Los seres humanos nos autocalificamos de racionales porque hemos proclamado como verdaderas creencias que después comprobamos ser falsas. Hoy se puede observar el universo no solo a simple vista sino desde otros lugares fuera del espacio terrestre. El telescopio James Webb informa de la aparición y la explosión de estrellas a través de los 15,000 millones de años que ha transcurrido desde el Big Bang.
Los griegos creyeron entre 1200 a.C al 146 ac que La Vía Láctea se formó porque Zeus el principal dios tuvo a Heracles con otra mujer que no era la suya, que se llamaba Era. Esta por celos quiso matar de hambre al niño y Zeus para salvarlo lo colocó al seno de su esposa mientras dormía, pero al desprenderse la leche de Era se esparció por el universo y eso es lo que explicaba el color lechoso de la Vía Láctea.
Tal absurdo predominó durante la predominancia de Grecia y continuó cuando Roma la desplazó al absorber los mismos dioses. Es más, aún hoy revivimos esa historia fantástica al nombrar los días de la semana con Selene asociado a la luna como lunes, Marte al dios de la guerra, miércoles por la estrella Mercurio, jueves por Júpiter, viernes por la esposa de Odín, diosa del matrimonio y sábado en honor al dios Saturno. En inglés más claramente Saturday.
La racionalidad nuestra es cuestionable cuando a pesar de que sabemos muchas cosas sobre el tamaño de la Vía Láctea con una extensión de 100 000 millones de años Luz y un radio de 52,850 años luz, esos conocimientos obscurecen la desigualdad persistente, con emperadores, con mucho más poder que el que tuvieron los de la antigüedad.
Elon Musk Posee una fortuna de 251 000 millones de dólares y un haitiano promedio tiene un ingreso per cápita anual de 2900 dólares. La fortuna de Musk es más de 7 veces lo que producen los 11.4 millones de haitianos en un año.
La racionalidad de esto para mi cuestiona la raza humana.
