En los últimos días me he puesto a analizar la pesada cartelera de espectáculos que se ofrecen en el país, cuyos costos de entrada dejan a cualquiera con la boca abierta.
La lista de conciertos anunciados para este 2022 es larga y podría extenderse aun más. Durante los primeros dos meses se presentaron figuras del arte popular como Juan Luis Guerra, en Punta Cana, con varias presentaciones; la urbana colombiana Karol G, en Altos de Chavón; los grupos Camila y Sin Bandera, en el Palacio de los Deportes; y Santiago Cruz, en el Teatro La Fiesta del hotel Jaragua. Todos vendidos, de acuerdo con sus promotores.
La gente se queja de que no tiene dinero para comer, pero si para ir a los conciertos, diría cualquier inmortal en una esquina, sin embargo, otros lo ven como un escape a los mismos problemas. Agendar la asistencia a un concierto implica asumir un costo que va desde la compra de la taquilla, comida, bebida y transporte.
Pero bien, el entretenimiento es parte de la vida, y hasta la Constitución lo establece, así que de eso se trata la vida, de disfrutarla al máximo, siempre y cuando nuestro bolsillo así lo permita.
Entre los conciertos que se han anunciado, el que más comentarios ha generado es el que corresponde al reguetonero puertorriqueño Bad Bunny, ¡toda una celebridad! Y cuyas entradas para verlo cuestan un ojo de la cara y parte del otro, un decir popular, las taquillas andan entre los tres mil y 34 mil, dependiendo de la distancia para ver el artista.
Este urbano se presentará en dos conciertos que fueron vendidos en cuestión de horas, pautados para el 21 y 22 de octubre. Pero no solo este urbano estará por aquí este año, sino que desde enero se ha desatado un desfile de cantantes con conciertos agendados por adelantado.
Entre las ofertas, figuran viejos artistas que brillaron en el decenio de los 80 y los 90 y que con o sin voz promueven sus presentaciones; y lo más interesante es que llenan los establecimientos donde se presentan.
Uno de estos es el reconocido baladista español Braulio, con 75 años acuestas, a quien vi en estos días en un programa de televisión, cuyo conductor le ayudó a tararear las letras de uno de sus más populares temas, porque no le salía la voz. Braulio realizó una gira de conciertos, y según la crónica de algunos medios, todos a casa llena, en diferentes ciudades del país.
La sala principal Carlos Piantini, del Teatro Nacional, también despliega una agenda de presentaciones, que van desde Rafael de España, para el 27 de abril, quien trae su tour “60 aniversario”; Joan Manuel Serrat el 4 y 5 de mayo; y el mexicano Enmanuel, el 7 de mayo.
Asimismo, Paloma San Basilio está agenda en una presentación el 23 de julio, junto a Maridalia Hernández y Pasión Vega, y cuyos precios de entradas están entre siete mil y nueve mil pesos por persona.
También se presentará en la misma sala, el grupo de música pop latino y reguetón estadounidense CNCO el 11 de este mes; Alejandro Fernández, el Potrillo de México, quien se presenta este sábado 5 en Hard Rock Hotel, en Punta Cana. El 14 de mayo estará en escena el cantautor colombiano Carlos Vives desde el Palacio de los Deportes, donde también actuará el boricua Gilberto Santa Rosa, el 16 de julio.
Para el 22 de este mes se anuncia la presentación en el Estadio Olímpico Félix Sánchez del grupo británico Coldplay, mientras que la famosa banda estadounidense Marron 5 estará en escena desde el Estadio Quisqueya el 26 de marzo, y en Punta Cana, el 16 de abril.
El julio 16 se anunció también, y se dice que ya agotó la venta de boletas de entradas el urbano criollo El Alfa, quien actuará desde el Estadio Olímpico, mientras que se anuncia para el 7 de abril al boricua Luis Fonsi en Altos de Chavón con su gira Tierra Firme; y el colombiano Andrés Cepeda, el 27 y 28 de mayo, a la Sala Principal del Teatro Nacional.
Igualmente, se presentará en el país el primero de junio, el famoso predicador Daniel Habif, cuyas taquillas oscilan entre 4,000 y 8,000 pesos. Todas estas presentaciones han sido anunciadas con mucha anticipación, bombos y platillos. Y yo me pregunto: ¿Será verdad lo que dicen muchos, de que aquí no hay dinero…?
