SANTO DOMINGO.Ha causado sorpresa en los circulos políticos la reunión del ex presidente Hipólito Mejía y el actual presidente Danilo Medina, a un mes de la transición de mando.
¿A qué fue Hipólito Mejía al Palacio Nacional? es la pregunta que muchos se hacen, sobre todo cuando al gobierno actual le quedan pocos días de mandato.
Entre Hipólito Mejía y Medina siempre ha habido buena comunicación y en la calle se dice que son “buenos amigos”, pese a las diferencias políticas.
La visita del ex mandatario se produce una semana después que también se reunieran a solas Danilo Medina y el presidente electo, Luis Abinader, sin que también trascendiera lo tratado.
También en momentos en que diversos sectores del país exigen sean sometidos a la justicia los funcionarios que supuestamente han desfalcado al Estado en los últimos años.
Amplios núcleos de la población se sintieron atraídos por el discurso anticorrupción que enarboló el presidente electo en la campaña electoral y hoy presionan para que se actúe en ese sentrido.
Mejía siempre ha sido partidario de que a los ex presidentes de la República “no se le molesta”, es decir que no sean sometido a la justicia acusados de corrupción. Ello es lo que se conoce como la “Doctrina Hipólito”.
Muchos se preguntan si la visita del ex mandatario al Palacio Nacional tiene que ver con darle algún tipo de seguridad al mandatario actual de que no sería sometido a la justicia.
Aunque muchos especulan en el sentido de que se estaría gestionado un acuerdo tácito en donde el presidente Medina y parte de sus seguidores más cercanos «no sean molestados» a cambio de gobernabilidad.
El próximo gobierno, por las condiciones que heredera del país, requerirá del consenso de amplios sectores de la nación para enfrentar la crisis sanitaria y económica.
