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martes, mayo 7, 2024

La oscura carrera comercial por una vacuna contra COVID-19

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SANTO DOMINGO. Estamos en presencia de una guerra de informaciones sobre las que serían vacunas para prevenir el fatídico y criminal virus COVID-19. Y hasta nosotros llegan los efectos de tal guerra manipuladora enfatizada por capitales de laboratorios golosos de las ganancias que el producto que se imponga produciría.

Las noticias, según la enseñanza académica tradicional expuesta a los alumnos por textos y profesores en las aulas que adiestran en teorías a los futuros periodistas y comunicadores sociales por profesionalizarse, ponen a depender los hechos para que sean apreciados como noticias de diferentes cualidades que se les atribuyen. Prominencia, preeminencia, interés humano, curiosidad, novedad, etcétera y etcétera.

Las informaciones sobre vacunas contra CoOVID-19 desbordan todas las cualidades posibles en medios tradicionales convencionales, en medios acordes con las tecnologías de cuarta y quinta generación, y en las redes sociales, excelente medio de manipulación de voluntades que se hace pasar como un “nuevo periodismo”.

República Dominicana, u n paisito colocado en medio del trayecto del sol y que no merece el nombre de país, no escapa al influjo de las corporaciones de la salud en manos de los grandes capitales transnacionales. Las autoridades dominicanas han difundido informaciones sobre vacunas contra COVID -19, ya algunas pagadas por anticipado sin que se haya comprobado su efectividad o daños colaterales, según nuestros especialistas más autorizados como son nuestros médicos que nos sirven a diario en centros de salud públicos y privados.

Lo primero que hay que ver es la información de que la Organización Mundial de la Salud, organismo de las Naciones Unidas autorizado para vigilar el amplio panorama de la salud de la humanidad ha dicho que sus asociados trabajan juntos para encontrar una respuesta efectiva, siguiendo el rastro de la pandemia en que se desarrolla COVID-19.

OMS asesora, distribuye suministros médicos a los más necesitados, según dice. Y como es lógico suponer, anda en busca de una vacuna. Esto, a la carrera, a sabiendas de que las vacunas salvan todos los años entre dos y tres millones de vidas que inmunizan contra difteria, tétanos, tosferina, gripe y sarampión, entre más de veinte enfermedades mortales.

Contagios, comoquiera

La OMS asegura, para rematar, que, aunque haya vacuna efectiva, cuando la haya, seguirán los contagios con el Covid-19.

El director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, dice que incluso cuando comiencen las primeras vacunaciones contra el coronavirus, tal vez a principios de 2021, el coronavirus causante de la COVID-19 tendrá aún un amplio margen para transmitirse.

Bill Gate y su esposa Melinda
Bill Gate y su esposa Melinda

Y que la vacuna será prioritariamente para trabajadores sanitarios, personas mayores y grupos de riesgo, lo que dará al virus aún mucho espacio para moverse, por lo que seguir haciendo tests debe seguir siendo una herramienta vital para controlar la pandemia. “Análisis de diagnóstico, y pruebas rápidas seguirán, porque si no se sabe dónde está el virus, no hay como pararlo, ni aislar a quienes lo tienen, tratarlos y aislarlos y rastrear los contactos.

Los asociados

La cuestión es que falta por contar una vacuna contra el COVID-19. Y ya existen 169 vacunas en experimento, 26 ya, en etapa de experimentos con humanos en busca de lo que la OMS denomina COVAX que dirige junto a GAVI y la CEPI (Coalición en la Preparación ante Epidemias), garantice la seguridad y el acceso general al medicamento a inventar.

GAVI, codirector de COVAX, es la Alianza de Vacunas, asociación de salud mundial público privada en 172 países, para garantizar el acceso a vacunas en los países pobres.

Estados Unidos se quedó fuera de esa alianza. Está ubicada en Ginebra, Suiza, desde donde impulsa los esfuerzos mundiales sobre el acceso equitativo a las vacunas COVID-19.

La Fundación Bill y Melinda Gates prometió 750 millones de dólares para establecer Gavi en 1999, por lo que es un socio clave en la configuración del mercado de vacunas.

