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lunes, mayo 20, 2024

Bosch y sus esposas; una historia humana a contar ahora que muere Carmen Quidiello

El siguiente es un relato extraído de la obra “El Cadáver de la Democracia”, en preparación

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Murió Carmen Quidiello. Había nacido el 29 de abril de 1915, en Santiago de Cuba. Era la viuda de Juan Bosch. Y que Bosch, ex presidente de la República Dominicana durante siete meses, dejó sentado, estando vivo, que Carmen fue el amor de su vida.Pero Bosch, tuvo varios amarres amorosos, durante su existencia, hasta el 1 de noviembre del 2001, cuando murió a los 92 años, afectado por Alzheimer y tuberculosis.

Durante sus dos matrimonios formales procreó cuatro hijos: León, Carolina, Patricio y Bárbara.Mientras vivió en La Habana, Cuba, sostuvo alguna relación informal y breve, con otra pareja.

El testimonio lo dio Juan Isidro Jiménes Grullón, una vez, su mejor amigo. A la larga, un gran adversario. Ambos se trataron como enemigos, es la impresión. Aquí, de lo que dejó constancia Jiménes Grullón, contándolo a la intelectual CHIQUI VICIOSO, en su obra: “Julia De Burgos en Santo Domingo”, Editorial Patria, Inc., San Juan, Puerto Rico, 2108, impreso en Serigraf, S. A., Santo Domingo, Rep. Dominicana.

La autora anota que la entrevista a Jimenes Grullón fue realizada en Santo Domingo, en noviembre de 1981.

Este libro de Vicioso dejó definitivamente aclarada la errada versión que circulaba de Bosch y Jiménes Grullón se disputaban, lo que sería origen de sus enemistades, el amor de la también intelectual puertorriqueña Julia de Burgos:“Eso es totalmente absurdo. ¡absurdo! Ya en una entrevista en “El Sol”, una periodista me cuestionó sobre eso. Nuestra separación tiene un origen esencialmente político.

Fíjate que, en La Habana, Juan y yo vivíamos con nuestras respectivas amantes, Juan con Lili, su mujer belga y su hijita, y Julia y yo. Julia y Juan fueron grandes amigos, sí, pero él la respetaba como a mi mujer, como respetaba yo a Lili, a quien le tenía gran aprecio, una muchacha de gran ternura y dulzura que quiso mucho a Julia porque Julia era agradabilísima, tenía una conversación muy amena y encima de eso era muy espiritual y se granjeaba el cariño y el aprecio de todo el que la conocía…

Es monstruoso que se insinúe algo así. En este país, Mainardi, Miolán, ellos saben que eso no es cierto, no tiene ni pie ni cabeza”.

La entrevistadora Vicioso,  en la obra citada, no plantea el asunto de manera tan directa a Bosch, como lo hizo con Jimenes Grullón. Bosch sin embargo, detalle tras detalle, confirma los datos de que cohabitaban las dos parejas en una misma casa que era la de Bosch, “en la Jovellar 107”, según Bosch, en La Habana.

Una casa de dos habitaciones y que por esa razón se conocieron y tenían relaciones familiares.Sigo copiando a Chiqui Vicioso, quien, y me sirve para los fines de esta historia considera interesante que Jiménes Grullón refiera que Bosch y él vivían cada quien, con sus respectivas amantes, “Juan con Lili,  su mujer belga y su hijita (…) una muchacha de gran ternura y dulzura”.

Es importante el dato, porque la situación se está produciendo cuando ya Bosch tenía dos hijos a quienes había dejado en manos de su esposa la señora Isabel García Aguiar. En el año 1942, Bosch viaja a Nueva York “para formar la seccional del PRD en esa ciudad”.

Ya Bosch ha demandado en divorcio a la señora García Aguiar, a quien había remitido enferma a la capital dominicana, desde 1939, con sus dos hijos pequeños. El divorcio en cuestión fue publicado el 3 de mayo de 1943, en La Habana. Es en estos días que Bosch mantiene relaciones amorosas con la Quidiello, a quien había conocido en 1941, “en una guagua que viajaba de Varadero a La Habana.

