Unos deslenguados que privan en analistas políticos gratuitos andan diciendo que en el nuevo gobierno habrá sólo un “cambio de nómina”. Y que sería el único cambio.
Es lógico suponer, después oírlos, que estos mal agüeros, ya se inscribieron en “la nómina opositora”. Porque ellos creen en “las nóminas”. Y están en las nóminas.
Es bueno que don Luis Abinader y doña Raquel Peña sepan que su nonato gobierno ya tiene una nómina opositora.
Abinader y Peña, presidente y vicepresidenta electos, sí, se sabe por referencia confiable, que no traen una nómina para cambiarla por la nómina del gobierno que se va.
Ellos lo que traen, según esa información confiable por ser de primera mano, es una faltriquera full de buenas nuevas. De cambios consistentes largamente esperados. Cambios que por sabidos están preocupando a muchos deslenguados.
Quienes están en la nómina de los que se van, no son los empleados hacendosos en una inmensa mayoría. Como es la mayoría de los que rinden importante labor desde sus puestos públicos. Y que lo hacen protegidos por una ley de carrera del servicio público.
De manera que deslenguados hay, como hay cientos de miles de servidores públicos de todos los niveles, dispuestos y en condiciones de sostener el aparato del Estado, en buenas condiciones, para ponerlo a la orden de don Luis Abinader y doña Raquel Peña.
No hay duda ni pena por ello. Mantengan la fe y llévenla a sus familias.
Y saquémosles las lenguas a los deslenguados de la nueva nómina de opositores.