Argentina, Brasil, Chile, Colombia, México y Venezuela están entre los países de América Latina que se han pronunciado a favor de la alianza de COVAX. Estados Unidos declinó su participación, aunque dijo que como país «continuará involucrando a nuestros socios internacionales para asegurar que derrotamos al virus, pero no nos veremos limitados por organizaciones multilaterales influenciadas por la corrupta Organización Mundial de la Salud y China», dijo la Casa Blanca de Donald Trump, ya en égira, cual Mahoma en fuga, quien ha sido renuente a seguir aportando fondos a la OMS. Fue Trump el rey de las fake news, quien empezó a denominar el virus COVID-19 como virus chino.

Pero no es sólo Trump y su gobierno, tampoco las grandes potencias de Europa se han comprometido a donar fondos a la OMS porque creen más en los esfuerzos mercuriales de sus laboratorios y corporaciones. Y es el caso de la Unión Europea.

China compitiendo con fuerza

Wuhan (China), lugar donde se ha dicho que surgió el virus, el 31 de diciembre de 2019, aunque el científico bioquímico alemán Alexander Kekulé, ha afirmado en forma reiterada que la pandemia no se originó en Wuhan, sino en el norte de Italia. Según Kekulé, que los casos actuales en China son importados desde Europa y el resto del mundo.

China ha dicho que no necesita inmunizar a toda su población, por el momento. Sí, también andan en busca de su propia vacuna contra el virus COVID-19. Los chinos dicen que han contenido la pandemia, en gran porcentaje, aun sin vacuna.

Casi un millón de personas han recibido la vacuna experimental china contra el COVID-19, dice farmacéutica Sinopharm, en uso de emergencia. Hay dos vacunas chinas candidatas por Sinopharm. La farmacéutica ya ha mandado a las autoridades sanitarias una de sus dos vacunas en fase 3 de ensayos clínicos para poder comercializarla.

Cuatro candidatas a vacuna contra el nuevo coronavirus desarrolladas por China se encuentran en la fase III de estudios, el estadio más avanzado, sin que se haya reportado alguna reacción adversa. Son trece los experimentos en marcha en China, para enfrentar a Covid-19. Los resultados preliminares de un estudio publicado en ‘The Lancet’ concluyen que la CoronaVac de Sinovac Biotech parece “segura”. En Brasil, las efectivas pruebas sostenidas para el público por el laboratorio estatal Butantan, se han convertido en controversia política promovidas por el presidente del país, Jail Bolsonaro.

China se unió a la iniciativa de vacunas COVID-19 de la OMS

Durante un congreso sobre vacunación realizado en la ciudad de Shenzhen, el director del Centro Chino para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), Gao Fu, indicó que el país no necesita llevar a cabo vacunaciones masivas en este punto de la pandemia porque ha logrado contenerla en gran medida, según la agencia de noticias estatal China News Service.

Una calle de Shenzhen, China, después de que terminó el confinamiento por la pandemia de COVID-19.

Las famosas redes y las fake news

Las redes sociales han sido abrumadas con informaciones, hasta ahora falsas, y que son sólo rumores, que buscan convencer de supuestos chips injertados, alteración de ADN y efectos secundarios que generarían las vacunas anti COVID-19.

Esto, porque a el tipo de vacuna que está desarrollando Pfizer / BioNTech utiliza tecnología de ARN mensajero o «ARNm». Este producto contiene una pequeña secuencia genética creada en el laboratorio que «enseña» a las propias células del cuerpo humano a producir proteínas similares a las del Sars-CoV-2.

La vacuna anti  Covid-19 BNT162, elaborada por Pfizer y BioNTech dicen las empresas tiene más de 90% de eficacia, y habría provocado consecuencias graves, por estar basada en ARN. Nada se ha comprobado.

Se dice que genios del mal buscan inyectar microchips en las personas para cambiar el código genético del recipiente del medicamento. Esto se le atribuye como iniciativa de Bill Gates, quien tendría una excusa para un plan de implantación de microchips rastreables en personas.

La pareja Bill Gates y Melinda han sido señalados en publicaciones de teorías conspirativas difundidos en internet, hasta ahora fake news, según la pareja.

