SANTO DOMINGO. Cuando Luis Abinader, el presidente de la República presionado por quienes desean por razones de vida o muerte ser la “segunda fuerza” política del país decidió aplazar la reunión constitutiva, primera reunión, de lo que sería el nuevo Consejo Nacional de la Magistratura, no se dio cuenta de que estaba siendo empujado, por el azar, a un punto de coincidencia de fechas. Con la Ley de por medio.
La nueva convocatoria del CNM de Abinader, en cuanto a la fecha, vendría a coincidir con un suceso en desarrollo: la evaluación para determinar si se mantiene en la cárcel a un grupo de reos, prisionero por una de las alas del Poder Judicial, ahora declarado por el mismo Abinader, como independiente del Poder Ejecutivo que él mismo designó. Allí se aprobaría el reglamento para la evaluación de los aspirantes a jueces.
“El CNM, convocado y constituido válidamente, aplazó la primera sesión por prudencia y respeto a la solicitud de uno de sus miembros”, anunciaría, el 1 de diciembre del 2020, Antoliano Peralta, consultor jurídico, y en este caso, vocero de Abinader al efecto. Abinader presidiría esa reunión, en calidad de presidente del CNM, y este sería su primer encuentro en estas funciones.
La idea era la de proceder a aprobar un reglamento para evaluar y designar, en esa reunión, a los nuevos integrantes de las altas Cortes: a evaluar los aspirantes a jueces del Tribunal Constitucional, y sustituir a cuatro de sus miembros por haber concluido sus períodos. También, evaluar a uno de los jueces de la Suprema Corte de Justicia, por haber concluido su período. Y también completar la matrícula de jueces del Tribunal Superior Electoral del país. Tal reunión sería a las seis de la tarde, del día jueves, 3 de diciembre, en el Palacio Nacional.
El CNM está constituido por el presidente del Senado, el presidente de la Cámara de Diputados, el presidente de la Suprema Corte, y la Procuraduría General de la República, al momento una Procuradora.
El grueso de los que se van había sido juramentado en el anciano CNM por el ex presidente Danilo Medina, también ido, ya: Luis Henry Molina, presidente de la Suprema, y los otros doce integrantes: Aparte, eran miembros de ese grupo, Vanessa E. Acosta Peralta, Samuel Arias Arzeno, Anselmo Bello, Napoleón R. Estévez Lavandier, María G. Garabito, Justiniano Montero Montero, Nancy Salcedo Fernández, y Rafael Vásquez Goico. Era, el 5 de abril del 2019.
La “segunda mayoría”
Ah, estaban convocados, también “un senador en representación de la segunda mayoría del Senado”, y un diputado en representación de la segunda mayoría de la Cámara de Diputados, un juez de la Suprema Corte de Justicia, quien sería el secretario del órgano a integrar: el presidente del Senado, Eduardo Estrella; el presidente de la Cámara de Diputados, Alfredo Pacheco; el senador Bautista Rojas; el diputado Víctor Manuel Fadul; Luis Henry Molina, presidente de la Suprema Corte de Justicia; Magda Nancy Salcedo Fernández, miembro y secretaria del CNM y la Procuradora General de la República, Miriam Germán Brito. Todos estaban presentes en la reunión, Abinader a la cabeza.
Pero, surgió un pelo en el sancocho. El encuentro de estos altos magistrados su suspendería en menos de quince minutos tras ser iniciada esta primera reunión. El PLD obligaba a dar un poquito para atrás, para tratar de coger impulso.
El pelo en este sancocho que está siendo más que un clavito en el zapato, o más que una tachuela, una grapa de puntas retorcidas, el Partido de la Liberación Dominicana (PLD), grupo que dice ha sido despojado de ser “la segunda fuerza política”, en este país.
El PLD, para provocar la dilación de la instalación del CNM renovado por el diputado de ese grupo Víctor Fadul, exige esperar que el Tribunal Superior Administrativo decida sobre su recurso incoado para que se le reconozca como la “segunda mayoría en el Senado”. Fadul, obedeciendo instrucciones de su PLD, sencillamente, se ausentó de la reunión del CNM que iniciaría. El PLD dice que sometió la acción de amparo “de extrema urgencia” ante el TSA, “por violación a los derechos fundamentales de participación y libre asociación política”.