La Quidiello, para esta fecha, también viajaría a Nueva York, a donde la enviaron sus padres Raimundo Quidiello Corujo, y Bárbara Castillo Duchesne, quienes “al enterarse de las relaciones amorosas de su hija con Bosch, éstos se opusieron a las mismas.

Después de algunos meses de noviazgo, y sin lograr vencer la actitud de sus padres, Carmen les prometió aceptar las sugerencias de ellos de marcharse a los Estados Unidos, pero les advirtió que si transcurrido un año ella seguía tan enamorada de Bosch como lo estaba en ese instante, regresaría a casarse con él, con la voluntad o contra la voluntad de ellos.

Al cabo del tiempo prometido, Carmen regreso a Cuba y contrajo matrimonio con Bosch, el 30 de junio de 1943”. Los padres de la Quidiello no asistieron a la boda de su hija con Bosch.

 

Sobre la amante de Bosch, Lili, en esta ocasión, con quien “vivía, Lili, el apellido es rarísimo, era la viuda del alto dirigente comunista Ciro Volge, quien era médico y alto dirigente del Partido Comunista, lo mataron en la huelga general del 1935, en Cuba”. En razón de que, en este trabajo, dijimos desde el principio, se busca reconstruir el perfil humano de los protagonistas, ya que siempre a este tipo de personajes se los entregan al público empaquetado, como si no se tratara de un ser “a quien nada humano le es ajeno”.

  • Juan Bosch
      Juan Bosch

1934: un 19 de junio, Bosch casa con Isabel. Había interrumpido sus estudios de Bachillerato.  Establecido en la capital, casa con Isabel. Es después de eso, en 1935, cuando Bosch es nombrado con un cargo importante en el Departamento de Estadística del gobierno trujillista.

1936: año en que nace su primer hijo: León Bosch García.

Ese niño nació un 26 de diciembre, 1936. Teniendo León dos años y medio de edad.  La situación que se le presenta a Bosch es la de que Mario Fermín Cabral, allegado al gobierno de Trujillo le dice que “el Jefe” había decidido hacerlo diputado. Durante este año es cuando Bosch cuando escribe “La Mañosa”, residiendo con su familia, esposa Isabel y el niño León, en la calle Doctor Báez, número 13, a escasa distancia del Palacio Nacional.

Las amarguras de Isabel

Isabel García Aguiar era hija de Rafael García y Mercedes Aguiar. Bosch la habría conocido en 1933, en la capital del país, a donde se había trasladado.

Cuentan que Bosch, llegado a la capital “se desvivía por una chica de la avenida Mella que se balanceaba sentada en una mecedora, en la acera de su casa, y él entonces mozalbete, sentía el placer de contemplarla desde el balcón de la vivienda donde se hospedaba, en la calle Dr. Faura. (..) “El verdadero amor tocó a las puertas de don Juan cuando vio por vez primera a doña Isabel García Aguiar, su primera novia y primera esposa, una mujer exquisita y bella, a la que conoció en su morada de la calle 16 de agosto cuando él trabajaba en la Casa Lavandero, y con quien casó en enero de 1935”.[1]  En algunas correspondencias que se atribuyen a Bosch, este llamaba, entonces, a Isabel, en tono familiar como “Bebé”.   Ciertamente, todas las referencias que se tienen son las de que Bosch tenía momentos de ternura muy dulces con sus más cercanos y familiares. Tenía sus momentos como parte de la personalidad que lo integraba como ser humano.

Además de León Bosch, Isabel tuvo a Carolina, la criatura que llevaba en el vientre al salir con Juan Bosch a Puerto Rico. Carolina nació en San Juan, Puerto Rico, el 14 de marzo de 1938.[2] Isabel, con el tiempo, se casó con otro hombre, estando ya sola. “Casó con un dominicano. Era un hombre muy bueno”, dice Carolina, quien llegó a conocer a Bosch teniendo ella 26 años de edad, ya con hijos.

Una periodista, tomándole una fílmica a la señora Carolina, la que puede ser localizada en Youtube, preguntó a la dama:

“¿Cuáles fueron las principales situaciones negativas que usted recuerda, al ser hija de Juan Bosch, en esa época?”.

