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domingo, abril 28, 2024

Leonel y su errática idea con los seguros de salud de EE.UU.

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“Sus deseos son órdenes,…”, es la expresión común de una persona dispuesta a hacer realidad las inquietudes de su superior jerárquico.

La semana pasada, el ex presidente dominicano Leonel Fernández visitó varias ciudades del estado de la Florida y New Jersey, para juramentar nuevos dirigentes de su partido, la Fuerza del Pueblo (FUPU).

El ex mandatario aprovechó la oportunidad para manifestar a los dominicanos residentes en las ciudades de Fort Myers, Tampa, Orlando y Miami, su gran deseo de que la diáspora en Estados Unidos pueda usar en República Dominicana los programas federales del Medicaid, Medicare y Seguro Social.

Fernández, quien gobernó el país en tres períodos de cuatro años (1996-2000), (2004-2008), (y 2008-2012), sigue firme en su intención de volver a la presidencia en el 2024.

El líder de la FUPU conoce el poder político dormido que tienen los dominicanos residentes en el exterior, que si despertaran y participaran masivamente en las elecciones presidenciales dominicanas podrían decidir quién sería el político o el partido elegido para gobernar la nación caribeña.

Según datos del Instituto de Dominicanos en el Exterior (INDEX), el número de dominicanos en la diáspora sobrepasa los 2.5 millones de personas, casi un 20% con respecto a la población total en República Dominicana.

Los dominicanos que han optado por la ciudadanía estadounidense, al igual que los residentes legales, tienen la garantía de recibir atenciones médicas de alta calidad a través de los programas federales de salud, como son Medicaid, Medicare y el Seguro Social.

El Medicare, es un plan de salud federal que inició en 1965, destinado a personas mayores de 65 años o más. Igualmente, se otorga a incapacitados y personas con enfermedades renales permanentes, o quienes padecen otras condiciones serias de salud.

Incluso, ofrece ayuda a aquellas personas que por alguna razón pierden a su pareja (viudo/a), y a los dependientes de trabajadores protegidos por estos programas.

El Medicare está dividido en cuatro partes: A, B, C y D. La parte A cubre el cuidado y servicios hospitalarios. La parte B los servicios médicos y cuidado preventivo. La parte C combina el A y B. Y la parte D proporciona cobertura de medicamentos recetados.

El Medicaid es el plan de seguro médico federal y estatal que proporciona cobertura gratuita a personas que tienen ingresos por debajo de los $17,774 anuales, es decir $1,481 dólares mensuales.

Entre los favorecidos con este plan se encuentran, además de los que tienen ingresos bajos, mujeres embarazadas, niños y personas con discapacidades.

Mientras que el seguro social otorga beneficios económicos al momento de su retiro o jubilación, con la ventaja de que pueden recibir esos beneficios fuera de los EE.UU.

El Social Security, como se le conoce en inglés, ayuda igualmente a quienes por incapacidad o enfermedad no pueden trabajar ya que opera conjuntamente con los Centros de Servicios de Medicare y Medicaid, garantizando estos servicios a quienes corresponde.

El Medicare ni tampoco el Medicaid funcionan fuera de los 50 estados de la Unión Americana, Puerto Rico, Islas Vírgenes, Guam, Samoa Americana y las Marianas del Norte.

Al consultar a la señora Hilda García Ureña, asesora con más de 25 años de experiencia en programas de Medicare y Medicaid en Nueva York, nos confirmó que solo en casos muy especiales como hospitalizaciones de emergencias, es que se puede usar el Medicare fuera de los EE.UU.

Puntualizó que los planes de seguros afiliados al Medicare, como EmblemHealth, HealthFirst, United HealthCare, entre otros, podrían solicitar el pago de los costos de emergencias incurridos, previa presentación de las facturas correspondientes.

De acuerdo a nuestra investigación, solo existen tres situaciones en las que el Medicare podría ser utilizado fuera de los EE.UU.

1.- Que estando en territorio de EE.UU. el hospital extranjero esté más cercano al de un hospital dentro de este país, para atender la emergencia.

2.- Si está pasando por Canadá y el hospital más cercano para atender la emergencia está más accesible que otro centro hospitalario en territorio estadounidense.

3.-Vive en EE. UU. y el hospital extranjero está más cerca de su hogar que el hospital de este país.

Fuera de estas tres condiciones, el Medicare no cubrirá servicio médico alguno a ningún envejeciente o retirado que lo requiera fuera de EE. UU.

Si el paciente fue recluido de urgencia en un hospital extranjero, éste tendría que pagar los servicios médicos recibidos y luego con su factura, solicitar al plan del Medicare, a su regreso a EE.UU., el reembolso del dinero pagado.

Medicare, Medicaid y el Seguro Social son programas administrados y celosamente fiscalizados por el gobierno federal de los Estados Unidos.

Sin embargo, muchos médicos, administradores de clínicas y centros de emergencias privados en los EU, se han atrevido a facturar falsos tratamientos y servicios de salud no realizados para robarle millones de dólares al gobierno federal a través del Medicare y el Medicaid. Las mayorías están presos por los fraudes cometidos.

Si esta mala práctica ha ocurrido dentro de EE.UU., ¿qué podría ocurrir en un país subdesarrollado como República Dominicana, donde la deshonestidad ha penetrado en casi todos los sectores públicos y privados bajo la indiferente mirada de políticos corruptos e irresponsables?

Lo anterior, querido profesor, podría ser la causa principal para que las autoridades federales de Estados Unidos se opongan radicalmente a que ese deseo suyo no se haga realidad.

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