¿Puede mi derecho a la vida hacer uso de la vida de otro para garantizar mi vida, sin importarme còmo se perjudique la otra vida ?
Existe una postura moderada que plantea lo siguiente: “Cuando la vida de la madre no està en peligro, el aborto pierde fuerza de aprobaciòn, porque el derecho a la vida del feto se impone, por ser màs importante que cualquier interès circunstancial que la madre utilice para justificar el aborto”.
Esta postura considera el derecho a la vida como una verdad incontrovertible, axiomática, que no necesita demostración. Pero resulta que esa consideraciòn es precisamente la que (segùn los que defienden el aborto) da origen al error de la oposiciòn al aborto.
¿Què es el derecho a la vida? Tener derecho a la vida debe suponer una serie de prerrogativas que garanticen mínimamente lo necesario para que una vida sea continua, viable y ‘llevadera’.
Supòngase que lo que un ser humano necesita para una vida continua es algo que no tiene derecho a recibir, por ejemplo: ‘llevar la misma dieta que el presidente de su paìs, tener la misma seguridad personal y dormir en el Palacio Nacional’.
Una mujer que queda embarazada sin proponèrselo, està en la misma situaciòn del ejemplo anterior, teòricamente tiene derecho a la vida, es dueña de su cuerpo; pero en lo referente al feto que lleva en su vientre, es algo que no tiene derecho a decidir, porque a ello se oponen la moral religiosa y las leyes en algunas las naciones obnubiladas por el subdesarrollo mental.
En ese tenor, privar a alguien de aquello a lo que tiene derecho constituye una conducta injusta, ilegìtima e inhumana. Y –definitivamente- tanto la madre como el feto tienen derecho a la vida. ¿Cuàl vida vale màs? Esa es la disyuntiva, por ahì debe conducirse el debate.
Cabe decir, que todos tenemos derecho a la vida -dice la profesora Judith Jarvis Thomson- Sòlo quiero afirmar que tener derecho a la vida no garantiza que se tenga derecho a usar o a disponer de forma continua del cuerpo de otra persona, aunque se necesite para la vida misma.”
El derecho a la vida supone, no el derecho a no ser privado de la vida, sino el derecho a no ser privado de la vida injustamente, lo cual se convierte en una discusiòn circular:
a) La madre dice: Es justo que para salvar mi vida yo disponga de la vida del feto.
b) La moral y la religiòn dicen: No es justo quitar la vida a un ser inocente, que no puede defenderse;
Bajo la segunda premisa, el aborto es una privaciòn injusta de la vida. Pero no deje de tener en cuenta que en el embarazo producto de una violaciòn sexual, la madre no ha dado su consentimiento para que usen su cuerpo, ni al violador, ni al feto para que le invandan su vida.
No es lo mismo cuando una mujer da su consentimiento para realizar el coito, a sabiendas de que corre el riesgo de embarazarse. En ese caso ella es responsable de que ese feto se forme y se desarrolle en su vientre. Quitarle la vida al feto serìa injusto.
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