre podrá ser desconocido para muchos, porque no fue un músico que anduvo por los ruedos públicos y tampoco frecuentó peñas, bohemias rimbombantes. Un simple mortal.

Pero no así para los familiares y amigos que aún les quedan, quienes recuerdan con nostalgia la bella época de que él, Ramón Moreno, junto a sus hermanos, guitarras en mano, llegaban de improviso de Santiago y entonces “Santo Domingo era una fiesta”, parodiando el libro del escritor estadounidense Ernest Hemingway.

Y hablo de los caminos insospechados del destino porque previo a conocer a Ramón Moreno ya había conocido a su hermano y compañero de cuita, Miguel Ángel Moreno (fallecido), quien terminaría por convertirse en mi suegro.

Aunque llevó casi quince años de casado con Ana María Moreno Mejía, de Ramón Moreno solo había escuchado anécdotas, comentarios sobre su vida y salud.

No fue hasta hace poco que tuve el honor de conocerlo y compartir con él en un encuentro familiar. Eduardo Santos, uno de los sobrinos, suele llamarlo “La leyenda” de la familia.

Precisamente el 23 de septiembre de este año tuve el honor de presentar el libro “Cartas a mis amigos”, de la autoría de Eduardo Santos, que además de bohemio, es un ambientalista consumado, un defensor a ultranza de los recursos naturales, que preside la Fundación Sol Saliente.

Pese a haberme visto solo una vez, cuando Santos fue a invitarlo a la puesta en circulación del libro, Ramón Moreno le dijo que, como estaba imposibilitado de asistir por su estado de salud, quería que yo lo representara en aquella actividad y que recogiera un reconocimiento que se le iba a tributar.

Este gesto de confianza y distinción de La Leyenda, del bohemio Ramón Moreno, lo agradezco profundamente.

El día que acudí a llevarle el reconocimiento descubrí que no solo Ramón Moreno había tenido el don de rasgar la guitarra, tocar la maraca, el cencerro y de cantar, como había oído, sino que era una fuente inagotable de anécdotas sobre el bolero y sus intérpretes.

Sentarme a conversar con él fue una delicia, que deja pendiente anécdotas por confirmar contada por él, sobre todo, la relacionada a Toña La Negra, “La Sensación Jarocha” y el “Flaco de Oro”, Agustín Lara. Francamente maldecí la noche que llegó tan deprisa, pero dejándome en el paladar el grato sabor de un nuevo encuentro. Me confesó que uno de sus artistas favoritos era el Dúo Irizarry de Córdoba.

Este dúo puertorriqueño fue formado por Aida Irizarry Andújar y Adalberto de Córdova González. Su repertorio musical está compuesto por canciones del compositor Alexis Brau.

La mayoría de las canciones del Dúo Irizarry de Córdoba fueron éxitos, imperdibles en los programas radiales del país dedicados al bolero.

Este maravilloso dúo estuvo activo durante veintidós años y solo la muerte de Aida, ocurrida el 7 de agosto de 1974, pudo disolverlo.

Adalberto de Córdova falleció el 27 de septiembre de 1982, a la edad de 61 años.

Un dato interesante de Adalberto de Córdova fue antes de formar la exitosa mancuerna con Aida Irizarry, había creado otro dúo con Alicia Rodríguez, su primera esposa, hermana de ese gran cantante de salsa y bolerista Pellín Rodríguez (1926-1984), figura estelar el Gran Combo de Puerto Rico.

Entre los éxitos más sonados del Dúo Irizarry de Córdoba figuran “Nuestro Juramento”, “Quisiera Amarte menos”, “Llamándote”, “Divino Amor”, “Entre Sombras”, “Gemido de Amor” y “Buscándote”.

Tal como afirmó el filósofo griego Heráclito de Éfeso, que un río nunca es el mismo río, una velada como la de esa noche repleta de nostálgicos recuerdos, junto Ramón Moreno, Eduardo Santos y los demás invitados, escuchando el Dúo Irizarry de Córdoba y otros boleros, será irrepetible.

El autor es periodista, novelista, cuentista y poeta

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