La utilización de fósforo blanco como arma química en una guerra está prohibido por las reglas del juego bélico. Pero en Gaza, los militares de Israel lo están usando como si fuera un juego de niños. Y no es fake news. Es dato comprobado por distintos organismos de crédito reconocido.
Mucha gente en República Dominicana, por su juventud, por olvidos agendados por la maldad, o por intereses de otra naturaleza, no conocen que, durante la crisis desatada en el país, en la comunidad de Palma Sola, durante el gobierno del Consejo de Estado, en 1962, a cabeza del cual estaba Rafael Filiberto Bonelly, oficiales norteamericanos se permitieron facilitar fósforo blanco a las tropas dominicanas contra los campesinos locales.
Y lograron, así, incendiar y limpiar a Palma Sola, rociando el campamento de Palma Sola, con NAPALM, lo mismo que el fósforo blanco. Este elemento químico es peligroso.
El sitio de Internet Brasil 247, da la información con dejo de alarma, al señalar que esta arma química prohibida internacionalmente, al entrar en contacto con la piel, puede provocar quemaduras profundas y extremadamente dolorosas, que pueden penetrar tejidos y huesos.
Fósforo blanco, ayer NAPALM, en Palma Sola contra campesinos dominicanos.
“El uso de armas químicas ha sido uno de los temas más alarmantes y controvertidos en la historia de las guerras y los conflictos armados. Entre estas armas, el fósforo blanco destaca como una de las más siniestras y letales. Es un compuesto químico que, debido a sus efectos devastadores en el cuerpo humano y su potencial para causar un sufrimiento indescriptible, ha sido prohibido internacionalmente.
“En los ataques que ha lanzado contra la Franja de Gaza, en represalia contra Hamás, el ejército israelí está lanzando fuego contra la población palestina. La denuncia fue confirmada por Human Rights Watch (HRW), una de las principales organizaciones de derechos humanos reconocidas a nivel mundial.
“La ONG afirmó haber examinado pruebas visuales que documentan «múltiples explosiones aéreas de fósforo blanco» llevadas a cabo por las fuerzas armadas israelíes sobre el puerto de Gaza y en dos zonas rurales de la frontera entre Israel y Líbano, los días 10 y 11 de octubre.
La ministra de Salud palestina, Mai al-Kaila, informó que el hospital infantil de Al-Durra fue atacado con munición de fósforo blanco. “El uso de armas químicas por parte de Israel es una grave violación del derecho internacional”, dice Pedro Serrano, experto jurídico, profesor de Derecho Constitucional de la PUC-SP, en Brasil.
El Ministerio de Defensa palestino también acusó a Israel de utilizar fósforo blanco en la Franja de Gaza, región donde viven más de dos millones de civiles. El uso de armas de fósforo blanco está prohibido por las normas de las Naciones Unidas y su uso puede interpretarse como un crimen de guerra.
Al entrar en contacto con la piel, el fósforo blanco puede quemar térmica y químicamente a las personas hasta los huesos, ya que es muy soluble en la grasa y, por tanto, en la carne humana.
Lo del Napalm, una gelatina pegajosa altamente inflamable utilizada en bombas incendiarias y lanzallamas, que consiste en gasolina espesada con jabones especiales, resulta fácil de comprobar que fue utilizada por el Ejército dominicano para quemar el poblado de Palma Sola, en 1962, con todos campesinos y sus ranchos. Utilizando sus famosos aviones P-51.
John Bartlow Martin, embajador de Estados Unidos lo confiesa como testigo facilitador del napalm, con ayuda de sus asistentes militares norteamericanos de entonces:
“La noche anterior habían llamado a nuestro jefe de la MAAG (grupo de asistencia militar de la Embajada), el coronel Wolf, a Palacio, y le habían pedido cuatro helicópteros para enviar tropas a las montañas, 500 proyectiles de calibre 2-7 y 60 tanques de NAPALN, para los P-51”. Wolfe “no había hecho nada, sólo que informar a King y a Shlaudeman”. Estos eran los otros dos del MAAG.
Dos oficiales agregados militares y el embajador Martin, habían cenado horas antes, con los curas católicos de la parroquia de Las Matas de Farfán, según recogen esos mismos sacerdotes en el diario parroquial. Eran los días de Nochebuena, en diciembre.
El mismo Martin, a renglón seguido testimonia que Shlaudeman había visitado a Palma Sola, “una de las colonias de los mellizos, el día de las elecciones, con los observadores de la OEA”. Y agrega el embajador Martin: “nosotros no queríamos que el NAPALM norteamericano cayese sobre peregrinos religiosos…”.
Los coroneles Ben Cass y Fritz Long, “habían ido a Palma Sola, San Juan de la Maguana. Todos los políticos, junto a los militares dominicanos y funcionarios palaciegos estaban en Palma Sola, protagonizando todo aquello. Cass y Long, dice Martin, testificaron al embajador, en su oficina, que contaron 44 cadáveres y ellos mismos estaban con sus uniformes sucios, cansados y polvorientos, alrededor de las seis de la tarde. Allí, había ocurrido una carnicería, dice el diplomático estadounidense. Muchos de los muertos eran viejos, mujeres, y niños. Asesinados y quemados en sus ranchos, o perseguidos y muertos, en las montañas. “Cass, el oficial militar norteamericano, dijo que todo fue matar por matar”, refiriéndose a las tropas dominicanas enviadas al lugar.
El gobierno de Bonelly lo sabía todo, lo dirigió todo. Y según Martin, Bonelly se sentía incómodo con que se supieran los detalles, al margen de cuatro declaraciones oficiales que ya habían dado.
Hacía pocas horas que en Palma Sola habían matado, al general del Ejército, Miguel Rodríguez Reyes, y nunca se supo de dónde salieron los tiros que provocaron las heridas mortales al oficial en su pecho y su vientre.
En Palma Sola por aquellos incidentes murieron centenares de campesinos quemados junto a sus bienes. Martin no lo confiesa abiertamente, en su diario oficial, publicado luego en un extenso texto denominado “Overtaken by Events”, (El Destino Dominicano, de Editora de Santo Domingo, S. A., 1975, páginas 289 y siguientes), pero lo dice todo, envuelto en un lenguaje de embajador. Los campesinos de Palma Sola, centenares, fueron quemados con NAPALM, igual que sus ranchos. Centenares de muertos quemados con el NAPALM facilitado por la embajada norteamericana.
O sea, que, en Gaza, Israel y el sionismo no están inventado nada nuevo y ante los mismos ojos de los mismos Estados Unidos y su Departamento de Estado.