Movimientos antivacunas

Hay un movimiento antivacunas en expansión que surge con fuerza en Estados Unidos. Contrario a este movimiento, autoridades de hospitales, de salud y las compañías farmacéuticas piensan que se debe invertir en educación pública para combatir la desinformación errónea.

En algunos países, específicamente en Argentina, se han formado grupos contrarios a las vacunas anti Covid-19, porque son para esterilizar a los humanos y parar el crecimiento del género. No se aporta ninguna prueba, aunque la propaganda se hace en las calles.

Los promotores de embustes en las redes, según mediciones, han difundido no menos de 51 fake news sobre el coronavirus que han circulado en el mundo.

El movimiento antivacunas no es nuevo, ni sólo contra las vacunas que son experimentadas para combatir el COVID-19. Siempre ha existido y ello ha contribuido al resurgimiento de ciertas enfermedades que se creían controladas. Se trata de una problemática mundial.

En cuanto a las causas la mayoría suelen ser miedos de los padres a los efectos adversos y a enfermar; asimismo, algunos lo argumentan con razones éticas, teológicas, legales, etc. Siendo internet y las redes sociales las principales fuentes de difusión.

A la carrera

Pfizer y BioNtech restriegan al oído de los que ya tienen una vacuna, cada quien, por su lado, con un 95% de efectividad, sin efectos secundarios, para envejecientes con más de 65 años de edad. Estos dicen que han probado a 43 mil personas de Sudáfrica, Alemania, Argentina, Brasil, Estados Unidos y Turquía. Buscan con ansiedad que la FDA, Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos les autorice el invento en días venideros.

Pero, ocurre que el laboratorio norteamericano Moderna se adelanta con una vacuna que según dicen, tiene un 94% de efectividad. Y ya pidieron la autorización ante el gobierno y los organismos de salud de Estados Unidos.

La Universidad de Oxford y también AstraZeneca tienen ambos una vacuna que reportan con un 70.4 de efectividad. Y anuncian extendida esa efectividad, hasta el 90%, en medio de una creciente polémica.

Moderna y Pfizer explican sobre el modernismo que llaman ARN de su experimento que apunta al código genético del virus para inyectar al cuerpo humano.

Los rusos también entregan sus avances con su vacuna Sputnik V, a la que igualan en efectividad con las otras anunciadas en el mundo capitalista.

Son sólo anuncios informativos para impactar y convencer de que cada quien está cerca de la fortuna de vender y cobrar una millonada en dólares al mejor postor que quiera experimentar con cual que sea la vacuna contra el COVID-19 que escoja.

En los cuatro confines se oye la alerta de los más connotados científicos demandando cautela frente a la racha de anuncios experimentales. Y se advierte que se trata de artículos preliminares.  ¿Durante cuánto tiempo durará la inmunidad de cualquiera de las vacunas anunciadas? Nadie lo sabe. Nada se sabe tampoco sobre la efectividad de esas vacunas por grupos de edad. Cuando se compruebe cómo inmuniza cualquier vacuna de esas, falta por saber si con eso se contiene el avance de la enfermedad que provoca el virus COVID-19.

Hay 155 ensayos preclínicos, 22 ensayos de seguridad de pequeña escala o fase 1; 15 ensayos de seguridad más amplios o fase 2; 10 ensayos y pruebas de eficacia mayores, o fase 3. Los datos los suministró la OMS, avanzado el mes de noviembre.

Ansiedad de la humanidad

Hay premura no sólo en los investigadores del antídoto viral, sino también en los humanos que serán los consumidores. Se desea salir de la fatiga universal que ha provocado, ya durante más de un año, la epidemia.

Y la consecuencia del retraimiento de la economía universal. De la quiebra financiera y monetaria generalizada que genera la parálisis de la producción y la baja del consumo de artículos de todo género.

Todos quieren que haya noticias alentadoras sobre vacunas. Si aprobar el invento será muy bueno, mejor será que el invento se pueda aplicar a los millones de personas que habitan la tierra. Luego está, asimismo, la forma de conservar la vacuna que resulte, el grado de temperatura, entre otros detalles ambientales. Además, cuántas dosis serán necesarias para que sea efectiva la vacuna.