A tal pregunta, doña Carolina, con voz quebrada, respondió:

“Son tantas…, que he preferido olvidarlas…, son tantas”, compungida por los recuerdos, Carolina Bosch, la hija de Isabel García Aguiar, deja que se le escapen las lágrimas. Insiste en que no quiere recordar esas situaciones, incluidas las personales. “Me hacen mucho daño”, y se recoge las lágrimas en su rostro, con su mano izquierda. Y moviendo su cabeza en sentido de no querer recordar.

Isabel quedó sola

¿Por qué estaba Isabel, sola, teniendo que casarse de nuevo, con otro hombre?

Bueno, esa es una de las historias de la vida del ser humano que fue Bosch, que hay que armarla con recortes de lo que cuentan otros.

Dije que Bosch e Isabel se casaron el 19 de marzo de 1934, según informan distintos escribidores. Pero otro escribidor dice que ese matrimonio ocurrió en enero de 1935, sin dar más detalles. Aunque advierte que “varias personas que han escrito sobre la vida de Bosch, citan el 1934 como el año en que éste se casó con Isabel García. Otros señalan el 1935”. Este autor copia de un reportaje publicado bajo la firma de la periodista Ángela Peña, en el diario Hoy, el 2 de noviembre del 2001, algunos datos adicionales sobre la que identifica como Isabel Orfilia García Aybar: “Bosch tuvo en su vida dos grandes amores, Isabel García y Carmen Quidiello” (…) Isabel, una mujer exquisita y bella a la que conoció en su morada de la calle 16 de agosto, cuando él trabajaba en la Casa Lavandero, y con quien casó en enero de 1935” (…) “ellos se divorciaron poco tiempo después”. (…) “La dureza del destierro con la enorme carga y la responsabilidad que representó educar a los pequeños casi sin recursos económicos, en un medio prácticamente desconocido, debilitaron sobremanera a la dama que se vio amenazada de tuberculosis por lo que los médicos recomendaron al escritor mandarla a la República Dominicana a recuperarse. León fue enviado a la casa de los tíos Pepe y Angela, y Carolina fue acogida por la tía Josefina. Bosch mantenía la comunicación con su esposa a través del doctor Julio Espaillat, un compueblano que viajaba frecuentemente a Borinquen, con el que también enviaba dinero” …

  • Carmen Quidiello
    Carmen Quidiello

 

“Simultáneamente con los trajines políticos y literarios que ocupaban de manera sustancial el diario vivir de Bosch, en 1939, hubo otro suceso en su vida que casi siempre ha pasado por inadvertido. Me refiero a su divorcio de la señora Isabel Garcia de Bosch”. (…) El señor Antonio Ocaña, en “Un hombre llamado Juan Bosch” -página 55- señala entre las razones del divorcio efectuado entre Bosch y su señora esposa, su condición de perseguido político, cosa que, según el propio Bosch, provocaba que ella siempre estuviera amenazada por angustias y peligros. Dice también que la señora Isabel García no pudo resistir los rigores de aquella situación”. (…) Vuelve este autor sobre el escrito de Ángela Peña: “Según cuentan allegados y parientes, don Juan hizo ingentes esfuerzos por volver a reunirse con los suyos, pero Trujillo negó los documentos de salida a esposa e hijos, situación que terminó por alejarlo de su primer amor. La distancia los separó definitivamente. Ella casó después por segunda vez, y Bosch contrajo otras nupcias en La Habana”.  La historia de este divorcio, se cita, también aparece narrada por Cándido Gerón, en “Juan Bosch:  la traición a un símbolo”, de la siguiente manera:

“En Cuba, en el año 1939, se separan. Ese mismo año, el doctor José A. Aguilera y Hernández, con bufete abierto en el edificio Abreu, cito en O’Reyl y Mercaderes, La Habana, Cuba, actuando en nombre y representación del Profesor Bosch y Gaviño, inicia el proceso del divorcio.

