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lunes, abril 29, 2024

En Argentina: un presidente ni loco ni pendejo, cogiendo el mundo de “jarana”

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Sin temerlo, Argentina se ha convertido en el espectáculo del mundo, por decisión de Javier Milei, el nuevo presidente de Argentina, a quien cada vez más personas llaman el loco. Pero Milei no es loco na’, sino que está mostrando que le gusta la parranda y el show. Y mejor, si es desde la cúpula.

Milei hace rato entendió que es mejor hacerse el loco con peluca, mientras uno se toma el mundo “de jarana”. La diversión bulliciosa confusa y alborotada, para soltar tensiones y tener más larga vida.

Revisar los antecedentes del presidente Milei, como espectáculo de televisión de juventud, cantante de rock and roll,  y antes de su gran burla de tomar el gobierno argentino en sus manos, conduce a un solo sitio: el hombre lleva en su mente que lo que diga el mundo “le importa un carajo”. Y ¡viva la libertad, carajo!

Intenta desguazar la estructura del Estado argentino, única meta clara puesta en marcha para cumplir con su compromiso sagrado, conocido y jurado ante el Departamento de Estado: pagar una monstruosa deuda al Fondo Monetario Internacional (FMI) y al Banco Mundial, aunque sea sacando fondos de las tripas de los pobres argentinos, sin tocar en nada el mercado libertario.

La Argentina de hoy día, es un remolino de nervios de gente necesitada que no sabe cuál es su futuro para conseguir la comida de mañana. En ese país, hay cada día más gente creyente en la fábula de aquel campesino empeñado en que su burro comiera menos y trabajara más. El burro trabajó más cada día, y comía menos. Hasta que un día se murió de pura hambre.

Milei, en un primer viaje turístico, se insertó en la agenda anual del Foro Económico Mundial, en Davos, Suiza. En menos de treinta minutos resumió que el socialismo, en comunismo se está apoderando del mundo del mercado libre, con la ayuda de los capitalistas que no creen en el libertarismo. El público se fue con un signo de interrogación, ante lo que Milei llevó a Buenos Aires como un espectáculo magnifico de su autoría.

La panacea de Milei como gobernante era desbaratar un paquete de más de 600 leyes y reglas institucionales para él poder gobernar por decreto pasando por encima de la Constitución. Su intento está trabado en el Congreso argentino, al que fue sometido, debiendo retirar su paquetazo quedándose en la nebulosa del ¿qué hacer?

Lo que hizo fue irse a Jerusalén a donde dice trasladará la embajada argentina. Allí se da cabezazos y llora, en un simulacro teatral que le es habitual. Dijo que recita la biblia judía que es el Torá todos los días, y que apoya la masacre que comete Israel en Gaza. Ahora. Cabildeó y se apareció en nueva gira turística en Roma. El Papa Francisco accedió a darle un abrazo y le aceptó un beso: “ven, acércate, ¡tú que eres medio judío!”.

En Buenos Aires solo atinan a sufrirlo muchos, y disfrutarlo algunos. Desde la tierra que crucificó a Jesús coronándolo de espinas y llamándolo “rex judeorum”, rey de los judíos, viaja con su coro libertario que no es más que una mezcolanza rara de lo que dice odiar, pero con la que carga: la “casta política”. A ver al Papa Francisco con todo pago, aunque “no hay plata”: avión, dietas y paseo turístico. La plata que no hay, también alcanza para pagar la represión a manos de los gendarmes y matones de la guardia federal contra la masa callejera que ya le montó una primera huelga general y una racha diaria de multitudes que lo rechazan y hacen filas de cinco cuadras para que le den un pedazo de pan pita, hasta donde alcance.

El Papa Francisco, argentino como el nuevo rey de la libertad económica, no tiene otra alternativa que recibirlo a él y su caravana. Preguntarle si se ha recortado el pelo, que muchos creyeron es una peluca, darle un abrazo y preguntar, a través de un locutor desautorizado, por la identidad de la inexistente primera dama, a la que confunde con Karina, la hermana que lo acompaña en el gobierno y a todas partes, y que dicen habla con los perros que disponen de la conducta del Presidente. Perros que aloja en la residencia de gobierno, la Casa Rosada.

Milei no tiene primera dama, pero suele hacerse acompañar por una rubia actriz famosa en Argentina de nombre Fátima Flores, que vende a precio de inflación los boletos de entrada a sus espectáculos. Esta es la conocida como “la pareja del Presidente”.

Por lo del corte del pelo, Milei, ni corto di perezoso dijo al Papa: no me  lo corté, sino que lo emprolijé, americanismo que se traduce como “me lo arreglé”. No es que sea chusco, más bien es “un chulazo”.

El espectáculo llevado a Roma por Milei incluye la solicitud del gobernante para que el Papa Francisco le permita darle un beso, a cambio del abrazo del Papa a cambio del piropo de doble sentido a su greña.  Pese a su vejez, el Papa Francisco también retiene el don de la chanza.

María Antonia de Paz y Figueroa (Mama Tula
María Antonia de Paz y Figueroa (Mama Tula

El Papa Francisco tiene su origen sacerdotal en la rígida Compañía de Jesús, fundada por San Ignacio de Loyola en los principios y con la disciplina de gran ejército. Como jesuita ejerció su misión en los barrios de Buenos Aires repartiendo buena prédica, aceite de soya, sopas y pan pita, hasta volar a Roma, y en el Vaticano ser convertido en Papa, un líder moral universal.

Milei gusta de los espectáculos. Es un showman. No por otro motivo el vigente periodista estadounidense, Tucker Carlson como se fue a Moscú a verse con Vladimir Putin, ya había estado ante Milei, en Buenos Aires. Durante la campaña electoral, Milei no fue otra cosa que un candidato espectacular cuyo símbolo se resumía en una sierra eléctrica que portaba con la que predecía que acabaría con “la casta que son los políticos y vividores de la política”. En las provincias argentinas se dice que está acabando con los bolsillos de los necesitados.

Era el Milei con ínfulas de influencer. Fanático de las redes sociales que en su deseo de trascender andaba calificando a ese mismo Papa Francisco de ser “el representante del maligno en la Tierra que ocupa la casa de Dios; un imbécil que defiende la justicia social, un defensor del comunismo; un impresentable que promueve la pobreza, y un régimen de miseria de un sistema que mata a la gente”. Luego declaró ante las cámaras de televisión que “ya yo pedí perdón”. Por el trato de Papa Francisco a Milei y su comitiva, es evidente que pronto estarán en Buenos Aires, para acompañar al Loco presidente, en otra tanda de una agenda espectacular. Ahora, Francisco, el obispo de Roma, es el argentino más famoso del mundo. Y Milei lo espera pronto en Buenos Aires, en una despedida. Y quién sabe.

¿Hasta cuándo Milei tendrá el chance de seguir cogiéndolo suave? ¿Cuándo fuera de la presidencia, tal vez, y vuelva a ser cantante de rock and roll, o jugador de fútbol opaco, para seguir en la espectacularidad burlesca?

Advertencia: Argentina es un país difícil. Ya se dice, allí, que Victoria Villaruel, hoy Vicepresidenta argentina, agria defensora de las dictaduras, aprovecha estos viajes de Milei, con quien habla a distancia sospechosa, les está cocinando un caldo golpista, visitando los cuarteles militares, en donde los oficiales también están inconformes, porque les han recortado los sueldos sin distinción de rangos. ¡Pobre Argentina, tanto que la admiramos, por acá!

 

 

 

 

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