Vacunas y todo, bajo control en República Dominicana

Es el presidente Luis Abinader quien ha difundido la información de que el COVID-19 está controlado en el país.

En el mundo se reportaba, hasta el 27 de noviembre, 61.5 millones de casos de contagios. Y más de 1.4 millones de muertes. Datos actualizados, incluidos hasta los viajeros en cruceros y aeroplanos.

Y aunque el Ministerio de Salud Pública del país no se ha atrevido a ratificar la veracidad de la afirmación de Abinader, cada día reporta variables que controla, si a eso se refiere Abinader, sobre la pandemia en el país.

Estados Unidos es el país más afectado del mundo, con más de 13 millones de contagios y más de 264.000 muertes en apenas diez meses.

América Latina, registra más de la mitad de los contagios del continente americano, lo que ha llevado a la OMS a situarlo como el nuevo epicentro mundial de la pandemia. La situación se agrava en pleno invierno en un continente lastrado por la pobreza y la falta de recursos.

Las fuentes a las que se otorga mayor crédito al verificar informaciones de este tipo, son el Centro de Ciencias e Ingeniería de la Universidad John Hopkins de Estados Unidos, los ministerios de Sanidad oficiales y la Organización Mundial de la Salud.

El Ministerio de Salud Pública del país reportó, en su boletín 253, siete nuevas muertes y 855 nuevos casos de contagios de Covid-19, el viernes, 26 de noviembre. El total de personas afectadas por la enfermedad hasta la fecha era de 141,777 y los fallecimientos 2,324. Los casos descartados suman 562,803 y los recuperados del virus 113,817.

Sobre vacunas el mMinistro de Salud informó que el país contará con 14 millones de dosis de vacuna contra el COVID-19.   Se precisó que serán inmunizados siete millones de dominicanos. Lo que significa que cada ciudadano necesitará dos dosis de la vacuna. 10 millones con una casa comercial; con Covax-Gavi dos millones; y otros dos millones con otra casa comercial. Según el gobierno, en octubre del 2021, estaría vacunada toda la población.

El país decidió rápido con la vacuna de AstraZeneca. ¿Por ser la más barata? ¿Y se dice que lo barato sale caro? Denle su tiempo. El contrato firmado con el Estado dominicano paga la dosis a cuatro dólares, lo que podría aumentar en un 20 por ciento, aunque el contrato con AstraZeneca estipula que la dosis no puede pasar de seis dólares, o sea trescientos cincuenta pesos. El Senado de la República, ya aprobó eso.

Pero aumentan las dudas sobre la efectividad de la vacuna AstraZeneca. Y la cotización de esa marca se desplomó en la bolsa. El Ministerio de Salud del país no quiere que se les dé mucha importancia a las sospechas sobre la efectividad de la vacuna seleccionada y pagada por el gobierno dominicano. Reino Unido pidió a su regulador evaluar la vacuna de AstraZeneca pese a las dudas sobre los datos del ensayo. El gigante farmacéutico reconoció que sus resultados preliminares se habían debido a un error.

Pero, por si acaso, ya República Dominicana decidió adquirir vacunas de otras tres fuentes comerciales que las están experimentando, también. ¿Cuáles son? No lo dicen.

Ángulos resaltantes

Lo más resaltante en torno al tema de las vacunas es el deseo por salir primero, vender primero y que sea una cantidad millonaria en cifras totales. Por eso es una carrera entre los grandes: Europa (más que Europa, Inglaterra y Alemania); Estados Unidos de Norteamérica; China; Rusia. Y también Cuba. Todos renegados a que la Organización Mundial de la Salud sea financiada para que obtenga una vacuna para todos los humanos.

¿Humanos? El aspecto humano lo aporta la misma pandemia, en número de muertos y enfermos.

La catástrofe mayor se refleja en lo humano: los ricos de todo el mundo tienen una preocupación: sus capitales y la arritmia que podría producirle la continuidad de la pandemia.

Como se sabe de este último aspecto, confirmado, es ahí en donde se ceban las redes sociales. Mientras más falsas noticias se difundan, más tremendismo burlesco arropa la lucha contra el virus COVID-19. Arrojando una verdad sabida: la hipocresía mueve montañas.

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