Ya empezó a correr la voz de que en algunas dependencias potentes del gobierno hay muchos nervios. Son dependencias llamadas en cualquier gobierno a mover los dineros públicos.
En algunas de esas funciones siempre se ha dicho que algunos rateros de cuello blanco han cometido verdaderos abusos manejando una inmensidad de fondos del erario. Y que lo han hecho en beneficio propio sabiendo que disponen del lujo de la impunidad y punibles complicidades.
Como verdaderos rateros de cuello blanco, esos seudo funcionarios públicos han solido darse la buena vida a la vista de todos los dolientes de esos fondos que es el pueblo dominicano.
Hay grandes cantidades de fondos en el Banco de Reservas, por ley custodio de los fondos del Estado. Y dinero contante y sonante hay en la Dirección de Aduanas, fundamental agencia retenedora de impuestos agrupados en sus propios códigos y con reglamentaciones un tanto autónomas
Sólo puede cundir el pánico en aquellos lugares ocupados por rateros de cuello blanco que saben lo que han hecho. Y conocen que son cuerpo de sospechas y comentarios de hechos que podrían ser comprobado, a la luz de las promesas de quienes serán nuevo gobierno.
Y sobre a la luz de la sed de justicia y compensación a los abusos y penurias soportados por la población electoral.
Si hay “pánico en Wall Street” como se suele decir, estamos a pocos días de saber si tales pánicos tienen razón de ser.
Mientras tanto, en las boticas venden calmantes y ansiolíticos de numerosas marcas y variedades.