“Formaron parte en el proceso del divorcio los letrados Carlos Prío Socarrás, de quien fuera el profesor su secretario y quien llegaría a ser más tarde, presidente de la República de Cuba, y Vital González del Valle, bajo la dirección de este último. Pero es el día 17 de abril de 1943 cuando el doctor Enrique Rubio y Linares, Juez de Primera Instancia del Centro del Partido Judicial, evacua la sentencia de divorcio. El divorcio se hizo público el 23 de mayo de 1943.

“Entre los testigos figuran los Sres. Lucas Pichardo, Marcos del Rosario hijo, los doctores Virgilio Mainardi Reyna, Juan Isidro Jimenes Grullón y Enrique C. Henríquez.

“El dictador Trujillo Molina interesado en las motivaciones del divorcio entre el profesor Juan Bosch y la distinguida dama, señora Isabel Orfilia García Aguiar, dio instrucciones al Procurador General de la República de entonces, Lic. Pablo M. Paulino, a los fines de mantenerlo al corriente. El doctor Arturo Despradel, secretario de Estado de Relaciones Exteriores, atendiendo al oficio No. 6954, del 29 de julio de 1943, de la Procuraduría General de la República, también mediante oficio No. 932, de fecha 19 de agosto en curso, instruye sobre el particular a la Legación Dominicana en La Habana.

“El 14 de octubre de 1943, mediante oficio Núm. 8970, la Procuraduría General de la República envía al señor Secretario de Estado de la Presidencia, el expediente completo sobre el divorcio entre el profesor Bosch y la distinguida dama, señora Isabel Orfilia Aguiar. El 18 de octubre de ese año, Manuel A. Amiama, consultor Jurídico del Poder Ejecutivo, mediante oficio Núm. 19859 dirigido al señor Secretario de Estado de la Presidencia, señalará, entre otras cosas:

“Las autoridades dominicanas no pueden alegar que la sentencia ha desconocido disposiciones del estatuto personal de los esposos divorciados, por lo cual las autoridades dominicanas no pueden usar con éxito la facultad prevista en el artículo 53 del Código de Derecho Internacional Privado aprobado en La Habana en 1928 (artículo 53). Cada Estado contratante tiene el derecho de permitir o reconocer o no, el divorcio o el nuevo matrimonio de personas divorciadas en el extranjero, en casos, con efectos o por causas que no admita su derecho personal.

 

“Siendo legal el divorcio, el hecho de haber celebrado un nuevo matrimonio Juan Bosch no puede constituir el crimen de bigamia previsto en el artículo 340 de nuestro Código Penal. La falta de ciertos documentos procesales en el expediente no permite apreciar hasta qué punto la señora Isabel García tendría probabilidades de hacer anular la sentencia de divorcio obtenida por Juan Bosch contra ella. Pero, aun cuando pudiera obtener la anulación de esa sentencia, el nuevo matrimonio realizado por Juan Bosch no constituirá el crimen de bigamia, sino que sería simplemente un matrimonio anulado”. (31-34).[3]

Mientras todo esto ocurría, sin entrar en los detalles, que sólo podrían conseguirse en papeles oficiales, privados, o testimonios, los cuales permitirían que se escrute en los mismos, ya eso ha ido desapareciendo, con el tiempo. Sin embargo, “Juan Bosch resuelve (¿?) resuelve un problema familiar agobiante: la esposa, Isabel, estaba enferma y requería de un tratamiento prolongado, costoso y de atención permanente. La decisión es que viaje a Santo Domingo y, cuando se recupere, regrese a Cuba”.[4] Eso lo narra Bosch, ya anciano, en una entrevista periodística.

Lo cierto fue que, ya es 1941, Bosch resulta que es un simple visitador a médicos y de eso vive, pasa a ser asesor del Primer Ministro de Cuba, que viene de ser Senador electo, Carlos Prío Socarrás, cuñado del doctor Cotubanamá Henríquez.

Anda por ahí, una chica estudiante universitaria que ya es novia de Bosch, y quien según Bosch es quien lo impulsa a que acepte el empleo con Prío Socarrás, quien tiene aspiraciones que se le cumplen para ser Primer Ministro de Cuba, en 1945, en el gobierno de Ramón Grau San Martín. Pero ya, un 30 de junio de 1943, el mismo día del cumpleaños de Bosch, se habían casado Juan Bosch y Carmen Quidiello.

