Quienes saben de béisbol, el béisbol que aprende todo dominicano desde que empieza a gatear, hasta la muerte, entienden a la perfección la frase: “caaañonazo, la botó, y todavía andan buscando la pelota”. Eso en boca de buenos narradores, lo dice todo. Con el contrato de los aeropuertos y Aerodom, el presidente Abinader acaba de dar un homeroom. Voló la cerca.
Bailar la danza de los millones con la orquesta del presidente Luis Abinader, sin arrastrar los pies, desde ya, es un deleite. Voy a lo que me refiero.
Abinader, el Presidente Abinader, informó por redes y canales, hablando desde su asiento del Poder Ejecutivo, en el Palacio Nacional, que la República Dominicana, la que él gobierna, renegoció con Aerodom (Aeropuertos Dominicanos), empresa que maneja seis aeropuertos del país, con la se consiguió en favor del Estado dominicano una ganancia de más de 2 mil millones de dólares.
Esa millonada será invertida en obras prioritarias en el Gran Santo Domingo y en todo el país, para mejorar sustancialmente la calidad de vida del pueblo, sin endeudarse. Esa negociación, al final, como bien anunció Abinader, deberá ser ratificada por el Congreso Nacional. Es una forma genial de afinar las notas contenidas en el pentagrama que está sonando en la sinfonía de Abinader. La transparencia.
Ocurre que mientras Abinader se dirigía a la Nación, detrás de la figura del gobernante se traslucía la figura de una pintura del viejo General Juan Pablo. Juan Pablo Duarte se ve detrás de Abinader con una media sonrisa. Para hacer recordar aquella ocasión en que le entregaron cien pesos para una misión militar a los linderos de Azua, junto a su Estado Mayor, misión que debió de interrumpir antes de tiempo. Y al regresar a la capital, el General Juan Pablo Duarte, el viejo Juan Pablo, devolvió al primer gobierno provisional, ochenta y tres pesos que no había consumido en la misión no completada.
Es que Abinader hablaba con Juan Pablo a sus espaldas, para deshacer negocios turbios del pasado.
Es como un regalo de Navidad adelantado. Adelantado, incluso, antes de que se entregue el doble sueldo navideño.
Lo de esta negociación no es tema de campaña reeleccionista. Sin dejar de serlo, sin embargo, viene a recordar pésimos contratos heredados por los dominicanos, bajo la concertación de algunos odiosos gobiernos de triste recordación.
El éxito de iniciativas y decisiones como la que se comenta sobre los aeropuertos, está llamado a crear muchos resquemores. Porque destapa muchas postillas que van permitiendo sangrado, y a veces, que salga sangre purulenta, de llagas dejadas por núcleos poderosos acostumbrados a treparse en alianza con gobiernos, para enriquecerse, aún más, haciendo daño a las necesidades y meritorias mejorías de la población y de la sociedad, en sentido general.
“Ya se puede hablar de un catálogo de los malos negocios de los gobiernos peledeistas que están siendo desechos por Luis Abinader”, comentan algunos amigos.
Y cita la nebulosa de convenios como el de la minera Barry Gold, en 2019, los Tucanos, la autopista del Peaje Sombra,
Con los cuartos de Aerodom, se financiarán soluciones extraordinarias de movilidad y descongestionamiento del tránsito en el Gran Santo Domingo y el Distrito Nacional
Son 775 millones de dólares que se van a recibir en un periodo de seis meses, con los que se ejecutarán las siguientes obras:
Asfaltado en La Caleta, Boca Chica, alrededores del aeropuerto y un programa extenso de asfalto en el Gran Santo Domingo y otros municipios con una inversión aproximada de 350 millones de dólares.
Se construirá una vía expresa desde la Plaza de la Bandera, Isabel Aguiar (Pintura), conectando a la Avenida 6 de noviembre, con una inversión aproximada de 148 millones de dólares.
Habrá una solución para el desastre del tránsito en la Avenida República de Colombia con Avenida de Los Próceres; para un expreso hasta la Jacobo Majluta, y una solución vial entre República de Colombia y Avenida Monumental con una inversión aproximada de 108 millones de dólares.
Habrá La construcción del puente levadizo que sustituirá al puente flotante del Río Ozama, con una inversión de 50 millones de dólares. O sea que habrá lo que todo el mundo quiere cuando tiene que cruzar de un lado a otro de la ciudad.
Igual que será construido un puente paralelo al puente Jacinto Peynado, que une la Av. Máximo Gómez con la avenida Hermanas Mirabal de Santo Domingo Norte, con una inversión aproximada de 56 millones de dólares. Oh, Dios, la pesarosa ruta hacia Villa Mella será solucionada con un nuevo puente. ¡Que tanto desea la gente!
El paso a nivel en la carretera Sabana Perdida – La Victoria, con intersección en la Charles de Gaulle, con una inversión aproximada de 30 millones de dólares, también viene.
Y la Unidad Traumatológica que piden en San Cristóbal será instalada con 15 millones de dólares; además, de 139 pequeñas y medianas obras en todas las provincias del país, de las que 80 son deportivas, por un total de 18 millones de dólares.
Además el presidente informó que el extraordinario desempeño del turismo y el desarrollo del país como centro comercial, que han motivado un crecimiento de doble dígito en el tráfico de pasajeros, hace que sea impostergable la construcción de una nueva terminal adicional en el Aeropuerto Internacional de Las Américas, José Francisco Peña Gómez, cuyas previsiones indican que alcanzará los 8.4 millones de pasajeros en 2030, superando su capacidad actual de aproximadamente 6.5 millones de pasajeros, destacó el presidente.
Ante estas cifras, la empresa concesionaria invertirá de manera inmediata 16 millones de dólares para mejorar, en un plazo de 12 a 18 meses, la terminal ya existente del aeropuerto.
Para conocer el texto completo de la alocución pronunciada por televisión y todas las redes sociales, los voceros deben ver texto y video completos.
Entonces se podrá saborear mejor la danza sinfónica de la transparencia de lo que ha dicho el presidente Abinader, que no se hacía con dineros que reservaban convenios oscuros alrededor de la Aerodom.
Y sigamos buscando la bola, después de tan tremendo toletazo.
