Es un problema con el potencial de detonar una reacción patriótica en las Fuerzas Armadas que tendría todo el apoyo de la población. Porque la población históricamente viene percibiendo complicidad de la clase política con este problema.
Todo el relato y la impresión en la sociedad dominicana, es que históricamente los líderes políticos son cómplices del problema de la invasión haitiana. Fue lo que vimos en los gobiernos del PLD, tanto con Danilo, como con Leonel y con Miguel Vargas en la cancillería. Pueblo exige repatriación.
El gobierno del cambio se juega su continuidad con este problema de la invasión haitiana. Es hora de tomar el toro por los cuernos. Es un error y una mala jugada contra la reelección, del actual canciller hablar de regularización. Regularizar es sinónimo de traición a la nación.
Las FFAA dominicana traicionaron la patria y al pueblo dominicano, con el apoyo al golpe de Estado de Pedro Santana a los Trinitarios en 1844. Traicionaron con apoyar la Anexión en 1861. Y traicionaron al enfrentar a los restauradores en 1865. Y al dar el golpe de Estado a Bosch en 1963.
Los pueblos se levantan en armas, y se dan su independencia conquistando su libertad. Luego deciden crear el Estado, y delegan la autoridad de la soberanía que encarnan y dedicarse a su labor privada. Y cuando la autoridad no es eficaz los pueblos se levantan y retoman el poder.
A cada pueblo de la frontera… prepárense, limpien sus armas de fuego y amuelen sus machetes. Pues si las FFAA no cumplen con su juramento de TODO POR LA PATRIA, y detienen a los haitianos, ustedes estarán en capacidad de detener a los invasores y proteger sus hogares y bienes y propiedad.
El autor es escritor, nacionalista y dirigente del PRM