Es en estos mismos días cuando andan por La Habana “tres jóvenes escritores que se habían destacado en el servicio a la tiranía: Emilio rodríguez Demorizi, Héctor Incháustegui Cabral y Ramón Marrero Aristy, quienes asistían a un Congreso periodístico”.[5] Bosch se entrevistó con los tres, ya que eran viejos amigos suyos. Es cuando Bosch dirige una carta a estos amigos, con fecha 14 de junio de 1943, atacando el antihaitianismo que primaba entre los funcionarios oficiales en esa época, incluidos estos escritores y periodistas de visita en Cuba. El estado de ánimo de Bosch en estos días era bastante sensible, al punto de que en su carta a los tres amigos expresa la advertencia de que podría llegar el tiempo en que “se refiera al tema, a tanta distancia mental y psicológica de mi patria nativa como pudiera hacerlo un señor de Alaska”. Juan Isidro Jimenes Grullón, en la obra comentada aquí, al enjuiciar la personalidad de Bosch, considera que era algo inconcebible tal pensamiento, ya que “en lugar de romper con éstos, el señor Bosch rompió con su Patria”.[6]

Se entiende que este estado de ánimo estuviera influido por el hecho del procesamiento de su divorcio, iniciado a distancia, en 1939, con su primera esposa, y el distanciamiento que ello involucraba, de la familia conformada con ésta, Isabel García Aguiar, junto a sus dos hijos León, y Carolina. Pero también pesaba sobre la emocionalidad de Bosch, en esos momentos, la investigación dispuesta y encausada por el tirano Trujillo, a cargo de su administración sobre la demanda de divorcio interpuesta por Bosch. Como también debía de incidir en ese estado de ánimo que Bosch estuviera celebrando su cumpleaños, en la misma fecha en que un 30 de junio de 1943, celebrara en Cuba, su matrimonio con Carmen Quidiello.

Isabel García Aguiar fue sacada de Cuba enferma, ahora, de verdad, no como cuando Bosch sale con ella hacia Puerto Rico, a un exilio forzoso por ser esposa de Bosch, quien se inventó que ella estaba enferma para poder salir ambos del país, con un niño de dos años y un embarazo de meses.

Ahora, Trujillo interviene, con su aparato de gobierno desde la capital dominicana, y también ante la burocracia en La Habana, con abogados, y con la Legación Dominicana.

La cronología de esa historia deja claro los detalles. No hay que interpretar nada. En 1939, Bosch se separa de Isabel García Aguiar. El la remite a la capital dominicana padeciendo una enfermedad que requería de un tratamiento prolongado, costoso y de atención permanente, para que regrese a Cuba, cuando se recupere.

Pero, de inmediato le pone la demanda de divorcio. Ese proceso burocrático tardará, hasta que el 17 de abril, cuando el tribunal evacua una sentencia que no hace pública, hasta el 23 de mayo de ese año.

El cuerpo de exiliados que acompañan a Bosch en sus gestiones políticas en La Habana, hace de testigo en esa demanda de Bosch. Por sus nombres, eran Lucas Pichardo, Marcos del Rosario, hijo; el doctor Virgilio Mainardi Reyna, Juan Isidro Jimenes Grullón y Enrique Cotubanamá Henríquez.

El hecho de la demanda de divorcio de Bosch y el retorno de Isabel García Aguiar, la demandada, tiene eco en la capital dominicana, de inmediato.

El tirano Trujillo, sin que se sepa actuando bajo la influencia de quién, y hay que suponer que por gestiones que motivaban el dolor de la familia de la demandada, mujer enferma y con una carga familiar de dos niñitos, inicia su propio operativo alrededor del hecho.

El 29 de julio de 1943, el Procurador General de entonces, licenciado Pablo M. Paulino, recibe instrucciones al respecto, para abrir un expediente indagatorio sobre el caso de esa demanda de divorcio.

Este Procurador General pone en movimiento a la Cancillería dominicana, a cargo en ese momento del doctor Arturo Despradel. El 19 de agosto de 1943, Despradel instruye a la Legación dominicana en La Habana que abre la investigación de ese proceso de divorcio. Y el 14 de octubre de 1943, el Procurador General entrega en la Presidencia dominicana, un expediente completo sobre el caso.

