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martes, mayo 14, 2024

Arcano de Danilo Medina

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Como en todo personaje, debemos admitir, que su ser está conformado de luces y sombras.   Podemos afirmar que carece de las luces intelectuales de un Dr. Balaguer, ni encarna la peculiar informalidad de un Hipólito Mejía. Aunque quizás tenga en común con este, su superficialidad. Si es evidente la ausencia en sus grandes decisiones de los principios cardinales  existenciales de la filosofía helenística.

En su paso por el poder, ha reflejado ser un hombre,  más bien taciturno. Más cerca de la irreligiosidad que de la Fe.  Sin duda, un individuo dedicado, trabajador, pero carente de ideología, carente de compromiso con la historia patria, con sus héroes, y carente de compromiso con las demandas de su sociedad, más bien un individuo guiado por la simulación y su ambición de enriquecerse, enriquecer a su familia, sus relacionados y sus objetivo político cardinal, la ilusión de perpetuarse en el poder.

Podemos decir que es un hombre, que la imagen que llega a la sociedad, es de un individuo  introvertido, tenaz, ambicioso, para quien la política es la mega herramienta para hacer negocios. Con inclinación a la acción y la búsqueda disimulada de la aprobación.

No se puede acusar de vanidoso, ni de alguien que se gozara en la ostentación.  Más bien proyecta ser un hombre de hogar, de familia, aunque corren historia de sus flaquezas mujeriles, pero que nunca han sido ni evidentes ni establecidas.

Ciertamente, que es un ser, rico en contrastes. Un gran simulador, y en extremo rencoroso, capaz de arrastrar rencores, y como el cuento, de aquellos capaces de sacarse un ojo, sin con eso consigue que su enemigo también pierda uno. Lo que quedó reflejado en las causas de sus derrotas políticas electorales y enfrentamientos con su antiguo patrón, Leonel Fernández.

Llega al poder, de la mano de Leonel Fernández 1996-2000, siendo su mano derecha, su secretario de la presidencia. Pasa a ser el candidato de su partido, el PLD, cuatro años después, en el 2000, pierde la candidatura frente al candidato opositor Hipólito Mejía, y regresa con Leonel al poder en el 2004.

Luego  intenta con su precandidatura y es derrotado a lo interno por Leonel Fernández, que es cuando afirma “me venció el Estado”. Quien gobierna hasta el 2012, y le apoya para que llegue a la presidencia en 2012-2016.

Sin embargo, a pesar de Danilo Medina gobernar como presidente 2012, 2016 y luego violentando lo pactado, sus compromisos, sus palabras e inclusive, la reforma que el mismo había auspiciado a la Constitución, busca reformarla de nuevo en su periodo  2016-2020 para continuar en el poder a partir del 2020.

Lo  que refleja su ausencia de compromiso con sus palabras.  Prefirió, hacer abortar los proyectos presidenciales de sus compañeros de partido,   hundir su partido, y el barco del gobierno  a dar paso de nuevo a Leonel dentro de su partido.

Creo que, ayudar la sociedad a sacar el PLD del poder, será su mayor legado en beneficio del pueblo dominicano. Después de encabezar uno de los gobiernos más corrupto, más antinacional y más dispendioso y que más ha endeudado la República Dominicana en toda  su historia. En sombra,  sólo comparable con los de Leonel Fernández.

Debemos decir a su favor, que no fue criminal. No fue arrogante.  Que fue un hombre, que no utilizó la represión como recurso permanente de gobierno. Digamos que fue un hombre, que su herramienta fundamental fue el dinero, ya sea para corromperse, como corromper para alcanzar sus objetivos, comprando voluntades. O impulsar el enriquecimiento de sus familiares.

Corrompió el denominado cuarto poder, la prensa. El nivel de corrupción que inyectó en este sector, su parámetro puede ser medido, con el nivel astronómico e insensible de inversión en prensa y publicidad de la presidencia. Prácticamente, casi todos los comunicadores con precio fueron puestos al servicio de la presidencia y convertidos en bocinas.

Contrario a muchos dictadores y demócratas, no se puede decir que tenía amor a su patria. Todo lo contrario. Su agenda de gobierno, era sorda al reclamo de los nacionalistas de su patria, por eso lo vemos incentivando y permitiendo una masiva invasión de extranjeros haitianos indocumentados, endeudando sin compasión, digamos de forma deportiva el país.

Llegó el momento, que la población consciente, de quién tenía que defender el país, contra la agenda de los globalista era de su gobierno, pues su agenda no era la del pueblo, sino la que procuraban intereses foráneos, contrarios al interés nacional.

Sobre su formación, en ningún momento reflejó inquietudes intelectuales, ni artísticas, ni filosófica. Más bien reflejaba un hombre trabajador con espíritu de Colmadero, en campaña permanente, capaz de poner en Palacio la oficina de una empresa privada dedicada a corromper gobiernos como Odebrecht.

Pero  no se puede negar que sus gobiernos también tuvieron sus luces, y fue uno de los gobiernos con más iniciativas creativas a favor de los más necesitados, a favor de los eternamente olvidados. Como el servicio de asistencia 911, las Estancias Infantiles, Quisqueya aprende contigo; plan para erradicar el analfabetismo, la tanda extendidas escolares, y otras. Claro, todas en su primer gobierno 2012-2016.

Su segundo periodo de gobierno, 2016-2020, fue de un escándalo de corrupción, tras otro;, jamás castigados por la justicia. Ni de pasado, como el robo de las tierras del CEA, la entrega de los Aeropuertos, o el festival de corrupción con la empresas de CORDE del gobierno de Leonel, ni de los del presente, como las múltiples obras sobrevaluadas de Odebrecht, Punta Catalina, o la puta catalina, los tres brazos, CEA, y otros.

Fue en periodo en su lucha por perpetuarse en el poder. De movilización multitudinaria de la sociedad, como nunca contra la corrupción y la impunidad. Los reclamos generalizados contra la invasión haitiana. Y su eterna sordera e indiferencia ante estos reclamos.

Y aun así, pretendía perpetuarse en el poder. Reflejo de hasta dónde llega la ceguera cuando el poder se convierte en una venda para no ver la realidad. O cuando el temor de ser llevado a la justicia por la corrupción, se convierte en la palanca del continuismo.

Justo, en un mes, tiene que entregar el poder, y la mayor demanda de la sociedad, es que sea sometido a la justicia. O como demandaban los seguidores del próximo presidente en su primer discurso como presidente electo, no como petición, sino como advertencia, refiriéndose a los miembros del gobierno de Danilo Medina: ¡LOS QUEREMOS PRESOS!

Es autor es Escritor y Novelista.

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