El aplazamiento, según dijo Antoliano Peralta, fue aprobado por Abinader. Un próximo encuentro se realizaría sin Fadul. Por lo menos, eso se anunció. Antoliano Peralta dijo que el aplazamiento de este encuentro sería dentro del plazo de cinco días de ley, sería en la “próxima semana”. Como una semana tiene siete días, este encuentro se retomaría, hoy, según anuncio posterior. La reunión estaba convocada válidamente, diría Antoliano Peralta, pero Abinader la aplazó “por prudencia”, tras el alegato de Fadul en nombre del PLD
Punto de coincidencia
Abinader convocó de nuevo a los miembros del CNM para las ocho de la noche, del lunes, siete de diciembre, en el tercer piso del Palacio Nacional para retomar la suspendida reunión que debió realizarse, el jueves, tres de diciembre, del 2020.
Y es aquí donde se produce una coincidencia producto del azar. En horas de la tarde, a partir de las dos de la tarde, de esta misma fecha, 7 de diciembre, está convocada la continuación de la audiencia judicial que se ha estado siguiendo con la denominación “Operación Anti Pulpo”, en la sala de audiencias del Primer Tribunal Colegiado del Distrito Nacional, en el Palacio de Justicia de Ciudad Nueva.
Nada de eso estaba previsto a coincidir, en fecha similar, aunque con protagonistas cruzados y en lugares separados y distanciados.
A las diez de la mañana del día anterior, seis de diciembre del 2020, se inició esta audiencia Operación Anti Pulpo, impulsada por la Procuraduría General de la República, con total autonomía, según lo dicho por Abinader, en la que están envueltos malhechores en una trama de robos y desfalcos en perjuicio del Estado Dominicano. Hasta la fecha, hay, por lo menos diez detenidos en allanamientos. Pero la lista es laaarga, según los fiscales actuantes, encabezados por la similar de la Procuradora General, Yeni Berenice Reynoso, directora general de Persecución del Ministerio Público. Resalta ella, por su vivacidad.
La audiencia en cuestión, pautada para que concluyera el mismo día debió de ser aplazada tras una jornada de catorce horas, a marcha forzada por el juez actuante, José Alejandro Vargas, del Juzgado de Atención Permanente del Distrito Nacional, quien decidiría el futuro de los ex funcionarios.
El juez Vargas deseaba a toda costa cumplir con la meta de dejar esa etapa de dictaminar y repartir órdenes reguladas de prisión a los distintos miembros de la trama denunciada, en este mismo día. Encabezan la trama de las dichas fechorías, hasta la fecha, los hermanos Medina Sánchez, ligados en ese parentesco al recién terminado presidente Danilo Medina: Juan Alexis y Carmen Magalys, incluidos en el grupo de supuestos mafiosos, y en prisión momentánea, hasta el juez dictamine.
Este juez Vargas había proclamado bien temprano que “hoy, se va a conocer la medida de coerción. No mañana ni pasado mañana. Es hoy. Y no estoy violentando derechos de nadie. Estoy garantizándoles los derechos a todos ustedes, porque esa es mi responsabilidad”. Pero no se le dio. Algunos abogados que habían presionado para un aplazamiento de la audiencia, se valieron de la argucia de hacer exposiciones fuera de lugar extensísimas que no interrumpían ni ante el llamado del juez Vargas, quien, en definitiva, fue violado por los plazos y debió de aplazar todo, para el día siguiente, a las dos de la tarde, aplastado por catorce horas de intensas tensiones.
Segunda reunión del CNM
Esta segunda reunión del CNM no tendría otro objeto que la continuación de los puntos señados en el truncado encuentro anterior: evaluar a los aspirantes a jueces al TC y sustituir a cuatro de sus miembros por haber concluido el período para el que fueron escogidos. También evaluar el desempeño de uno de los jueces de la SCJ, por haber concluido el período para el que fue escogido; y completar la matrícula del TSE. Es lo que dice la Ley.
Y la continuación de la reunión, convocada al Palacio Nacional, para que la presida Abinader, está fijada para las ocho de la noche, de hoy lunes, siete de diciembre, 2020. A partir de ahí, se supone habrá un nuevo Conejo Nacional de la Magistratura, que deberá quedar juramentado, ahí, mismo. ¿Habrá alguna “segunda fuerza” capaz de impedirlo, de nuevo?