El 18 de octubre de 1943, el Consultor Jurídico del Poder Ejecutivo, es decir, de Trujillo tiene todo en la mano para de información en el país.

Se indagaba sobre el estatuto personal de los esposos divorciados, es decir Bosch e Isabel García Aguiar. Se trataba de ver si legalmente podía ser aceptado el nuevo matrimonio de Bosch en el extranjero con Carmen Quidiello, quien, dicho sea de paso, se había matrimoniado desoyendo y contrariando las recomendaciones de sus padres en Cuba, quienes hasta la habían sacado hacia Estados Unidos de Norteamérica. Al año, cuando regresó, fue para casarse con Bosch. Los padres no tuvieron más que aceptarlo, así.

Comprobado que era legal ese matrimonio de Bosch y su nueva esposa, no hay que objetarlo como bigamia. Cuando más, declararlo como no realizado. Eso fue lo que se informó a Trujillo, y demás interesados en el país.

Mientras, Isabel García Aguiar malvivía con las amarguras de su drama, o tragedia, amparada por algunos parientes, en Puerto Rico, con sus dos pequeñitos vástagos de Bosch, a quien conocería el mayor a los 15 años de edad. La niña, hasta los 27 años de edad.

Hablan los hijos

La historia que cuenta el mismo León Bosch es reveladora: Cuando tenía unos 15 años se reencontró con su papá (Juan Emilio Bosch Gaviño), en La Habana (Cuba), luego de separarse, a los dos años y medio de edad. “Mi padre me dijo: Mi hijo, tú naciste para pintor y yo no voy a seguir apoyando que continúes los estudios regulares. Te voy a inscribir en la Academia de Bellas Artes”.[7]

León Bosch dijo en una ocasión que la hermana de Juan Bosch, su padre carnal, en vida, había sido “como una madre”. Ana Dolores Bosch Gaviño, 86 años, “falleció en Santo Domingo, a donde regresó del exilio, tras la muerte de Rafael Trujillo. Su cuerpo fue expuesto en la funeraria Blandino en espera de la llegada al país de León Bosch, hijo del ex presidente Juan Bosch, quien se encuentra en Italia y pidió le esperaran para participar en la despedida final de su tía que para él fue como una madre”. (…) “Ana Dolores era ama de casa, hacía inversiones, compraba casas que luego reparaba y las vendía.  Durante la era de Trujillo vivió en el exilio en Nueva York, Cuba y Costa Rica. Ana dolores era tía de la ex vicepresidenta Milagros Ortiz y de Virgilio Ortiz”.[8]

 

 

En 1938, es cuando Bosch decide gestionar su salida a Puerto Rico, en barco, llega, allí, un 14 de marzo de 1938.  Alegando que su mujer Isabel, embarazada de meses, llevando a Carolina en su vientre, y con León pequeñito, estaba enferma y debía ser tratada en esa isla. Es cuando empieza su exilio, evidentemente, voluntario por la razón de que según expresa, no quería seguir el sendero de la política.

León, ya con quince años de edad, será cuando se reencontrará con Juan Bosch, en Cuba.

Sobre Carolina: lo conoció, ya adulta

“En mi infancia y en mi adolescencia fue muy duro, porque decir Juan Bosch era como decir lo peor del mundo. Él, era enemigo de Trujillo y desde muy joven se tuvo que ir del país. No pudo volver hasta después de la muerte del dictador, que fue cuando yo lo conocí. Entonces, no era fácil ser hija de Juan Bosch en esa época. (…)

“¿Cuáles fueron las principales situaciones negativas que usted recuerda, en ese sentido?

“Fueron tantas que he preferido olvidarlas. No quiero recordarlas porque me hace mucho daño. (…)

“¿A qué edad conoció a su padre?

“Tendría unos veintisiete años, ya yo tenía a mis hijos. (…)

“¿Cuál fue la primera impresión que tuvo de su padre?

