En mi artículo anterior pinté un cuadro tenebroso y sin esperanzas. Dos guerras actuales, las del abusador Putin por adueñarse de Ucrania abusando de su membresía del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (Qué Ironía…de la seguridad de quien…) y la guerra de Israel contra los habitantes de la Franja de Gaza, esas dos guerras me recuerdan los prolegómenos de la 1ra. y 2da. guerras mundiales del siglo pasado con apenas 21 años de diferencia y 80 millones de muertos.
Los fabricantes de armas deben estar sobándose las manos de alegría y no digo yo los miembros de la OPEP, dueños de la energía fósil porque se sienten dueños de todos nosotros y no es una falacia.
Pero quiero en esta ocasión decir algo de esperanza en esta hora agonizante. La India es hoy el país más poblado del planeta y está produciendo un promedio de 10 giga watt por año de energía solar (una giga es un billón de watts que hice los cálculos sobre el consumo de energía promedio de RD y alcanzaría para 720 000 familias).
El sol sale para todos, pero el petróleo, no. Quiero referirme a este asunto porque nosotros no somos un país independiente. El gobierno se endeuda cada día más. Y la Cámara de Diputados y senadores se reúnen con frecuencia para aprobar préstamos de endeudamiento externo y sin energía no hay desarrollo. (el 93% de la nuestra es fósil, o sea la de gas y petróleo.)
¿Cuál es mi esperanza? Que tengamos en cuenta a quién vamos a elegir para que nos dirija.
