En los últimos cuatro años se ha vuelto común en el vocabulario popular ya hoy no sólo en los jóvenes, sino en toda la población utilizar los términos “popi” o “wawawa” para referirse, que los primeros son aquellos de clase social acomodada y a otros que tienen un estatus social ascendente, mientras que los ‘wawawa’ son los populares, son los que vienen del estrato social bajo, los pobres.
Estos últimos (los wawawa) que son la mayoría del pueblo dominicano se están muriendo de hambre, como fue el caso resiente en Hato Mayor del señor de 70 años, José Ángel de la Cruz mejor conocido como Caricruz, que según el levantamiento del cadáver murió a consecuencia de un fallo multiorgánico por desnutrición severa o hambre, por igual ocurre todos los días con personas vulnerables de nuestro país. Las cosas se vienen estrechando cada día más, la situación económica no sólo está apretando la amplia mayoría, sino que está ahorcando a todos hasta asfixiar incluyendo la clase media, y esto es sumamente peligroso para la paz social en la República Dominicana.
El país ha estado viendo el tiempo pasar, donde se pierden cuatro años de gobierno sin respuesta cumplida a las promesas de campaña electoral de un cambio, que ha sido un total retroceso en todas las áreas y sectores de la vida nacional donde todo viene de mal en peor. Un cuatrienio perdido recordando la década perdida, que consistió en la profunda crisis económica y social que sufrieron la mayoría de los países de la región durante los años ochenta llevó al entonces secretario ejecutivo de la CEPAL, Norberto González (1985 a 1987), a denominar esos años “la década perdida».
La economía dominicana proyectada a crecer un 4.5 por ciento y nada así ocurrió sólo alcanzó un 1.4. También, fracaso en la política migratoria y diplomática. No hay un plan efectivo de tantos anunciados para la seguridad ciudadana, que nuestra gente cae como moscas víctimas de la violencia y atracos a la luz del día. Los préstamos por pipá casi 30 mil millones de dólares y no se exhibe ni una simple obra nueva importante. Cantidad de préstamos que supera todos los realizados desde nuestra fundación como nación el 27 de febrero del 1844. Las Edes son centros de torturas y campos de batallas de la intolerancia y la impotencia de los ciudadanos reclamando actuaciones abusivas por el alto costo del servicio por apagones en la facturación.
La inflación existente es insostenible para vivir por eso ya están muriendo dominicanos de hambre. Los medicamentos inalcanzables y los precios de los materiales de la construcción difícil de adquirir para una posible humilde vivienda. Ni hablar de todos los servicios públicos porque todos han colapsados a su punto más bajo, que un sólo no se puede señalar que bien funciona. La educación, la salud y el abandono al campo ya han tocado fondo para ser declarado de emergencia. Es decir, estamos frente al caos total y cortos quedamos.
Porque ha sido un gobierno, un presidente y un funcionariato de popis, que sólo ha estado al servicio de los ricos y empresarios por eso cuando vemos su gabinete reunido, presenciamos ver o estar en la Casa Rosada en Argentina, que es la sede del Poder Ejecutivo de esa hermana república.
En éste contexto, en la República Dominicana se emplean las voces «popi» y «wawawa», de reciente creación en la jerga juvenil, que ya es común desde hace tres años en toda la población para aludir a alguien perteneciente a una clase acomodada o de origen modesto o no. En ese sentido, tipifican Abinader representando un gobierno de Popis y que gobierna para ellos en perjuicio de los wawawa, que han venido construyendo la rebelión de la amplia mayoría de los más vulnerables para sacar en el 2024 al popismo del Palacio Presidencial con la Fuerza del Pueblo y el doctor Leonel Fernández.
