Luego de los atentados perpetrados por terroristas islámicos el 11 de septiembre 2001, la ciudad de Nueva York ha incrementado su sistema de vigilancia electrónica, mediante la instalación de miles de cámaras de seguridad de forma permanente en sus cinco condados.
Por ser una de las ciudades más visitadas del mundo por diferentes grupos étnicos, esta metrópoli no puede estar exenta de una vigilancia las 24 horas del día, observando los movimientos peatonales, automovilísticos, marítimos y aéreos, según sus autoridades.
El sistema de vigilancia con cámaras de seguridad en los condados de El Bronx, Manhattan, Brooklyn, Queens y Staten Island está bajo la supervisión del Departamento de Transporte (NYC-DOT), y su función era, en principio, la de monitorear las condiciones del tráfico vehicular en vivo, pero sin grabación de imágenes.
Ante el incremento de los accidentes de tránsito causando muertos y heridos constantemente en todo el Estado, las autoridades neoyorkinas han optado por utilizar miles de cámaras de control de velocidad, instalándolas fija a lo alto de postes de cemento y en lugares estratégicos de calles y avenidas.
Desde el pasado primero de agosto, se pusieron en funcionamiento unos 2 mil radares de velocidad, de los cuales 750 unidades operan en los alrededores de los centros escolares, logrando reducir con ello las violaciones por este concepto en más de un 70%.
Con estos radares, las recaudaciones por violación a los límites de velocidad establecido por las autoridades han superado los $32,8 millones de dólares al 30 de septiembre de este año.
Estos aparatos cumplen las mismas tecnologías de radar y láser que utilizan los agentes policiales en las carreteras y autopistas, grabando automáticamente cualquier vehículo en movimiento con exceso de más de 10 millas por encima de lo establecido por las leyes de tránsito.
El costo mínimo por violación de una luz roja es de $50 dólares y tres puntos en la licencia de conducir. Si el exceso de velocidad es hasta las 10 millas por hora, el infractor podría recibir una multa entre $45 y $150 dólares.
Mas de 10 y menos de 30 millas el conductor podría ser multado entre $90 y $300 dólares. Más de 30 millas entre $180 y $600 dólares.
De acuerdo al Departamento de Vehículos de Motor (DMV), si un conductor acumula un total de 11 puntos en su licencia por infracciones de tránsito en un periodo de 18 meses, la licencia de conducir queda automáticamente suspendida.
Por su parte, las aseguradoras de automóviles tienen como norma incrementar el costo de la póliza de un infractor al cual califican de conductor inseguro por los puntos recibidos en sus violaciones de transito, o culpabilidad por accidente automovilístico.
Otro sistema de vigilancia electrónica lo utiliza el Departamento de Policía de la ciudad (NYPD), y cuenta con un número de 18 mil cámaras que operan en circuito cerrado de televisión (CCTV).
Con estas vigilancias 24/7, la policía de NY ha logrado identificar en tiempo record a los responsables de cometer hechos delictivos, como robos, asaltos, crímenes y vandalismo.
Las unidades anticrimen de la policía y otros organismos de seguridad estatal, tienen estas cámaras de vigilancia como una de sus mejores herramientas, ya que con ellas han logrado apresar y someter a la justicia a los culpables de estos hechos. Sin embargo, los antisociales continúan incrementando sus fechorías, manteniendo en zozobra a las neoyorkinos.
Las últimas estadísticas presentadas por el NYPD sobre la delincuencia, revelan que el índice general de estos hechos en la ciudad aumentó en septiembre de 2022 en más del 15% en comparación con el mismo período del año pasado (11,057 incidentes frente a 9,596).
Indican en su informe que los índices delictivos que experimentaron mayores aumentos fue el robo con allanamiento de morada 22.7 %; hurto mayor de automóviles 21.5 %, y 21.3% en hurtos mayores.
Para que las evidencias de las acciones policiales ante un delincuente o criminal no dejen dudas, los miembros del NYPD también utilizan cámaras corporales que registran el apresamiento pasivo o violento de un sospechoso.
El NYPD, la Agencia Metropolitana de Transporte (MTA) y el DOT se intercambian imágenes grabadas para realizar investigaciones específicas de hechos ocurridos en un momento determinado.
Los sistemas de CCTV de la MTA están en los autobuses, en las plataformas de los sistemas de trenes (subways), y en los vagones de pasajeros.
Si observamos con detenimiento las partes frontales de los edificios de apartamentos, bancos y comercios de la ciudad, podemos ver con facilidad que más del 90% tienen sistemas de vigilancia electrónica dentro y fuera de la edificación.
Más del 90% de los vehículos de transporte de pasajeros de la ciudad (taxis amarillos e informales), tienen estratégicamente instalados estos sistemas de CCTV, para protección.
Con todos estos sistemas de vigilancia en funcionamiento, el estado de Nueva York, al igual que otros de la Unión Americana, está supervigilado por las cuatro esquinas, observando los movimientos de autos y peatones.
Para completar la vigilancia estatal, al igual como sucede en el resto del mundo, están los teléfonos celulares que, justo al momento de producirse un crimen, un atentado terrorista, un accidente de tránsito, o simplemente algo fuera de serie, entran en funcionamiento con gran agilidad y destreza por parte de sus propietarios para grabar imágenes para uso exclusivo de las redes sociales.
Muchas de esas imágenes son utilizadas por la policía ante la precisión y exactitud en que fueron tomadas.
Toda esa supervigilancia que existe en la ciudad de Nueva York, los actos de vandalismo continúan sin importar que sea a la luz del día o en horas nocturnas.
