NUEVA YORK. Con el objetivo de anunciar la llegada del presidente Luis Abinader a los Estados Unidos, el próximo sábado 18, el Consulado General de la República Dominicana de esta ciudad convocó a la prensa dominicana radicada en esta urbe, a un encuentro en su sede central de Manhattan.
En esa reunión, celebrada el pasado 4 de septiembre, se confirmó la participación del mandatario dominicano en la Asamblea Anual de las Naciones Unidas, a celebrarse del 21 al 27 de este mes.
El acto de bienvenida a los comunicadores fue encabezado por el cónsul Eligio Jáquez, y completaban la comitiva de avanzada presidencial José Blanco, jefe de la Misión Permanente de la República Dominicana ante ONU; el periodista Daniel García Archibald, director de Prensa del Presidente, así como Amalia Rodríguez, Aníbal Díaz, Gabriela Herrera y Neftalí Fuerte.
Debemos señalar, que no pudimos estar presente en dicho encuentro, debido a que no recibimos la invitación de la oficina consular encargada del protocolo de convocar a los periodistas dominicanos radicados en esta urbe.
Esto, pese a que una de las condiciones que puso García Archibald para realizar ese primer encuentro con la prensa dominicana en NY, fue de “que no faltara nadie, absolutamente nadie que haga periodismo aquí en la ciudad de Nueva York”.
agregó: “No me importa de dónde sea ni nada de eso, si es comunicador dominicano, periodista dominicano, en el gobierno de Luis Abinader ustedes van a tener el mismo derecho, todos van a tener las mismas facilidades, van a tener las puertas abiertas; porque ese es el mandato del presidente y él es muy ñoño con la prensa”.
Así lo hizo saber García Archibald, hombre de la extrema confianza del presidente Luis Abinader, ante el reducido número de colegas allí presentes. Al parecer, su clara condición planteada no fue respetada.
El cónsul Eligio Jáquez, a manera de información, dijo en su intervención que el encargado de la convocatoria a los miembros de la prensa dominicana neoyorkina fue responsabilidad del relacionista público de la sede consular, sin identificarlo por su nombre.
De 182 periodistas registrados como miembros del CDP-NY, solo fueron preseleccionados 50. Y de esa cantidad, muchos de ellos fueron sustituidos por “blogueros”, columnistas y reporteros cibernéticos de poca incidencia en la comunidad, vinculados al cónsul y al partido del gobierno, según nos reveló una fuente del consulado.
Con 41 años de carrera profesional, ejerciendo el periodismo independiente en Santo Domingo, Miami-Florida y Nueva York, activo columnista de los periódicos digitales ReporteExtra.com, Acento.com, DiarioDigital.com, Hechos.com, miembro del CDP-NY y conocido por los periodistas que laboran en el departamento de prensa del Consulado Dominicano, no fui convocado al encuentro al igual que los restantes 132 periodistas ignorados, por lo que no pudimos dar cobertura a esa actividad.
Por otra parte, y en el desarrollo de su intervención, Archibald, aprovechó la reunión para anunciar a los periodistas neoyorkinos que el presidente Abinader otorgará apoyo publicitario a periodistas y comunicadores de la diáspora que califiquen, ayuda que deberá ser canalizada a través del Consulado.
“Una de las cosas nos ha dicho el presidente a que a los medios de New York hay que ayudarlo…, por la gran labor que realizan. Los medios de New York también ayudaron al triunfo del PRM en las elecciones pasadas”, agregó.
Más que otorgar una “ayuda publicitaria” a periodistas de Nueva York, como lo anunció García Archibald, el presidente Abinader, antes de firmar un decreto otorgando pensiones meritorias a periodistas, debería ordenar a la Dirección de Comunicaciones de la Presidencia, verificar que en el listado proveniente del Instituto de Previsión y Protección del Periodista (IPPP-CDP), se encuentren los nombres de los profesionales de la prensa residentes en el exterior, por ser estos los menos favorecidos en cada decreto emitido por el Estado.
Prueba de ello es que, en el decreto 108-21 firmado por el presidente Abinader el pasado 5 de abril otorgando la pensión a 44 periodistas miembros del CDP, ninguno de los colegas favorecidos era residente en el exterior, a pesar de una lista de 10 miembros enviada al CDP por la filial neoyorkina.
¿Por qué permitir esa discriminación, cuando hay periodistas dominicanos en la diáspora con más de 20 años de ejercicio profesional, hoy retirados voluntariamente por envejecimiento, enfermos, sin trabajo, y meritorios también de esta gracia estatal?
Una pensión del Estado a un periodista cualificado es más efectiva y agradecida que el otorgamiento de un simple anuncio publicitario, ya que esta “ayuda” generalmente es selectiva, ocasional, antojadiza, manipulable y no sirve para cubrir las verdaderas necesidades perentorias de alimentación, servicios médicos y medicinas del beneficiado.
La pensión institucionalizada asegura a los periodistas que han logrado cumplir su ciclo laboral un ingreso económico seguro a largo plazo. El CDP debería incentivar esta posición, y así su membresía podría tener un retiro digno luego de una extensa jornada de trabajo ejerciendo dicha profesión.
Si se va a ayudar con publicidad gubernamental a periodistas y medios de comunicación dominicanos en la diáspora, que se haga un otorgamiento justo y equitativo a favor de los que verdaderamente producen programas radiales, televisivos, medios de comunicación impresos o digitales reconocidos, y sin condiciones previas que puedan afectar la independencia y objetividad de criterios de los medios favorecidos.
