LA ROMANA. A ritmo de la salsa de Maelo Ruiz «Te va a doler» y una asistencia reducida de personas, se le tributó el último adiós al empresario y político José Ignacio Morales (El Artístico), el más grande escultor de hierro forjado de República Dominicana, quien falleció la madrugada del pasado lunes en el hospital Plaza de a Salud, víctima de Covid-19 y otras complicaciones.
A los pocos asistentes se veían llorar por la ida a destiempo de El Artistico.
Los restos del empresario llegaron el martes en la noche a la Funeraria Romana, la que tuvo que mover el féretro a un cuarto frío, sin celebrarse velatorio, hasta mover el féretro en la mañana de hoy conteniendo los restos mortales al Cementerio Municipal, donde con un acto emotivo, sencillo y privado, dado el protocolo impuesto para frenar el avance del coronavirus.
En la ceremonia solo participó un reducido número de familiares, entre ellos su esposa e hijos e Hilda Peguero, quien fuera su compañera de boleta municipal en las pasadas elecciones municipales por el Partido Revolucionario Moderno y varios amigos.
A Morales se le complicó la Salud al estar padeciendo además de diabetes.
En una calle del camposanto se montó una carpa para colocar el féretro, de donde familiares podían verlo a distancia, dado al protocolo y disposiciones del Ministerio de Salud Pública.
«La cuarentena y las limitaciones del COVID-19 impidieron que miles de romanenses le acompañaran en este momento de tanto dolor, como ha sucedido con la mayoría que han fallecido debido a esta pandemia», expresó la comunicadora Hilda Peguero, quien fue compañera de boleta de «El Artístico» en las pasadas elecciones municipales.
Duelo municipal
A través de la Ordenanza 07-200, la alcaldía de La Romana declaró duelo municipal martes 14 y miércoles 15 de abril, al momento de resaltar los aportes de impacto social de José Ignacio Morales, fundador de Talleres El Artístico, en su natal La Romana.
Sus obras de arte en metal son localizadas en diferentes puntos de República Dominicana y el exterior.
Dedicó más de 40 años transformar el hierro en hermosas piezas artesanales y a la capacitación de cientos de jóvenes en el país, a fin de que puedan insertarse a la vida laboral y mantenerse alejados de los vicios y la delincuencia.
Le sobreviven seis hijos y su compañera de vida, quien era uno de sus principales soportes, Lila de Morales.