“Yo no podía hablar cuando lo vi, no me salía la voz. Para mí era un sueño hecho realidad, un sueño de toda la vida. Yo nunca pensé que lo iba a conocer. Me impactó tanto conocerlo, que lo único que hacía era llorar y él reaccionó igual. (…)

“Hablando de ese temperamento fuerte, ¿hay algo que recuerde que le haya sucedido con él?

“Muchas cosas. Porque él hablaba y si tú no le hacías caso, ya no era el papá bueno y tierno, era el papá que decía “te hablé”. Entonces uno sabía que tenía que respetarlo. Pero entre nosotros dos hubo una unión muy grande. Era un hombre fuerte, duro de temperamento, pero con nosotros no. Sí nos exigía que teníamos que entender que si éramos sus hijos teníamos que respetar la imagen de él. Siempre estuvo ahí en cualquier momento que nosotros lo necesitamos”.[9]

Isabel García Aguiar morirá en Santo Domingo. 1992.- Muere en Santo Domingo Isabel García Aguiar, primera esposa del ex presidente Juan Bosch.[10]

Con el argumento falto de que Isabel, su mujer embarazada estaba enferma, cosa que certificó un médico amigo de nombre Pompilio Brower, Bosch dejó el país. Y curiosamente, con el tiempo, Bosch confiesa, que realmente Isabel enfermó, pero en Puerto Rico, aparentemente estando él con ella, allí, todavía. “Juan Bosch resuelve un problema familiar agobiante: la esposa, Isabel, estaba enferma y requería de un tratamiento prolongado, costoso y de atención permanente. La decisión es que viaje a Santo Domingo y cuando se recupere, regrese a Cuba”.[11]

En ninguna de las historias biográficas sobre Bosch, consultadas en forma reiterativa, se había hablado de que Bosch, al ser contratado para la cuestión de las obras de Hostos y que lo obligó a viajar a Cuba, él se había llevado a Isabel. Pero ahora, en la entrevista con el periodista, dice que debió de retornarla a Santo Domingo.

Todas las referencias que se tienen, a confesión de la misma Carolina, la que llevó Isabel en el vientre a Puerto Rico en el viaje forzado por Bosch, son las de que ésta nació en Puerto Rico. Y que vino a conocer a Bosch cuando ella tenía 26 años de edad. Igual que León, quien confiesa que una tía era como su madre, y que a los 15 años de edad fue cuando conoció a Bosch, en Cuba. Entiendo que hay una nebulosa alrededor de esta situación, generada por las declaraciones contradictorias del mismo Bosch, y de quienes han montado y comentado sus datos biográficos. Se sabe que Isabel murió en Santo Domingo, en 1992.

En 1941, ya Bosch tenía novia cubana. Era Carmen Quidiello, a quien conoció un viernes, 26 de septiembre de 1941, viajando de la playa de Varadero a La Habana. Con Carmen se casó el 30 de junio de 1943, cuando Bosch cumplía los 34 años de edad.

Renuncia a ser político, por principio

Es en 1938, un 27 de febrero, cuando Bosch le escribe una carta al dictador Trujillo, desde San Juan, Puerto Rico: “Créame, Señor Presidente, que me es muy duro restar a mi país mis servicios, tanto más cuanto que yo sé bien cómo adolece la República Dominicana de gentes que trabajen con entusiasmo y conciencia; pero, a menos que yo aceptara pacientemente una desintegración de mis facultades, yo no podía seguir viviendo en mi tierra. Mi destino es ser escritor, y en ese campo, nada podía ya darme el país, y no seria eso sólo causa bastante a hacerme dejar el lugar de mis afectos, sino que además de no poder seguir siendo escritor, tenía forzosamente que ser político, y yo no estoy dispuesto a tolerar que la política desvíe mis propósitos o ahogue mis convicciones y principios. A menos que desee uno encarar una situación violenta para sí, y los suyos, hay que ser políticos en la República Dominicana”.[12]

Tres dimensiones

Existen tres grandes dimensiones, partiendo de hechos concretos y en sus detalles que sirven a cabalidad para medir la personalidad que decimos normaron la vida de Bosch.

