VATICANO.El papa emérito Benedicto XVI, de 94 años, pidió perdón y expresó su dolor por los abusos y errores ocurridos durante sus mandatos en los distintos cargos que ha tenido y consideró que es doloroso que lo etiquetaran de mentiroso.
En una carta publicada luego de la publicación de un informe sobre los abusos sexuales a menores en Alemania, en el que se afirma que conocía de al menos de cuatro casos de sacerdotes pederastas cuando era arzobispo de Múnich.
«Una vez más sólo puedo expresar a todas las víctimas de abusos sexuales mi profunda vergüenza, mi gran dolor y mi sincera petición de perdón. He tenido una gran responsabilidad en la Iglesia Católica», dijo.
Resalta en su misiva que «tanto más grande es mi dolor por los abusos y errores que han ocurrido durante el tiempo de mi mandato en los respectivos lugares».
Al pedir perdón añadió: «Roguemos públicamente al Dios vivo que perdone nuestras culpas, nuestras grandes y grandísimas culpas».
«En todos mis encuentros, especialmente durante mis numerosos viajes apostólicos con víctimas de abusos sexuales por parte de sacerdotes, he mirado a los ojos las consecuencias de una culpa muy grande y he aprendido a comprender que nosotros mismos nos vemos arrastrados a esta gran culpa cuando la descuidamos o cuando no lo afrontamos con la necesaria decisión y responsabilidad, como ha ocurrido y ocurre con demasiada frecuencia», admite.
«Pronto me enfrentaré al juez definitivo de mi vida. Aunque mirando hacia atrás en mi larga vida puedo tener muchos motivos de temor y miedo, sin embargo, tengo un estado de ánimo alegre porque confío firmemente en que el Señor no solo es el juez justo, sino también el amigo y hermano que ya ha sufrido él mismo mis carencias y es, por tanto, como juez, al mismo tiempo mi abogado», concluye la misiva.