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lunes, mayo 13, 2024

 La Habana de hoy vista por Ana Mitila Lora

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LA HABANA, Cuba Petróleo y jóvenes escasean en La Habana; conseguir combustible implica tiempo sin saber cuándo podrás conseguirlo. Ni los taxistas tienen el privilegio de no hacer cola. Aunque en Cuba, después de 1959, no es noticia hacer fila para lo básico, ni la espera de días “mejores”…

La gente evoca la visita del entonces presidente de Estados Unidos, Barack Obama, al final de su segundo mandato, en 2016, como “el fin de la mala suerte”… La ilusión se desvaneció a los pocos meses, tras el cambio de los vientos políticos en Washington, la llegada del COVID, y tras tantas esperanzas derrumbadas, esta vez, parece, ha sido más difícil, levantar cabeza…La gente podría dividirse entre los que se aferran a la esperanza y los que sueñan con irse.

Dos líneas aéreas, vinculadas a RD, figuran entre las que transportan a miles de cubanos, en lo que se conoce como “La Vuelta”, para llegar a Nicaragua, que serviría como trampolín…se habla de cerca de medio millón de personas en 2022…y en 2023, el éxodo, según los expertos, luce que no disminuirá.

En la víspera de nuestra llegada, un allegado tuvo que agenciarse combustible para asegurar que podríamos trasladarnos desde el aeropuerto José Martí hasta el malecón, donde tuvimos el privilegio de conseguir un apartamento, en un décimo piso. De todas maneras, en nuestro equipaje incluimos café, leche, pan pita, y queso, para asegurarnos, desayunos, fuera del circuito de hoteles o restaurantes…

Muy pronto tomamos conciencia que como en otras ciudades del mundo, si cargas con monedas fuertes, consigues de todo (menos combustible o la medicina que en un momento necesites…).

Para el primer día de nuestra estadía nuestros anfitriones organizaron: 1) Visita al Museo Nacional de Bellas Artes, con Ortelio Rodríguez Alba, uno de sus mejores guías y 2) Una conversación con el arquitecto Orlando Inclán, del equipo del fenecido Historiador de La Habana, Eusebio Leal. Recomiendo que lean el libro “Inclán y Padura: Tratado de La Habana. Entre la voz y la escritura”. Un tremendo privilegio para lograr entender un poco esta mágica urbe y su gente.

Continuará

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