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viernes, mayo 17, 2024

Israel tiene razones, pero Palestina también

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Me inclino a buscar el equilibrio porque es ley de vida y lo otro es causa de muchas tragedias y desde luego de millones de muertes. Los grandes desequilibrios no duran por siempre. La búsqueda del equilibrio comienza en los primeros 9 meses después de nuestro nacimiento. El niño comienza a intentar sostenerse en sus pies y se cae otras tantas, pero los intentos ayudan a desarrollar músculos que ayudado por los brazos que ejercen un equilibrio entre el brazo contrario al pie que se mueve adelante. Alrededor de un año el niño, da pasos solo y después no solo camina, sino que corre.

Nuestra vida está llena de otros equilibrios entre el lugar y las funciones de nuestros órganos componentes, nuestras fuentes de energía, los ácidos y antiácidos, el tiempo de ejercicio y descanso cuyas violaciones producen enfermedades y hasta la muerte.

El homo sapiens tiene entre 100,000-120,000 años tiene que practicar también el equilibrio social que cuando se viola por mucho tiempo aparece la violencia. La historia humana está llena de ejemplos cuando se violan los equilibrios y el siglo pasado produjo dos guerras con 21 años de diferencia entre 1918 y 1939 que le costó al planeta cerca de 80 millones de vidas y la destrucción de las infraestructuras y otros tantos millones de heridos.

En nuestra América, España no pudo permanecer todo el tiempo que quería en nuestros territorios, como tampoco Haití en la parte Este de nuestra isla. Nos costó 12 años de pelea.

No importa cuántas razones tenga Israel para responder al terrorismo de Hamás y Herbola, pero sino apuesta al equilibrio, puede perder las razones y no sería extraño que las cosas caigan en el terrenos religioso: islamismo versus mundo judeo cristiano. Hay más 1200 millones de islamistas y algunos como Irán, Arabia Saudita, República Árabe Unida, tienen mucho dinero alrededor del petróleo.

Si un alumno rebelde porque se quemó le lanza al traje blanco del maestro un pote de Kétchup, al maestro no le corresponde martillarle ambas manos al alumno.

 

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