NUEVA YORK._ La policía dominicana de tránsito en el cuartel 32 de Brooklyn, Arianna E. Reyes Gómez, de 31 años de edad, fue asesinada a puñaladas la madrugada de este lunes en un apartamento en El Bronx por su ex esposo celoso, Jesús Argenis de 34, también dominicano que la encontró con la nueva pareja.
El hecho ocurrió a las 2:50 de la madrugada en un edificio en la avenida Grand Concourse cerca de la calle 156 Este donde la policía encontró a la oficial y madre de un hijo de tres años con varias estocadas.
Argenis estaba asechando y esperando a la víctima y la mató cuando ella llegó al vecindario acompañada por el otro hombre.
Los dos hombres tuvieron una discusión y luego Argenis fue al apartamento 1-N donde residía la víctima y ella abrió la puerta lo que facilitó que el asesino entrara y la apuñalara.
Se produjo una disputa entre la ex pareja y la oficial dominicana logró llamar a una pariente que a su vez se comunicó con el 911 para reportar el incidente.
Cuando los policías llegaron a la escena vieron rastros de sangre en el pasillo que conduce al apartamento y después de derribar la puerta entraron a la oficial muerta en el interior.
El hijo de la policía asesinada no estaba en el apartamento en el momento del crimen.
Argenis escapó de la escena y se entregó poco después en un cuartel cercano.
La presidenta del condado de El Bronx, Vanessa Gibson se pronunció sobre el homicidio ofreciendo informaciones sobre la víctima.
«Los investigadores necesitan determinar si hubo un historial documentado de abuso doméstico», dijo Gibson.
«No puedo imaginar que su mamá y su papá recibieran esa llamada telefónica esta mañana de que su hija fue apuñalada fatalmente», añadió la funcionaria.
Mientras los recoge muertos de la Oficina del Médico Forense transportaban el cadáver de la policía dominicana, varios de sus colegas formaron fila para despedirla afuera del edificio a las 11:30 de la mañana de hoy.
La policía rehusó dar información sobre si la pareja tenía antecedentes de violencia doméstica, alegando que la investigación está en curso.
Argenis no tenía arrestos previos ni récord judicial.
«Nunca pensé que algo así sucedería en nuestro edificio», dijo el residente dominicano Frank Peralta agregando que el asesinato tomó por sorpresa a los inquilinos.
«Esto surgió completamente de la nada», dijo Peralta, de 27 años añadiendo que no se conocía de problemas de violencia doméstica en la pareja.
