NUEVA YORK. El influyente periódico Catholic New York, el órgano de la iglesia católica de mayor circulación en los Estados Unidos destacó el liderazgo comunitario del párroco dominicano reverendo Ricardo Fajardo por haber salvado del cierre a la iglesia Espíritu Santo en El Bronx y su lucha a favor de miles de feligreses en medio de la pandemia COVID-19.
Fajardo, quien emigró a Estados Unidos en 1990, dirige el templo situado en las avenidas University y Burnside desde 2010. Desde entonces, se ha convertido en el principal líder religioso y comunal de una de las áreas más pobres de El Bronx, donde mayoritariamente los feligreses de la parroquia son dominicanos.
El sacerdote mantiene una campaña de recaudación de fondos para mantener la iglesia operando superando la meta de $42 mil dólares logrando aportes de $48 mil hasta el 3 de marzo 2021 como parte de la campaña The 2021 Cardinal’s Annual Stewardship Appeal (Campaña de Recaudación de Mayordomía del Cardenal), que busca reunir $21 millones.
La iglesia que dirige Fajardo recibió 407 promesas de donativos, dijo el periódico.
El templo realiza cinco misas de fin de semana, tres en español y dos en inglés, a las que asisten 2.200 personas. De martes a viernes, la parroquia también tiene una misa en inglés por la mañana y una misa en español por la noche.
El padre Fajardo compartió un ejemplo reciente en el que un feligrés estaba dando una donación a la iglesia y el pastor se ofreció a aplicar la donación a CASA, a lo que el feligrés estuvo de acuerdo.
“Es mi desafío, la Campaña del Cardenal, todos los años”, dijo el pastor. Es increíble cómo responde la comunidad”, le dijo Fajardo al medio.
“La gente está muy feliz en la iglesia. La gente ve que todo está en excelentes condiciones en la iglesia. Yo digo que si puedes dar dinero a la Campaña del Cardenal, podemos hacer algo en la iglesia», añadió.
Fajardo dijo que siempre ha buscado la manera de que la comunidad se sienta representada.
El sacerdote explicó que siempre ha tenido una preocupación social por el otro, ha sabido acompañar a la comunidad en las dificultades.
“Y ahora, durante este tiempo de pandemia nuestra iglesia se convirtió en un centro de acopio y ayuda para los más necesitados dando más de 450 raciones de comidas cocinadas de lunes a sábado durante más de cuatro meses. Y después dimos comida cruda y tenemos más de un año haciendo las pruebas de COVID en la iglesia”, añadió.
Señaló que ante cualquier situación difícil, la iglesia siempre da la cara y enfrentar cualquier situación buscando soluciones a la comunidad, sobre todo, a los más pobres.
“Es importante que sigamos trabajando y construyendo esta verdadera comunidad que es una de las más solidarias y fraternas para contribuir al bien de todos, esa es la grandeza de la visión que tengo con la que he sido un titán”, agregó.
Recordó que su iglesia es la primera parroquia que supera la meta en un tiempo incalculable en el que muchos todavía no han comenzado a hacer esa campaña.
“Eso demuestra el liderazgo y la capacidad de persona cuando se envuelve en una comunidad y la comunidad cree en esa persona”, sostuvo el párroco.