Es el Bosch enredado en las patas salvajes del tirano Trujillo. Bosch juvenil que quiere y no quiere. El colaborador de Trujillo, hasta desertar de ese interés.

Luego, transcurrido el trayecto necesario para insertarse en una lucha que no deseaba, convertido en miliciano con el propósito de tomar las armas para combatir a Trujillo, enrolado en el trayecto de la historia inconclusa de Cayo Confites, en Cuba. En este último caso, hay distintas variables que han tratado de enseñar a Bosch como desviando recursos puestos en sus manos. Pero “de acuerdo a numerosas cartas y testimonios que conservamos en nuestros archivos, se prueba que el profesor Bosch jamás se apropió de dinero alguno destinado a la formación y mantenimiento de Cayo Confites, acción que fue apoyada por el gobierno cubano de Grau de San Martin y otros presidentes de entonces de América Latina”.[13]

Y, después, el gran proyecto de su vida indeseada por propia confesión, de político, el Partido de la Liberación Dominicana (PLD), una gran frustración de desenlace inusitado.

 

[1] Tomado de VÍCTOR MANUEL DE LA CRUZ; “Biografía de Juan Bosch, 1909-1961”. Editora Búho, 2009, Santo Domingo, Rep. Dominicana. Páginas 117, 118, quien a su vez cita ANGELA PEÑA, en reportaje publicado, según la cita, en el diario Hoy, el 2 de noviembre del 2001.
[2] https://periodismodominycano.blogspot.com/2017/10/insolito-nieta-de-juan-bosch-le-pide.html
[3] VÍCTOR MANUEL DE LA CRUZ; “Biografía de Juan Bosch, 1909-1961”. Editora Búho, 2009, Santo Domingo, Rep. Dominicana. Páginas 117, 118, 214, 215.
[4] RAMÓN COLOMBO, obra citada varias veces en “El Cadáver de la Democracia”, página 48.
[5] JUAN ISIDRO JIMENES GRULLÓN; “Juan Bosch al desnudo; Joaquín Balaguer al desnudo”. (Ángel Moreta, editor-compilador). Recopilación de 46 artículos publicados en el periódico “El Sol”, en 1982), Colección Sociología Dominicana No.1, Fundación Hostos, 1999. Impresión y diagramación: Mediabyte, S. A.- Página 29.
[6] Ibidem. Página 30.
[7] “La taberna del corsario” es puesta a circular en Casa América. La primera novela de León Bosch García fue presentada en Madrid. Diario Libre, 26/06/18. https://www.diariolibre.com/revista/cultura/la-taberna-del-corsario-es-puesta-a-circular-en-casa-america-CB10222642
[8] “DECESO: Muere la última de los hermanos del ex presidente Juan Bosch”.  https://listindiario.com/la-republica/2011/02/07/176493/muere-la-ultima-de-los-hermanos-del-ex-presidente-juan-bosch
[9] GLENDA GALÁN: “ENTREVISTA- Carolina Bosch: La enseñanza que más atesoro de mi padre es la de ser honesta”; http://dominicanaenmiami.com/?p=17638
[10] http://www.saboramerengue.com/efemeride/880/hoy-es-viernes-10-de-noviembre-del-2017-faltan-51-dias-para-el-ano-2018
[11] COLOMBO, obra citada, página 46.
[12] Este texto, que es un extracto de un trabajo publicado con el título “Conversaciones con Juan Bosch”, en el periódico Listín Diario, el 8 de julio de 1989, página 8, aparece en este sitio de Internet: https://books.google.com.do/books?id=GvuC9rwI9joC&pg=PA191&lpg=PA191&dq=le%C3%B3n+bosch&source=bl&ots=I9dFtHN9NL&sig=zwybYMMkVkPsSQb1EcQubX4a0Sk&hl=en&sa=X&ved=2ahUKEwjdpf-orKrfAhVyx1kKHd-9BAE4RhDoATAHegQIAhAB#v=onepage&q=le%C3%B3n%20bosch&f=false
[13] CÁNDIDO GERÓN; “La traición a un símbolo”; matices de una conjura electoral 1996”. Segunda Edición, 1999, Editora Centenario, Santo Domingo, R. D., página 5.

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